Capítulo ocho Cuando el dolor es tan intenso, hay que exteriorizarlo

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Steve pov.

Hoy no me quede a entrenar, estaba demasiado cansado, pero me aburrí solo en casa a sí que fui a dar una vuelta caminando, así aprovechaba de ejercitarme un poco y despejar mi cabeza, en eso me sonó mi celular era papá

"Cariño donde estas te extraño" me dijo antes de que pudiera decir 'hola'

"te extraño y estaba pensando en ti, voy camino a casa y tu" le sonreí, me encanta cuando hace eso, a veces llego a creer que es verdad que me quiere

"bajándome del jet estoy en una media hora en casa, muero por verte mi amor"

"estaré esperándote papá" le sonreí, no puede verme, las video Call son demasiado aparatosas, me apronte a llegar a casa, y escondí todo el alcohol que había en casa no quiero meterme en problemas, solo quiero que me regalonee.

A la media hora llego papá con una gran sonrisa una maleta llena de regalos "fui a París y encentre muchas cosas que te podían gustar" las dejo en el piso me envolvió en sus brazos y me hizo girar en el aire "te amo cuanto te extrañe amorcito"

"No mucho, porque fuiste a París en vez de venir a ver a tu cachorro" le dije sentido

Papá se rio "recuerda que te conté que deseábamos fusionar unas empresas francesas para que el papá se entretenga un rato, sabes cómo se pone el viejo ahora que no trabaja, y además tenía que ir a había un feria tecnológica por donde nos hicieron pasear y encontré todo esto" me sonrió "no me lo querían vender, tecnología exclusiva mis pelotas, esto es genial nadie más lo tiene, videos hologramas, play 3D y montón de cosas que sé que te gustaran" me sonrió mi "amor no paro de pensar en ti ni un segundo"

Mi cara cambio, solo quería gritarle quédate conmigo no me dejes jamás "no es necesario, que pienses tanto en mí, tienes cosas más importantes que hacer que perder tu tiempo conmigo" sus cejas se juntaron en un ceño muy molesto una palmada cayó en mi traserito "nunca más digas algo así, tu eres lo más importante en mi vida, más que mi vida mi aire mi sol de medianoche" me abrazo más fuerte con un gran beso.

"ay duele" quise desviar el tema, mis lágrimas estaban a punto de comenzar a caer.

"exagerado, te debería dar más por decir semejante tontería te amo" me dijo serio "ahora a comer" me guio a la cocina "donde está la Kathyta"

"la K está entrenando, yo me vine, porque no me sentía muy bien" estaba agotado, no he comido, no he dormido lo extrañaba y creí que se había olvidado de mi "ok comida" pareciera haber adivinado mis pensamientos "comida" me volvió a decir poniendo un plato delante mío "luego iremos a dormir juntitos que estoy agotado y a ti se nota que no has dormido bien"

"dormir primero" no tenía hambre, quería tenerlo junto a mí.

"toma los platos comemos en la cama"

"no he recaído" le mentí, "es solo tengo sueño" me queje, le di un pisotón en el piso.

"entonces vamos" me sonrió tiernamente, fuimos a su habitación, corrí a su cama cerré mis ojos, sabiendo que papá no me despertaría, como a la media hora papá me movió "está servido campeón a comer rico mi vida" me dijo con la comida en una bandeja en sus rodilla acostado a mi lado sonriendo feliz.

Me acurruque contra él, "taba rico" le sonreí, me debatía entre ir a lavarme los diente y volver adormir, "tuto rico" me abrace más, en eso siento que mi papá toma mi brazo un poco brusco, mis ojos se llenaron de pánico, pero no dije nada "¿qué es esto?" me dijo mostrándome los cortes en mis brazos

"nada" trate de quitarle mi brazo "es asunto mío no tuyo" le dije enfadado.

"hijo que está pasando amor" me miro preocupado aun sosteniendo mi brazo entre sus manos parecía debatirse entre nalguearme o abrazarme.

Una jauría de tigresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora