Una jauría de tigres

Capítulo treinta y seis Despertar en el mismo infierno o el cielo

Porque lo último que recuerdo es estar feliz haciendo planes junto a papá, Evan y mamá, pero no esa mamá, la que se me confunde en mis recuerdos, no la que grita como una loca llamando a una ambulancia, mientras mi papá que corre conmigo en sus brazos, siento que me acuesta en el asiento trasero del auto y mientras ella se sienta conmigo sigue gritando y cubriendo mis muñecas con sus manos, como puedo tener dos recuerdos tan vividos y tan distintos uno tan feliz y otro es estar en el mismo infierno, todo a la misma vez, como se superponen las risas y los gritos, el llanto, dolor, alegría me vuelvo loco, no puedo, ya no puedo mejor simplemente cierro los ojos, creo que no los volveré abrir más, "SILENCIO BASTA CÁLLENSE" no puedo más, creo que pierdo el conocimiento en los brazos de ella mientras papá conduce como un loco tocando la bocina para que nos dejen pasar.

Sabes siempre he pensado que cuando crees haber alcanzado la paz, cuando crees ser feliz, ser realmente feliz, cuando crees tener todo lo que siempre quisiste, una parte de ti sabe que no es cierto, porque sabes que solo lo crees, porque todo lo bueno debe acabar, porque todo lo que siempre soñaste es mentira, sabes que tu vida se escapa por tus venas porque cometiste el peor error de tu vida, ver como ella pasa por entre los dedos de tu madre que lucha para mantenerla dentro, porque ambos sienten que con cada palpitación tu vida va dejando tu cuerpo y ella la sujeta con tanta fuerza como sujetando tu alma, impidiendo que es esta manera te abandone. Lo peor de todo es el motivo, no es porque quisieras morir es para castigarlos, sabes que lo hiciste es para que ellos, si ellos, a los que más amas sientan lo mismo que tú, y cuando te das cuenta te destruye y quieres gritar, gritar y gritar "MAMÁ NO ME DEJES MAMÁ NO DEJES QUE ME MUERA" pero esas palabras no salen de tu boca porque no estas consciente, ves tú falsa vida esfumarse ante tus ojos, a tu novia de toda la vida desaparecer porque recuerdas que en el momento que la conociste hiciste la elección más importante de tu vida optaste entre tus sentimientos y los de quien toda tu vida consideraste un hermano. Ver como el hermano que encontraste en la calle un día es el que tú elegiste y que la madre que creías muerta no lo estaba, lo peor de todo es que tu padre a quien le confiaste tu vida lo sabía, te traicionó, te abandonó por ella, que no sabes cómo manejarlo y lo haces de la peor manera.

Vuelvo a intentar abrir los ojos y mis recuerdos se siguen mezclando entre la felicidad de estar con Evan divirtiéndonos haciendo planes, jugando junto a papá y mamá con las imágenes de mi madre no muerta junto a mi padre besándose amándose sin impórtales nada, sin impórtales 'yo' su hijo el que ella abandono, el hijo que no quiso, no nos abandonó papá, me abandonó a mí, que se esté entregando a tus brazos sin pensar en nada es la respuesta que te faltaba, no eras tú era yo a quien no quería. Ver que la que soñé mi novia mi K, es la novia de mi mejor amigo mi hermano del alma, creo que me volveré loco, definitivamente mejor no vuelvo a abrir los ojos y me dejo ir pero no puedo los gritos de mis papás, mis papás, no solo mi papá, no puedo creer como cambia el sonido de una palaba con solo aumentar una letra, una sola letra que hace un mundo de diferencia, cambia toda mi vida y no sé si eso me agrada o no, no puedo creer que esto está pasando, me voy a volver loco si es que ya no lo estoy.

Despierto, me duermen, me despiertan, grito, me duermen. No se cuento tiempo me han tenido en ese estado, solo sé que son varios días, sé que me han dormido porque visten diferentes ropas, porque lucen diferentes, sus rostros son de dolor, es increíble como el dolor puede hacerte lucir mucho mayor, mi papá que siempre confundieron con mi hermano, se ve como un adulto, luchó por mantenerme despierto aunque sea unos momentos y la veo a ella, mi madre con una mirada de dolor aún más intenso que el de papá me confunde eso me hace llorar, quiero gritar, gritar y llorar, hacerme daño, hacerle daño, vuelvo a perder el sentido del tiempo, gritos, gritos, gritos. Pero por primera vez en días salen palabras de mi boca.

"LARGO LARGO PUTA DE MIERDA ESTAS MUERTA VETE DE AQUÍ O TE JURO TE JURO QUE GRUUU" fui callado de la peor manera mi padre me da una palmada en la boca.

"Basta" me regaña mientras me da media vuelta ZAS ZAS ZAS. Grite de dolor "AY AYAYAYAYA BUAAAAA" no sé porque estoy tan adolorido, pero me duele mucho mi trasero y me pego ahí justo ahí donde duele, deben ser las inyecciones de toda clase de cosa que me han puesto, porque ya no estoy con suero, luego de mi arrebato creí que me volverían a dormir así que luche con las escasas fuerzas que me quedaban, no fue porque quiera mantenerme despierto sino porque la vi caminar a la puerta "MAMÁ MAMI NO TE VAYAS NO ME DEJES NO ME ABANDONES DE NUEVO" grite llorando, ella giro sobre sus pies y corrió hacia mí, me abrazo con todas sus fuerzas y beso mi cabeza. Y yo el ser más ingrato y mal agradecido del planeta por primera vez me sentí en casa, eso que estoy en una pieza de la clínica.

"te amo Steve André, te amo con todo mi corazón con toda mi alma y con toda mi vida, te prometo hijo que te contare todo, mi amor te contare toda la verdad y si después de eso quieres que me marche lo haré" Me dijo Scher-K tomando mi cara.

"pase lo que pase no me dejes, promételo mamá prométemelo" Dije abrazándome a ella mientras me rompía en mil pedazos o los mil pedazos en que esta mi corazón se rearmen, no lo sé, aun no lo he decidido, pero ese es un nuevo capítulo de mi vida, nuestra vida no sé si alguien quiera acompañarnos en este nuevo y loco viaje donde la vida, que creíamos haber vivido, donde todo lo que les conté no es más que un sueño de mi mundo perfecto de mi yo agonizante por no poder resistir la cruda realidad, pero ahora más consciente puedo ver la sonrisa de mi papá, ella me da fuerza y me hace creer que podemos tener una posibilidad de por fin ser felices y dejar en el pasado el dolor que por años nos destruyó, hoy es el día en que podemos dar vuelta la página y comenzar de nuevo.