~LOGAN~
Zac a estado de los nervios todo el día por la esperada quedada. No paraba de hablar y andar de un lado para otro.
Era su oportunidad de volver a conquistar a Mia y que al fin le aceptara con su secreto.
Yo también necesitaba arreglar las cosas con Elizabeth, no podía quedarme atrás.
Por fin era la hora de cenar, pude divisar a Elizabeth a lo lejos llenando su plato con generosas cantidades como siempre, dejé el mío a medias y me acerqué a ella con paso firme, definitivamente necesitaba arreglar las cosas entre nosotros.
Cuando estaba a pocos metros de ella la llevé hacia la puerta trasera del comedor quedando así solos en el callejón que había detrás del comedor. Era un pasillo fino y estrecho en el que no había suficiente espacio para nuestros cuerpos, haciendo que nuestras respiraciones se mezclarán en una sola.-Elisabeth yo nunca pretendí utilizarte. Aunque verdaderamente esa fuese mi intención inicial... pero.... mmmmm-
Me revolví el pelo nervioso.
-hiciste sentir a mi corazón sentimientos que antes de que aparecieses en mi vida eran inimaginables para mí- continúe diciendo.
Dios, no había sido tan cursi en toda mi existencia, no me pegaba nada eso de expresarme con palabras, pero al fin y al cabo tenía que hacerlo, por ella...
Elizabeth me escuchaba atentamente, pero simplemente se limitaba a mirarme, las palabras no salían de su boca por lo que entré en mi paranoia personal.
De repente sus manos se enredaron en mi pelo, en un movimiento ágil y rápido me besó. yo puse mis manos en su rostro, me hundí en ese momento, sentí que mi corazón ahora volvía a estar tranquilo con ella, por fin me había perdonado, o eso quería creer yo.
La pasión crecía por momentos, apoyó su espalda contra el muro y me rodeo la cadera con sus piernas, sus manos seguían jugueteando con mi pelo, quedando así totalmente pegados por el poco espacio.
Sus finos brazos bajaron a mi cuello haciendo así que nuestro beso se hiciese más intenso.
Estaba perdiendo totalmente el control de mi cuerpo definitivamente ella me hacia enloquecer.
Sus manos recorrieron todo mi torso haciendo que mi camiseta terminará en el suelo. Nuestras lenguas se encontraban en una constante lucha para ver quien llevaba el mando en este beso, mis manos bajaron hasta su trasero para poder sujetarla mejor, haciendo así que nuestra temperatura subieran aún más.
Empece a sentir una fuerte vibración en el bolsillo trasero de mi pantalón, no le hice caso pero la vibración no cesó eso provocó que me incomodara y tuviera que contestar.
Muy a mi pesar me tuve que separar de Elizabeth, ella se limitó a emitir un gruñido de molestia por la repentina separación.
Desbloquee la llamada y contesté.-Logan, Mía todavía no ha llegado- dijo Zac en un tono preocupado.
Elizabeth lo consiguió escuchar y se posicionó a mi lado, solo me limité a poner el altavoz para que ella también pudiera escucharlo.
-Llevo una hora esperando, y mi paciencia está a punto de agotarse. Me temo lo peor, ella suele ser muy puntual-volvió a decir todavía más agobiado.
-Zac, soy Elizabeth voy a ir a buscarla sí la encuentro os llamaré-finalizando así la llamada.
Me dispuse a volver a ponerme la camiseta.
Antes de que se alejara le di un último beso de despedida, ella me regaló una dulce sonrisa. Acto seguido se fue corriendo alejándose así de mi campo de visión.
Un montón de sudores fríos empezaron a recorrer mi frente, estaba desconcertado, sí no nos hubieran interrumpido no sabría muy bien lo que hubiera pasado, estaba a punto de perder el control por completo.
El tiempo pasaba y Elizabeth no aparecía, ya habían pasado más de dos horas. Volví a llamar a Zac para ver si tenía noticias, el respondió rápidamente.-¿Sabes algo?- comentó perdiendo los estribos.
-No tengo noticias, Elizabeth salió hace horas a buscarla y todavía no ha vuelto, deberíamos ir a ver que pasa-finiquité igual de preocupado.
-Muy bien te espero en las gradas, vamos a organizar una batida de búsqueda- habló seguro.
Finalizamos la llamada, fui directo a donde habíamos quedado. Zac me esperaba sentado moviendo nerviosamente el pie, no nos dijimos nada, sabíamos perfectamente lo que hacer.
Empezamos a mirar por todos los rincones del internado, hasta que encontramos a Dual y a Damon de espaldas. Entrecerramos los ojos y vimos a dos figuras que nos resultaban familiares, nos acercamos para hacer la imagen más nítida. Y ahí vimos lo que ni en nuestras peores pesadillas podíamos imaginar...
Eran Mia y Elizabeth besándose con ellos, mi corazón dio un terrible vuelco, Zac estaba horrorizado.
No supe cómo reaccionar, quería correr y alejarme pero las piernas no me lo permitían.
En un momento Mía y Elizabeth desaparecieron entre las sombras, quedándonos solo nosotros cuatro.-Vuestras chicas verdaderamente son buenas en la cama, al final los humanos no son tan inútiles como yo pensaba-habló Dual mordiéndose el labio inferior.-¿Cómo se llamaba esa chica Mia ¿no?, la verdad es que me ha dejado bastante impresionado- volvió a decir.
-Sí,la verdad es que Elizabeth me ha alegrado la noche-habló Damond en un tono gracioso.
Tensé la mandíbula con fuerza, mi ira era desmesurada. Zac fue corriendo hacia Dual y le empezó a dar múltiples golpes, yo sin darme cuenta me encontraba encima de Damon haciendo lo mismo , no pararía hasta que viera sangre.
Una voz imponente resonó por todo el pasillo haciendo que cesaran Nuestros golpes.
Esa voz me era familiar.Era mi padre.-¿Qué hacéis? Eso es una barbaridad hacia vuestro compañeros-dijo una voz serena.
Su figura apareció de entre las sombras hacendosa nítida, era mi padre.
Miré a Damon, le había dejado muy mal, pero cuanto más lo miraba más crecía mi ira.
No podía decirle el verdadero motivo, aún que me temo de que Damon y Dual, se encargarán de contárselo.-Me han pegado sin razón, solo los estábamos ayudando y se lanzaron a por nosotros- comentó Dual con tono de víctima.
-Si tiene razón, no hemos hecho nada- aseguró Damon un poco dudoso de sus propias palabras.
Apreté los puños con fuerza, iba a volver a pegarle, pero Zac me detuvo, no podía seguir, sino les deformaríamos la cara aún más, pero no me hubiera importado.
Podía notar que mi amigo se encontraba igual que yo. El es más responsable que yo en estas situaciones, sabe controlarse, pero yo no.
Dual fugazmente empezó a decirle con detalle sobre todo lo que habíamos hecho en este mundo, se aseguró de que lo comprendiera todo bien.
Mi padre estaba furioso, pero yo más, acaba de encontrar a mi novia besándose con Damon. Y me han dicho que la noche que a pasado con ellas les ha ido bastante bien. Creía que nos habían perdonado, pero no, se han vengado de la manera más retorcida posible de nosotros. No solo has jugado con nuestros sentimientos. Han hecho que rompamos las reglas más importantes del cielo.
Y que a lo mejor nos retengan ahí durante mil años de penitencia como mínimo. Lo hemos sacrificado absolutamente TODO.-¡VOLVEMOS, YA! QUE EL JURADO DECIDA VUESTRO CASTIGO. Y TU LOGAN VAS HA HABLAR CONMIGO EN PRIVADO NADA MÁS LLEGAR- Gritó mi padre exasperado moviendo los brazos nerviosamente.
Solo asentimos, ya no hay nada aquí que nos retenga. Lo hemos pedido todo.
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LO QUE NOS OCULTAN LAS NUBES
Romance¡Hola! somos Mia Evans y Elizabeth Miller. Cuando creíamos que todo iba a ser normal, y podríamos ser felices. Dos chicos increíblemente guapos aparecen en nuestra vida. Pero ellos esconden algo... no se sabe quienes son ni de dónde vienen. Esta es...