CAPITULO 1

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- concentrate Simón- Raphael comenzaba a perder la paciencia.

-es que.... Es que... No puedo- se levanto del piso por décima vez.

-sí puedes, solo que no te concentras-

-Raphael mejor descansemos, recuperemos el aliento-

-eres un vampiro, no necesitas respirar- rodó los ojos molesto.

Faltaban dos horas para el amanecer y literalmente habían pasado toda la noche en la azotea del Dumort, Raphael le había dado su palabra a Clary de que entrenaría a su amigo mundano, pero ahora comenzaba a pensar que era misión imposible.

-vamos mundano, tomemos algo-  paso al lado de Simón y entro al hotel

-ya no soy un mundano ¿recuerdas?- entro tras su "instructor" cerrando la puerta desde dentro

-eres mundano mientras te comportes como uno-

Caminaron por los pasillos ante la mirada de los vampiros residentes del hotel, Simón apresuró el paso para no quedarse muy atrás y casi se brazo a Raphael.
Lo cierto es que todo esto de ser vampiro era algo  aterrador, no es que tuviera miedo... Bueno quizá si le daba un poco de miedo pero ¿como no tener miedo cuando el 99% de los vampiros del Dumort quería matarlo? Aunque técnicamente ya estaba muerto, pero el punto es que no era el más popular en el hotel y Raphael lo toleraba solo por... En realidad no sabia porque.

-¿me estas escuchando? - la voz molesta de Raphael lo hizo volver a la realidad

-am...si, claro- asintió nervioso

-¿que fue lo que dije?-

-¿lo que dijiste? Bueno pues... Pues dijiste... Pues eso que estabas diciendo- oficialmente estaba muerto por segunda vez

-¡DIOS ES QUE NO PUEDES PONER ATENCIÓN!- el vampiro mayor se sentó molesto en el sofá frente a Simón.

-lo siento- bajo la mirada a sus pies

-como sea, toma algo del mini bar y vete a tu habitación- claramente estaba molesto

Hizo exactamente lo que Raphael había  dicho, tomó una bolsa de sangre y salió de la antigua habitación de Camille que ahora era de Raphael.
Camino a paso rápido por los pasillos hasta la habitación que se le había dado y al entrar cerro la puerta con seguro, quizá eso no detuviera a un vampiro pero al menos le daba tiempo para escapar o eso quería pensar.

Se sentó en la gran cama doble y bebió a sorbos la sangre, aunque eso no evitó que su ropa terminara manchada.

-rayos- suspiro, según Raphael pronto aprendería a comer sin mancharse.

Se quito la camisa y la lanzó a un lado, se recostó en la cama mirando al techo y decidió que ya que no podía dormir, repasaría su día o bueno su noche.

Todo había empezado cuando Raphael literalmente lo arrastró a la azotea del edificio apenas y los rayos del sol se habían escondido tras el horizonte.
Era peor que la clase de gimnasia del señor Harrigan, aunque claro que esta vez no hiperventiló por el esfuerzo pero una rutina de 50 lagartijas y abdominales seguía pareciéndole algo excesivo, claro eso fue hasta que lo hizo saltar desde el cobertizo donde tenían las motocicletas modificadas hasta el techo, fácil eran unos 4 metros. Según le dijo era para que aprendiera como caer y en cuanto estuviera listo saltaría desde la azotea.

Eso apenas era el principio, era como el nivel principiante del entrenamiento, ni siquiera sabía que había un entrenamiento para ser vampiro, bueno en la mayoría de las películas que había visto lo llamaban "fase de adaptación" y era toda esta cosa de acostumbrarse a la velocidad y fuerza vampírica pero claro que en la películas se miraba muy fácil o él era muy mundano porque sinceramente le estaba costando demasiado.

Unos golpes en la puerta lo hicieron levantarse, se acercó y quito el seguro para encontrarse a Raphael al otro lado.

-¿puedo pasar?-

-claro-

Se hizo a un lado dejándolo entrar y cerro la puerta tras él, seguro y lo iba a regañar por algo.

-¿pasa algo malo?-

-¿además de que no sabes beber sin mancharte? Nada- Raphael lo miro con  una media sonrisa

Se miro en el espejo que había detrás de la puerta y pudo ver unas gotas de sangre bajando por su pecho ¿como se había manchado?

-dejame limpiarte- puso una mano en su hombro y lo empujó hasta acostarlo en la cama para luego quedar sobre él.

-¿que haces?-

El vampiro mayor simplemente  sonrío antes de pasar la lengua por su pecho desnudo donde estaban las manchas de sangre.

-Raphael...- jadeo

-solo relajate Simón-

Esta vez paso la lengua por una de sus tetillas y eso lo hizo gemir, trato de apartarse pero Raphael lo tomo por las muñecas inmovilizándolo, subió lamiendo su cuello y tiro levemente del lóbulo de su oído.

-me encantas- susurro a su oído con voz ronca

Dio un salto en la cama y tras comprobar que estaba sólo se recostó de nuevo.

-calmate  Simón, tranquilo- si hubiese estado vivo, su corazón estaría latiendo a mil.

Cerro los ojos y dio un largo suspiro, hasta que noto algo raro.

-¡¿PERO QUE DEMONIOS?!- no pudo evitar gritar al notar la marcada erección en sus pantalones -¿tuve un sueño erótico con Raphael?- murmuro con un hilo de voz.
No, eso no estaba pasando, él no era gay ¿o sí?

LO QUE PASA EN EL DUMORT SE QUEDA EN EL DUMORT (SAPHAEL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora