1: Incio de Clases

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White

La alarma de mi celular sonaba tan fuerte que quería romperla, pero tuve que contenerme.
Eran las 6:30 de la mañana.
Me levanté de la cama, con un poco de migraña en los ojos, y me dirigí al baño. Me quité la pijama (Si es que un bóxer cuenta como pijama), y quedé completamente desnudo. Ya en el baño, entre a la regadera, la abrí, y empecé a bañarme.
No quiero dar más detalles, explícitos.

Una vez cambiado, con una camisa vaquera de cuadros rojos y un pantalón verde militar, arreglé mi mochila, y bajé a desayunar. Al bajar, saludé a mi mamá, y a mí papá, con la sonrisa de siempre.
Desayuné rápido, me lavé los dientes, y me miré en el espejo para decirme:
—¡Hoy será un gran día, White!—me animé a mi mismo desde el espejo.
—Angelito, ¿con quién hablas?—me preguntó mi mamá desde la cocina.
—Emm.... ¡con el espejo!—le respondí un poco apenado.
Tomé el lonche que me preparó mi madre y salí de la casa, despidiéndome de mis padres.
Caminé en dirección a la secundaria, Casteloford, y en el camino muchos me saludaban, en especial las rubias y algunos rubios.
A todos les devolvía el saludo con una sonrisa, la cual los desmayaba, por alguna razón.

Llegué a la secundaria. Pasé directamente al salón, y todos me saludaron al llegar. No tuve más que devolvérselos.
Esperé a que iniciaran las clases, sacando mis cosas de la mochila, como una tableta estudiantil, un SmartPencil, unos audífonos, y un teclado de computadora.
Ya estaba listo.

Como vi que el asiento a mi lado aún estaba vacío, pues no había llegado mi compañero, dejé reposar ahí mi cola, porque no había espacio en la parte trasera del asiento.

En eso, oigo que alguien entra, y empieza a murmurar unas cosas. No me fijé en quién era, pues estaba prendiendo mi tableta, pero lo podía oír.

—¿Dónde está? Black... no, dice Tomas. Black... ¡dice Raúl! Black... ¡aquí está!—murmuraba aquel estudiante.
De repente, sentí como mi cola era aplastada por algo suave, pero que generaba un dolor en esta.

—¡Ouch!—exclamé con un poco de dolor.
Sentí como el tipo se levantó de ahí, y se quedó parado.

—¡Oh! ¡Perdón! Realmente, no quería hacerlo...—me decía el tipo un poco apenado cuando volteé a verlo.
—¡Pues pudiste haberte fijado!—le exclamaba en forma de respuesta.
—¡Pues cómo iba a saber yo que tu cola estaría arriba de mi asiento..!—me contestó aquel tipo cuando lo vi.
Por un momento, cruzamos miradas y no nos hablamos, pero no por odio, sino por algo muy raro.
Pude ver plasmado en sus ojos una estrella amarilla, de un tono muy brillante, lo cual se me hizo raro, pues el foco del salón era color blanco, pero había algo que yo no comprendía que me hizo quedarme viéndolo a los ojos.
¿Será la estrella amarilla?

—¡Chicos! ¡Ahorita no es momento de pelearse!—nos exclamó la maestra con voz alta, lo cual hizo a todo el salón voltearse hacia nosotros.
Nos sentamos en nuestros respectivos lugares, y comenzaron las clases.

A medida que avanzaban las clases, pude conocer unos cuantos aspectos de Black. Primero, como básico, su nombre, el cual me sorprendió, pues él se llama Black, y yo White, y eso era blanco y negro, y aparte es rubio, y...
¡Mejor solo sigo con su descripción!
Pude observar que es muy bueno en las matemáticas, algo en lo que fallo un poco, y le gusta comprender, al igual que a mí, la historia. En la clase de deportes, era un poco malo, pues no sabía practicar casi ningún deporte, pero su físico era algo impresionante...
¡Qué digo!
En Geografía se aburría un poco, y, sin que la maestra viera, dibujaba un poco en la tableta. A mí, al igual que a él, seguramente, me gusta dibujar, y podía afirmar que era bueno dibujando. Él tenía un estilo un poco cómico, muy diferente a su personalidad, o bueno, a lo que ha mostrado ser, pues a veces sonreía, y cuando lo miraba con esa sonrisa se ruborizaba, poniéndose un poco rojo, y apartaba su mirada de la mía.
Eso me hacía reír un poco.
En Biología, al igual que todos, nos confundíamos un poco, pero en él se veía que si le entendía.
Yo no lo hacía. Si de por sí apenas sabía que existían las células, ¿cómo iba a saber que las células sexuales pasan por un proceso en el cual se dividen, donde el proceso se divide en cuatro, ProfeMetaAnaTelo? Y ni hablemos del meosis.

Después de que el tiempo pasara volando, las clases acabaron, y seguían las extracurriculares, pero como era el primer día no había.
No encargaron tarea, y me quería quedar a practicar un poco de fútbol, pero de repente, llega un coordinador de la secundaria.

—White, ¿verdad?—me preguntó el coordinador.
—Sí.—le respondí lleno de seguridad.
—Me pidieron que te dijera esto:
"White, ocupamos que le muestres la secundaria a tu compañero de banco, Black"
—Está bien...—le respondí un poco desanimado.
—Bueno, eso era todo. Esperamos contar con tu ayuda, White.—me contestó el coordinador.
Luego de esto, se fue en dirección contraria.

Bueno, debía enseñarle a alguien la secundaria.

Después de buscar un rato, encontré a Black en el salón de música.
Me sorprendió el que estuviera ahí, pues aún no se sabía bien cómo es Casteloford.
Supe que era él por su cabeza, ya que se veía desde la ventana del Salón de Música.
Decidí entrar a ver qué hacía ahí, y abrí la puerta muy sigilosamente para que no notara tanto mi presencia al entrar, pero supe inmediatamente que no me iba a notar.
Estaba tocando el Gran Piano del salón, pero no me sorprendió que lo tocara, ¡sino cómo lo tocaba!

¡Se podía oír una melodía rápida pero pasiva, como si estuviera trabajando de una forma apurada y calmada a la vez! Me quedé a oírlo por un tiempo, hasta que terminó de tocar.
Cuando terminó, se levantó del piano, y yo empecé a aplaudir.
Black notó mi presencia, y volteó a verme muy ruborizado y sonrojado, con una cara qué pasó de negro a rojo.

—¿¡Qué-Qué estás haciendo aquí!?—me preguntó de una forma un poco nerviosa.
—¡Tú tranquilo, que solo vine a...! ¡Un momento! ¿Y tú por qué estás aquí?—le devolví la pregunta.
—¿¡Yo!? Pues, emmmm....
—Bueno, eso no importa ahora,—le decía interrumpiendo lo que decía,—me mandaron a que te enseñara toda la secundaria. Ya sabes, como un tour.
—¿En serio?
—Si. Y será mejor que empecemos desde ya, porque después se hace tarde. Y por cierto... —le decía, poniéndome un poco apenado,—perdón por lo de esta mañana.
—¿El regaño?
—Emmm, si. Yo solo estaba un poco relajado, y, pues, por instinto, te exclamé. Espero y lo comprendas...
—¡Lo comprendo perfectamente!—me contestó interrumpiéndome Black.
Oí cómo le cambió el tono de voz, de uno serio a uno alegre.
—Ah, bueno. Sólo era eso. ¡Será mejor que avancemos!
—¡Creo que sería lo mejor!—me respondió.
Salimos del salón de música, y, momentos después, empezamos con el recorrido, o tour, por la secundaria.

¡Hola a todos!
Aquí el autor.
¡Espero y les haya gustado este primer capítulo!
¡Si quieres ver más, no olvides en dejar una ⭐️!
Me ayudarías mucho, ¡pero mucho!
¡Gracias por leer!
nwn

Un Brillo Blanco y Negro (Furry/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora