CAPITULO 40 (Parte 3)

1K 107 51
                                    

Apenas y salieron del sótano un grupo de 4 demonios los acorraló, Alec dejo a Magnus recargado contra la pared mientras Luke gruñía bajo.

-Luke toma- Alec le lanzó una daga al alfa y este la tomo al vuelo.

Alec saco de su cinturón un cuchillo serafín.

-llamalo Raphael- dijo Magnus mientras miraba la hoja del cuchillo en la mano de Alec -es el nombre de un ángel- sonrió de lado

Alec asintio y tras murmurar el nombre de Raphael y ver como se encendía se lanzó contra uno de los demonios a la par que Luke hacia lo mismo.

Mientras tanto en el pasillo que comunicaba las celdas, resonaban los pasos pausados de Sebastian.

-no intentes esconderte, se que estas aquí- murmuro con voz burlona -esa estúpida colonia que usas te delata-

Raphael simplemente sonrió desde la oscuridad de su escondite, usaba esa misma loción desde que era mundano, sabia que hacia ya unos años la habían descontinuado pero gracias a Magnus siempre tenia una botella en su tocador, eso sin mencionar que a Simón le había encantado.

-es todo cuestión de tiempo, mis demonios ya han encontrado a tus amigos y a ese chico Lightwood- el sonido de una espada al ser desenvainada corto el silencio

El líder vampírico sabia que en unos segundos mas Sebastian lo encontraría, estaba preparado para pelear, aunque quizá no ganara.

-si bien es cierto que los de tu especie están dotados de armas naturales, esto no seria divertido sino emparejamos las cosas- sonrió llegando hasta el rincón donde estaba Raphael

-no creo nada de lo que dices, eres hijo de Valentine así que te es natural mentir- respondió Raphael levantando la mirada

-como sea, no pretendo que me creas vampiro- la última palabra sonó como un insulto en la voz de Sebastian

Una daga cayo a los pies de Raphael mientras Sebastian empuñaba una espada con el escudo de la familia Morgenstern.

-anda vampiro, juguemos un poco- río de una manera que le hizo pensar en las películas frikis de Simón.

El líder tomo la daga y la balanceó  en sus dedos para después apuntarla hacia Jonathan.

-bueno, que esperas Jonathan?- sonrió

-NO ME LLAMES ASI!- grito enfurecido

-oh? Pero ese es tu nombre, Jonathan Christopher Morgenstern-

-CALLATE! SOY SEBASTIAN VERLAC Y CLARY ME AMA - 

Se enfrentaron en una pelea en la que solo se oía el choque del metal de sus armas, en un movimiento Raphael logro desarmar a Sebastian, pero como era de esperarse la espada no era la única arma que traía consigo.
De el bolsillo de su chaqueta sacó una daga aun mas pequeña que la que sostenía Raphael y en un movimiento rápido, quizá a la misma velocidad de un vampiro, clavo la daga en el estómago de Raphael.

-¿no creerías que dejaría que un vampiro me ganase?- sonrió al verlo caer de rodillas

-que demonios me hiciste?- murmuro viendo la sangre brotar de la herida que no parecía sanar

-daga envenenada, no morirás pero el dolor te hará desear la muerte- lo tomo del cabello y lo estampó contra la pared

Raphael simplemente contuvo un grito de dolor, no le daría la satisfacción de oírlo gritar.

-te perdonare la vida, incluso te dejare salir de aquí....claro si haces algo por mi- sonrió -mata al brujo y a su estúpido novio ah y de paso también a ese maldito perro- puso la daga entre sus manos

LO QUE PASA EN EL DUMORT SE QUEDA EN EL DUMORT (SAPHAEL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora