Together {Shin Soukoku} [AkuAtsu]

D i e z

Parpadeó varias veces en lo que comenzaba a despertarse bien, sintiendo como cierto chiquillo molesto le sacudía un poco.

– Despierta, despierta.

Sí, definitivamente era Atsushi.
¿Cómo es que alguien como él logro entrar tan facilmente a su vida? Que moles-- aunque ahora que lo recuerda...

Lo de anoche...

El sonrojo invadió su rostro antes de que se reincorporará, sentándose en aquella cama improvisada por su compañero.

– ¡Ya desperte! – Exclamó Akutagawa, más o menos alterado, extrañando un poco al menor quien solo se digno a sonreirle.

– Anda, levantate que es tarde y quiero que vayamos al lugar de siempre. – Hablaba de manera alegre el peliblanco, haciendo que el otro solo suspirara, resignado.

– ¿No tengo opción? – Exclamó mientras intentaba ocultarse en las mantas de la cama, cosa que obviamente no funciono puesto que Atsushi lo sacó de aquel escondite a rastras.

Definitivamente no tenia opción.

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Ya listos y arreglados, salieron de casa (a la cual por cierto aun no llega Dazai) y se dirigieron al sitio de costumbre, pasando por alguna que otra tienda para llevar cosillas de comer y quizás alguna que otra bebida.

Atsushi tecnicamente lo habia llevado arrastrando de la casa hasta cada destino, pero no se quejaba, menos al tener la calidez de la mano adversa con la suya.

Es más, en un momento impulsivo, el mayor entrelazó sus dedos con los adversos, cosa que al parecer no le molesto al otro. Es más, pareciera como si no lo hubiera notado.

Pero sí, claro que lo notaba y el sonrojo en su rostro era prueba de ello.

Y así, teniendo cosas suficientes, se dirigieron al lugar de siempre donde se acomodaron uno al lado del otro. Deshaciendo el agarre de sus manos solo para comenzar a comer.

Todo iba relativamente normal.

Sin embargo

Atsushi no sabia que elegir ese día para salir no era del todo una buena idea.

Menos si consideramos que... No lleva supresores consigo.