Un Brillo Blanco y Negro (Furry/Gay)

9: Vida en Pasado

White

Abrí mis ojos lo más rápido que pude.
Estaba recostado en una cama un tanto elegante, pero con un estilo clásico de madera de roble. Mi cabeza me dolía un poco, pero me recuperé al instante cuando me levanté de la cama. Pude observar que estaba en un cuarto de un aspecto medieval, con paredes de madera y objetos de roble.
Estiré mis brazos con un bostezo, y, al hacerlo, noté algo raro en ellos.

Eran de pelaje negro.

Empecé a buscar un espejo en el cuarto. Encontré un espejo cuadrado y pequeño que estaba tirado, y lo miré fijamente por un tiempo.

Era de pelaje negro.

Mi aspecto era de un lobo negro, con una túnica con capucha blanca, del estilo medieval, y parecía que tenía una cicatriz en el cachete. A diferencia de mi cuerpo original, este se veía más grande. Creo que era un adulto.

¿Dónde estaba?

Abrí la puerta del cuarto, y encontré un pasillo con 2 cuartos más. Tenía curiosidad de saber qué había en los otros cuartos, pero mejor decidí seguir el pasillo. Al final de este, que era corto, había unas escaleras de madera que conducían abajo. Bajé de estas, y encontré a dos furries más. Estos estaban hablando.
Ellos notaron mi presencia cuando bajaba las escaleras, pues, como son de madera, rechinaban, y dejaron de hablar por un momento.
Cuando bajé, pude observar que estaban sentados en una mesa de madera los dos furries. Uno era un lobo blanco y el otro un lobo gris. El primero vino corriendo a mi dirección cuando me acerqué a su mesa, y me lanzó un abrazo en todo el cuerpo, colgándose de mí.

—¡White!—me exclamó el lobo blanco.
Este tenía una voz un poco grave, pero podía reconocer inmediatamente que usaba el tono de Black.
—¿Black, eres tú?—le pregunté muy confuso.
—¡Sí! ¡Soy yo, Black Golden!
—¿Black, qué nos pasó? ¿Dónde estabas?
—Lo encontré en la pradera.—me contestó el lobo gris.
Este tenía también una voz un poco grave, pero se podía reconocer fácilmente que usaba el tono de detective de Grey.
—¿Tú eres Grey, no?—le pregunté de forma obvia.
—Grey Platinum, exactamente.—me contestó Grey.
—Pero.. ¿qué nos pasó?—les pregunté.
—¡Volvimos en el tiempo!—me contestó Black sorprendido.
—¿¡QUÉ!?—le respondí muy sorprendido.
No me podía creer lo que dijeron. No era posible. Eso rompería con las leyes de la física, es más, es científicamente imposible. No lo podía creer. No, no, no, no...
—Espera White. Antes de que te empieces a alterar, primero déjame te explico qué pasó.—nos empezaba a explicar Grey. Black me soltó y se sentó en una de las sillas de la mesa. Yo hice lo mismo,—Mira, primero iniciaré desde lo más básico. Ustedes ya saben que Furtrópolis fue fundada por dos reyes. Esos dos reyes son El Rey Ernesto y el Rey Jack. Ambos empezaron a construir la ciudad de Furtrópolis, pero no crean que lo hicieron solos. Hay una historia oculta que explica cómo lo hicieron, la cuál ni los más grandes historiadores se saben. Se trata de un trío mágico. El trío está conformado por Black, White, y Grey, los cuales somos nosotros. Grey soy yo, Black es White, y White es Black. Si no se pueden aprender eso, solo miren el color de su pelaje. Siguiendo con la historia, este trío usó la magia para construir la ciudad, o al menos el pueblo. Ahorita mismo no hay mucha gente en el pueblo. Solo somos nosotros, los dos reyes, y tres familias más. Ahora bien, les explicaré como vinimos. Se supone que nosotros somos los descendientes de estos 3 magos. ¿A qué me refiero? Ellos, se pudiera decir, reencarnaron en nosotros, pero no recuperamos la memoria, o al menos ustedes dos no. Yo pude recordar un poco de quién era yo, y es por eso que pude recitar un hechizo. El Hechizo de Rememorar. Con este hechizo, lo que he hecho ha sido volver a nuestras vidas pasadas sin olvidar las actuales. Se puede decir que ahorita mismo no estamos muertos, pero tampoco vivos. Nuestros cuerpos actuales deberían estar tirados en el suelo de tu casa, Black, y se pudiera decir que estamos en coma, más no muertos. No se alteren, vamos a volver a nuestros cuerpos originales después de completar la misión.
Grey nos explicó mucho. Mi cabeza estaba vuela loca. Estaba muy confundido. No había procesado todo lo que nos dijo, y parecía que Black tampoco.

—Pero entonces... ¿cuál es nuestra misión?—le preguntó Black a Grey confundido.
—A eso voy.—nos volvía a explicar Grey,—Se supone que nuestra misión es el proteger la magia. Actualmente, la magia está en un lugar muy escondido de Furtrópolis, pero si logramos descubrir en dónde la escondimos en el pasado, la podremos encontrar en el futuro. Así de simple.
—Pero, ¿para qué queremos magia? Es más, ¿en verdad existe la magia?—le pregunté a Grey un poco confundido.
—Sí existe. Y la usaremos para ayudar a Black. La usaremos para prevenir su muerte.—me respondió Grey en su tono de detective.
—Pero si ya existía la magia, ¿por qué nunca supimos de ella?—le preguntó Black a Grey.
—Porque solo nosotros la podíamos usar. ¿Recuerdan a los "niños predestinados al amor verdadero"? Bueno, los símbolos que ellos tienen se debe a nuestra magia. Se supone que debíamos reencarnar con los mismos aspectos y cualidades de antes.—nos explicó Grey,—Por eso es que yo soy gris, y ustedes blanco y negro.
—Pero, ¿por qué soy de pelaje blanco si debía ser de pelaje negro?—le pregunté a Grey.
—Porque tú y Black podían intercambiar sus colores de pelaje. Pero solo ustedes. Yo debía seguir de pelaje gris. ¿Saben por qué?—nos respondió un poco serio, cuando dijo lo último con un tono un poco pervertido.
—¿Por-Por qué?—le preguntó Black a Grey un poco extrañado.
—Porque ustedes dos se amaban.—nos respondió Grey un poco sonrojado y riéndose un poco,—O bueno, se aman.
—¿¡QUÉ!?—exclamamos Black y yo.
—Miren,—nos explicaba Grey tomando de nuevo su tono de detective,—se supone que ustedes son una pareja en el pasado, ósea, en el tiempo en el que estamos, y yo no tengo pareja, por lo que no me debo preocupar de nada. Pero, ocupo que sepan algo. Ustedes dos tienen que ir a...
Nos estaba explicando Grey cuando, de pronto, alguien nos toca la puerta principal de la casa. Black y yo nos asustamos un poco, pero parecía que Grey no se inmutaba tanto.

—Oh no. ¡Black, White,—nos exclamaba rápido Grey cuando iba en dirección a la puerta,—solo sigan las instrucciones de los reyes! ¡Háganles caso!
Después de decirnos eso, Grey abrió la puerta, y de esta entró un zorro de pelaje negro con naranja. Este tenía una túnica de rey y una corona.

—Mago Grey, ¿me permite a Black y a White un tiempo, si es posible?—le preguntó el zorro a Grey con amabilidad y firmeza.
—Sí, Rey Jack.—le respondió Grey con amabilidad y seguridad al Rey Jack.
Grey le hizo una reverencia, y con el ojo nos guineo en dirección a Jack.

¿Qué estábamos haciendo?

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