TEENAGERS: Dos gotas de agua

Capitulo 19

Maldito dolor de cabeza. Tirado en mi cama, sentia como un molesto malestar, se hacia presente en mi frente. Boca abajo, no tenia fuerza para nada. Mi particular forma de ser, volvio al regresar a casa. Apenas llegar, recibi un reto que no espere. Viejo, arrugado y de mal humor (con ese horrible caracter que suele tener), estaba de brazos cruzados, mirandome fijamente.

-¿Donde anduviste?

-Con el skate-respondi, levantando el mismo. Me habia perturbado un poco.

-Me molesta que salgas tanto.

-Imposible que suceda eso. A penas tengo amigos. Y lo sabes-me defendi.

-¿Y porque me respondes asi?-pregunto mas enojado. ¿Que diablos le pasaba? Decidi callar. En si, porque no merecia molestarme. El se enfureceria mas, yo no queria pelear, y tampoco sabia como responder.-¡¡¡RESPONDE!!!

-¡¿PERO QUE COSA?!-grite, tambien, perdiendo la paciencia. Hacia todo para ser buen hijo. Ni siquiera lo molestaba. Y ahora me venia a plantear esta estupidez.

-¡Me tienes harto con tus actitudes! ¡Me reprochas de todo y yo tambien podria hacerlo!

-¡Pero dime que hago! Dime.

El se mordio las mejillas, por el interior de su boca. Disloco su mandibula y me miro fijamente. Parecio verme desilucioando, furioso, y nada orgulloso.

-¿Sabes que Michael? Si quieres irte, vete. Me desesperas.

Y mas furioso, y enojado que nunca, subi a mi habitacion, y cerre de un portazo. Me tenia los cojones llenos. Y esta vez, perdi el control. Golpie la pared, la cama y grite en la almohada. Maldita gente que me rodea. Yo logro ser feliz, con amigos y gente cercana. No quiero responder a lo que el quiere. ¡No quiero! Tanto que habla del respeto...¡y no lo hace!No es dificil entenderme. adolescente que quiere salir con sus amigos, que por fortuna, logro hacer. ¿Porque a mi? Nunca esta en casa. Muchas veces, ni me escucha. Hago de todo, para no molestarlo. ¿Y para que? ¿Para que siga sin ser suficiente?  Me canso tanto, que me tire a intentar dormir. Cerre la habitacion con llave. Tirado, mientras la luz desaparecia de mi habitacion, me preguntaba de mi vida. ¿Que hacia? ¿Porque permitia que pase esto? ¿Porque dejo que me pasen por encima? Necesitaba ser mas fuerte. Soy grande, quiero hacerme escuchar. Debo hacerme escuchar. Yo tengo mi manera de ser feliz.

Y pensando en todo eso, me dormi. La luz se habia ido por completo, y apenas, entraban rastros de luz nocturna. Me dolia bastante la cabeza. Tambien tenia ganas de vomitar. No me gustaban las peleas. Si fuera por mi, vivira sin conflictos. Pero la gente esta que me rodea...a veces siento que el mundo se empeña contra mi. "Y tan lindo que la habia pasado hoy..." pense. Me retorci en mi cama. La casa estaba en silencio. Recorde que no vi a Ross llegar.  Observe la hora. Nueve de la noche. Decidi hacer algo que no lamento. Tome la silla del escritorio, y la coloque debajo del pomo de la puerta, para que nadie pueda pasar. Esta vez no tenia escalera por la cual bajar. Pero no me importo. Ya nada lo hacia. Abri con cuidado la ventana, procurando no hacer ningun ruido, y me coloque en el marco de la misma. Observe la caida que me esperaba...pero fue cuando el peculiar brillo metalico, llamo la atencion a mi izquierda. Una fuerte cañeria (de la cual podria agarrarme), resaltaba de la pared. Con el doble de precaucion, la tome. Y luego me solte al vacio, agarrandola con las dos manos. Con mis pies ayudando, baje delicadamente pero con rapidez. Mi peso, produjo un crujido en el cesped. Sin dudarlo dos veces, me aleje de la casa entre las sombras. Esa no es mi casa. Nunca lo fue. Sentia como una vena latia en mi cuello. Viejo jamas cambio. De ese pozo de depresion, se fundio en uno de idiotez. Jamas vovleria a sonreir de verdad. No reiria. Solo...seguiria con esa mente gris, en la cual hace años esta encarcelado.  Una pena. Mis pasos furiosos, hacian eco en el silencio de la noche. Sabia hacia donde me dirigia.