Capítulo 5

49 4 0
                                    

Capítulo 5
Me levanto y me encuentro con una sonrisa de mis padres, me veo un poco desorientada, ¿En dónde estoy?... Todo regresa a mi cabeza y mientras esto sucede cojo mi celular y han llegado cientos de notificaciones mientras dormía.
- ¡Feliz cumpleaños! – Sueltan mis padres y mi hermano en la pequeña habitación en la que nos encontramos.
- Gracias – Digo, tratando de no reflejar el estallido de emociones que me provoco aquel mensaje de Martin y… todo lo que ha pasado con Jey.
Mis padres salen de la habitación y revisó todo lo que me ha llegado. Al parecer “mi familia”, “mis amigos” y Jeysson han recordado mi cumpleaños, aunque ningún mensaje me ha satisfecho tanto como aquel mensaje a las 12:00 de la noche.
“Hola, chica de mal genio. Espero estés bien. Quiero desearte un feliz cumpleaños, Dios te bendiga e ilumine tus días, los llene de felicidad. Disfruta mucho este día allá con tu familia, ya que no estoy yo para ver esos bonitos ojos verdes y ver como se ponen de mal humor”
He leído ese mensaje cuantas veces he podido, recuerdo haberme quedado dormida leyéndolo, es imposible no verlo de nuevo, más cuando ha sido él, mi profesor el que me lo ha enviado. Salgo de mis pensamientos y me limito a contestar los mensajes agradeciendo. Al leer el mensaje de Jey no puedo contener una risita al ver lo que me ha escrito,  me causa gracia lo que me ha dicho, viniendo de él ha sacado su cursilería para dedicarla en mi ¡EN MI!, solo que no comprendo cómo puede creer que ha sido la primera persona en desearme el feliz cumpleaños, y aun así, decido llevarle el juego. No deseo herirlo, bueno, no por ahora. Tomo mi celular y lo llamo.
- ¡buenos días princesa! ¿Cómo has amanecido?
Me sorprende y me asusta un poco <<Esta situación no me está gustando en lo absoluto>> Al cabo de un momento le respondo.
- Muy bien, ¿y tú querido Jey?, no me has dado la oportunidad de agradecerte y a la vez felicitarte; ya que por desgracia nuestras madres se han puesto de acuerdo para hacer travesuras y traernos el mismo día al mundo – Bromeo soltando una risita.
Escucho como al otro lado de la línea Jey gruñe y a la vez se ríe. No hablamos mucho, me habla de lo poco que hará hoy, lo aburrido que le resulta cumplir años y lo mucho que desearía estar conmigo. Me da una pena no poder sentir lo mismo por él, o… Quizá lo sienta, pero no en la misma proporción.
Minutos más tarde me arreglo. He optado por colocarme una blusa semi- ombliguera y unos shorts que van acorde al clima y a la ocasión, me he puesto mis converse blancas y un poco de maquillaje ligero, me tomo algunas selfies y con una sonrisa más que suficiente abandono la habitación.
Mi familia me ha preparado una sorpresa. Paso el resto de la mañana con ellos y apenas he intercambiado un par de mensajes con Jey. Pienso en Martin me sigue emocionando el hecho de que Martin se haya acordado de este día, supuse que lo había dado por olvidado, pero él ha decidido darle un giro a mi corazón. Comparto lo que queda del día con mi familia en aquella finca, me han cantado el cumpleaños y me dedico a olvidar todo por un momento y pasarla bien. Hasta he olvidado que estoy enferma. A lo largo del día no he hablado con Martin, extraño que me moleste por mi gran don de enfurecerme por nada o inquietarme con alguna de sus tonterías << ¿Extraño a Martin?>> Esto cada vez me preocupa más, y no solo por el hecho de empezar a sentir algo mas allá que una amistad a escondidas con él, también me aterra pensar en Jey, y en lo que, pensándolo bien, he llegado a sentir por él.
Este día no ha sido como lo esperaba, pensé en algo más aburrido y aterrador, pero me he equivocado ha sido maravilloso. Mi familia me ha dado regalos, tiempo, tranquilidad y felicidad… Supongo que después de tanto que he pasado, merecía volver a sonreír otra vez.

Llego a casa y aunque me aterra el hecho de volver a la rutina, deseo ver a Martin, sentir su aire de seguridad, autosuficiencia y algo más. Que transmite él con tan solo su mirada. Me despierto de mis absurdos pensamientos y me ha llegado un mensaje de Jey en el que me ha recordado lo feliz que está de verme mañana. No sé qué pensar al respecto, son muchas las cosas que han pasado estos días, y para ser sincera he llegado a un punto en el que todo me asusta, por un lado, confió, pero no siento, por el otro… Por el otro lado no confió, pero es él tipo de persona que con una palabra podría alegrarme hasta el día más triste. Solo espero no haber empezado a sentir eso que llaman “amor”. Es absurdo me digo a mi misma una y otra vez, intentado que suene real.
Suena el despertador y me las apaño para poner todo en orden, tanto en mi habitación como en mi cabeza. Me arreglo deprisa, me he quedado sumida en mis pensamientos y no me he fijado en la hora, tomo mi maleta y salgo de mi casa. Al llegar al colegio recuerdo el vergonzoso momento en que me desmorone frente a él <<Estúpida>> Subo las escaleras lo más rápido que consigo hacerlo y mientras entro en mi salón siento, como alguien me observa. Martin me observa volteo mi mirada y le sonrió, siento como se prenden mis mejillas al escuchar su voz.
- Buenos días, creí que no llegarías, ¿has llegado tarde anoche?
- S…Si, solo que he decidido venir, tengo que entrar - Digo señalando mi salón de clases y tratando de no parecer nerviosa. Suelta una risa y me susurra.
- Tengo que darte…
- Hola Camila – Reconozco esa voz.
- Hola Jey – Digo efusivamente, sin fijarme en como he dejado a Martin. Volteo mi mirada y veo como Martin se aleja con la cabeza agachada. <<La cagaste, se ha molestado>>
El día pasa lento, no hacemos gran cosa y me dedico a contar como la he pasado en mi cumpleaños, decido omitir ciertos detalles como lo es lo de Martin. Una hora antes de salir me he encontrado a Jeysson y me ha dicho que quiere hablar conmigo, urgente, antes de salir. Tengo la duda de lo que sea que quiera decirme, pero tengo claro que es mejor la emoción que tengo porque Martín entre a la clase.
- ¡Y cómo va el rollo de Martin? – Pregunta Juliana.
- Bien creo, aunque no deberías hablarlo así, no pasa nada con él, soy su alumna y él es mi profesor.
- N… No quería molestarte.
- No hay problema – Respondo más tranquila.
No comprendo que es lo que me molesta, si el hecho de que lo mencionen queriendo molestarme o el hecho de que estoy muriendo por frenar mis sentimientos, mis emociones y la confusión que tengo entre quedarme con lo que quiero o lo que es “bueno”.
- Gabriela he estado llamándote hace rato y no me has escuchado.
Martin esta de mal humor.
- Discúlpame, no me he fijado - Respondo soltando una risita nerviosa. Noto como se tensa su rostro, sus manos…
- Pierdes mucho tiempo pensando en tus amigos, de igual manera pensaras en la nota y… - Se calma y de una manera más sensata en él, me sonríe – Dame tu cuaderno – Suelta más tranquilo.
Se lo doy y al cabo de un momento me lo devuelve y sutilmente me dice que tome lo que ha dejado en su interior. Pido permiso para salir, me dirijo al baño y cojo la nota que ha dejado y la abro. Termino de leerla y me sorprende lo que contiene ese papel, me alegra, me… gusta. Me ha invitado a salir el sábado que viene, no solo eso, me ha invitado para aclarar mis dudas de él. ¿Qué dudas podre tener? Supuse que la única confundida era yo, pero me he equivocado. Aun así, no comprendo nada. Pero me alegra, me alegra mucho. Salgo del baño deprisa, me he tardado más de lo debido y cuando estoy a punto de entrar al salón, alguien me toma por los brazos y me lleva consigo al baño, es Jey. Toma mi cara entre sus manos, veo cómo se acerca a mí, no logro pronunciar palabra alguna, escucho su respiración cada vez más cerca y siento como sus labios chocan con los míos. Me ha besado.
- Gabriela, disculpa no he querido… Bueno, quiero decirte, ya sabes – Noto su nerviosismo y algo de tensión en el ambiente, estoy confundida, todo ha sido tan… Lo que ha pasado con Martin ahora esto, no sé si pueda seguir con esto.
- ¿Quieres ser mi novia?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 18, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

OUR LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora