LO QUE NOS OCULTAN LAS NUBES

Capitulo 16: Arcobaleno.

-MIA-

Estaba en la ventana de mi habitación. Mirando el paisaje, Era un día lluvioso, las nubes grises ocultaban el cielo haciendo que la lluvia adornará el paisaje.

Hoy nos tocaba una cita con la psicóloga, otra vez. Ella dice que avanzábamos en nuestro caso pero yo no lo creo. Siempre me siento igual. Y odio eso.

-Mia, tenemos que salir- habló Eli cogiendo nuestros paraguas de colores.

-Ya voy- dije mientras me ponía mis botas.

Salimos de la habitación, la lluvia era fuerte, chocaba bruscamente contra mi rostro y me revolvía el pelo, nada más abrir el paraguas el viento hizo que salieran volando. ¡Genial!

Cuando por fin llegamos al instituto. (El edificio central del internado), nos encontrábamos totalmente empapadas. Nuestra ropa mojada se pegaba a nuestro cuerpo y nos Castañeteaban los dientes, no había nadie.
Todas las salas estaban vacías. Era domingo, todo el mundo había salido. Pero nuestra Psicóloga nos citó en la sala de profesores, parece que ella nunca descansa.

Fuimos a los baños para coger una toalla y secarnos un poco.

-¿Sabéis que la ropa mojada os sienta bien?, estáis muy sexys- habló una voz que me resultaba familiar.

Eli y yo nos dimos la vuelta bruscamente.

No podía ser... Era Damon. Estaba de brazos cruzados, apoyado en las taquillas.
Respiré hondo y solté el aire.

-Tu no existes, eres producto de nuestra imaginación- dije con voz calmada.

-Ya claro, lo que tú digas- replicó gracioso.

-No te acerques- dijo Eli cerrando los ojos con fuerza.

-Oh vamos, me miráis como si fuera un monstruo, vosotras sabes todo lo que vivisteis es real- volvió a decir más seguro todavía.

-No es cierto- afirmé sería.

-Si creéis que somos imaginarios os demostraré lo contrario- dijo.

Damond desplegó sus alas de golpe, eran Blancas y grandes como las de Zac y Logan, cerró el puño con fuerza. Y sin moverse de su sitio le dio un puñetazo a las taquillas. Hizo algo más que abollarlas, las destruyó por completo, filas y filas de taquillas de un solo golpe, una honda expansiva hizo que nos tirara.

Cuando volví a abrir los ojos, una densa nube de polvo cubría toda el lugar. Eli estaba a mi lado, tosiendo por la suciedad del ambiente. Me frote los ojos para tener mejor visión. Pude ver que Había roto la pared, todo estaba lleno de escombros.

Yo sé de alguien que va a tener que pagar eso y no le va ha hacer mucha gracia.

Damond se acercó a nosotras, sus alas estaban recogidas en su espalda.

-Os venís conmigo a un juicio en los cielos, vais a estar presentes en la decisión del destino de Zac Walker y Logan Baker- finalizó con voz áspera colocándose en nuestra espalda y alargando los brazos.

Antes de que pudiera decir nada, sentí que algo me atravesaba el corazón, como me agarraba y me empujaba fuera.

Era extremadamente ligera. Una sensación extraña. Porqué podía ver mi cuerpo y el de Eli caer como muñecos de trapo al suelo.

Espera, espera, espera, yo estoy aquí, pero también estoy ahí tirada en el suelo, pero sigo estanos yo aquí. No entiendo nada.

Damon que me seguía agarrando de la cintura con fuerza.

-Acabó de sacaros de vuestros cuerpos, estáis en vuestra forma Astral, la manera más pura de un ser humano- Comentó Demond, percatándose de mi mirada confusa.

No pude evitar mirar a Eli, estaba igual de impresionada que yo.

Por fin nos soltaron, estábamos... ¿flotando?. Oh Dios mío, eso es increíble. Todo era muy surrealista, esto solo pasaban en las películas de fantasma. No en la vida real. Aún que pensándolo mejor, que unos ángeles se enamoren de ti, te saquen de tu cuerpo y luego otro ángel que no conozcas casi de nada te explique todo esto, tampoco es muy real, oh eso creo yo. A lo mejor esto le pasa a todo el mundo y no me doy cuenta.

Me mire a mí misma de arriba a abajo, era un sentimiento que no sabía cómo describir.

La esperanza volvió, gente golpeándome como un soplo de aire fresco, Zac y Logan si existieron todo era real.

Una enorme sonrisa se reflejó en mi rostro.

-Sí sois reales, ¿Por que nadie recuerda a Zac y a Logan?- preguntó Eli mirándole.

-Cuando estamos en nuestra forma física y decidimos irnos del lugar en el que estamos, hacemos que las personas que nos conocieron, nos olviden, con ello documentos, recuerdos, fotos, como si nunca hubiéramos existido. Es para proteger nuestro secreto- confirmó tranquilo.

-¿Y por qué nosotras no les hemos olvidado?- dije mirando todo el desastare que había montado Damon.

-Todavía tenéis un poco de poder, eso significa que no olvidáis tan fácilmente como un humano normal- Habló, tensando sus alas.

Empezaron a entrar un montón de profesores y policías al edificio.

Si nos veían, iban a coger a Damon y a nosotras, que por cierto recuerdo que estamos flotando.

El profesor Mcvey entró por la puerta y vio todo el caos, fue hacia nuestras dirección.

Eli me agarró de la mano con fuerza.

Nos iban a matar o a torturar o y yo qué sé a qué se le ocurre a los profesores de hoy en día cuando están enfadados. Pero una cosa es segura, no va a ser nada bueno seguro.

Pero en vez de eso nos traspaso por completo, pude sentir como un cosquilleo invadía todo mi cuerpo cuando lo hizo. Fue directo hacia nuestros cuerpos que yacían en el suelo, se le veía muy preocupado.

Por fin caí en la cuenta, ellos no nos pueden ver, somos totalmente invisibles para su campo de visión.

Empezaron a venir médicos y toda la sala se lleno de gente.

-¿Que van a hacer con nuestro cuerpos?- preguntó Eli curiosa.

-Seguramente los llevan al hospital, y "intentarán" averiguar que os pasa- respondió, agarrándonos de la cadera.

-¡¿Q-que haces?!- tartamudee sorprendida por su repentino agarre.

Sus rodillas se flexionarón y dio un potente salto, ayudándose de las alas para impulsarse. Íbamos a una gran velocidad. En un movimiento rápido traspasamos el techo. Cada vez íbamos cogiendo más altura. El viento chocaba con mi cara de una manera brusca. Sentía como mi piel iba a despegarse de mi rostro en cualquier momento. Traspasábamos las blancas nubes.

Damon se paró en seco y la presión que sentía en todo mi cuerpo desapareció.

Nos bajo cuidadosamente, al suelo.

Me palpe la cara por si todo seguía en su sitio, tenia los pelos hecho un desastre, parecía que un gato rabioso me había atacado. Me peine un poco con los dedos.
Eli me dio un golpe en el hombro, haciendo que me diera la vuelta y la mirara.

-¿Que quieres?- dije molesta.

Eli señaló unas enormes murallas que custodiaban una ciudad.

Mis ojos casi se salían de las cuencas y mi boca estaba abierta en forma de una enorme "O".
jamás había visto nada igual.

-Bienvenidas a la ciudad Arcobaleno, o como vosotros lo conocéis el Purgatorio- comentó Damon extendiendo las manos hacéis arriba orgulloso de sus palabras.

¿Esa enorme ciudad siempre a estado encima de nosotros?.

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Bueno bueno, aquí vamos con Los capítulos, espero que os este gustando. :)