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Lo unico que me levanto, el dia siguiente, fue la emocion, de pensar que volvería a ver a Bonnie. Luego de volver del parque, habia tomado una ducha caliente, programada por Ross, para que no contagiara un resfrío. A pesar de que quise esconder mi felicidad, no lo logre. Ross sabia que habia sucedido algo. Asi que mientras estabamos en la cocina, no dude en responder a sus preguntas.

-Hoy sucedió algo Michael... tus labios se curvan en una sonrisa muy picara y de bobo.

-¡Hey-me ofendi en ese momento-la cara de idiota es natural en mi. No se que te sorprendes.

-Bobo, no digas malas palabras- me recrimino, pero sin embargo, me rei. Como si un adolescente no tuviera ese vocabulario- y no cambiemos de tema. ¿Qué sucedió?

-¿Prometes no contarlo, ni gritarlo ni contarle al verdulero, zapatero, carnicero o cualquier ser vivo con los que te comunicas?- pregunte bajando la voz, y fijándome de que viejo no merodee por aquí. Ella dejo la esponja y el plato, y se acerco a mi en la mesa en la cual estaba sentado.

-Por supuesto que no.-Dijo mientras se sentaba conmigo.-escucho y no digo nada.

-Esta bien... conoci una chica.

-¡¡¡PERO ESO ES MARAVILLOSO!!!-dijo en un volumen tan alto que parecia que tuviera un altavoz.

-Que se enteren los vecinos...-masculle mientras, escondia mi cara entre mis brazos. Habia sido un gran error comentarlo.

-Lo siento, lo siento-dijo bajando la voz- ¿y como es? ¿tienes su numero? ¿sabes a que escuela va?- pregunto a toda velocidad. Yo levante mi cabeza, con el seño fruncido, y recorde a Bonnie mientras una sonrisa asomaba por mis labios.

-Es muy linda. Pero nose como sera de personalidad. Me acerque a ella porque estaba sola. No hablamos mucho pero dijo que volveria a verla.

-¿Y como es eso de que la volverás a ver? ¿Tienes su numero?

-No- respondi.

-¡¡¡Pero que lento eres chico!!!

-¡No es mi culpa! Solo no me anime a hablarle mucho-acepte.

-¡Ay Michael!Tu y tu timidez. Pudiste haber conseguido mas. ¿Acaso no confias en ti?

.¡Por supuesto que no! ¿Qué adolescente lo hace?-pregunte incrédulo. Ross solo suspiro.

-Quiero que la proxima vez que vuelvas, me traigas alguna información sobre ella. ¿Esta bien?

-Esta bien.

Recordando esa conversación, me puse los mismos jeans, de ayer, y una remera cualquiera y mis zapatillas. El look tipico de Michael Green. Baje a desayunar, donde viejo aparecio por fin. No habia cenado anoche, se fue con unos amigos del trabajo, y volvio tarde. Cuando anoche me entere de su salida,estaba sorprendido. Viejo no sale mucho. Cuando lo hace es con compañeros de trabajo y no lo disfruta. Asi que se podria decir que esa cena con amigos, fue la primera desde hace muchísimos años. 

-Hola hijo-saludo mientras bebia el café, que tenia.

-Hola-respondi yo mientras abria la heladera, donde saque jugo, y luego de las alacenas, unas galletas para comerlas con queso.- ¿Cómo te fue anoche?-sus ojos se iluminaron, y se formo una sonrisa de labios, que hace mucho no veia.

-Muy bien. Terminamos yendo a un partido de rugby de uno de los hijos, de mis amigos. ¡No sabes que bien juega ese muchacho! Luego fuimos a tomar unas cervezas, donde nos encontramos, con Brad el cual...- viejo siguió su relato, mientras yo solo lo miraba con mis cejas alzadas. Era la primera vez que decia tantas palabras una mañana. Mientras su relato seguia y seguía con ese amigo de la infancia, que ahora trabaja con el ( o eso entendi, la verdad es que me perdía con tantos nombres, y apenas sabia que dia era hoy), pense que era una buena señal. Viejo habia dejado su sillon de todas las noches, para levantar su trasero y socializar. Palabra fuerte.- ...y acordamos vernos hoy tambien.-dio por finalizado el relato.

TEENAGERS: Dos gotas de aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora