CAPITULO 5

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-¿Qué le pasa a Raphael? – dijo la pelirroja una vez llegaron a la habitación de Simón

-bienvenida a mi mundo, siempre está de ese lindo humor- Simón se encamino a su armario y rebusco algo

-pues pobre de ti en ese caso- rodo los ojos y se sentó en la cama

-apuesto a que se las cobrara en el entrenamiento de esta noche- saco del armario una bolsa de regalo

-supuse que sería un instructor exigente-

-dejemos de hablar de Raphael, bien esto es para ti- se acercó a la cama y le entrego la bolsa a su amiga.

-¿Qué es esto?- tomo la bolsa de regalo que estaba decorada con papel de colores

Miro a su amigo y le sonrió antes de abrir la bolsa y ahogar un grito de emoción pues dentro se encontraba un kit de pintura, tenía pinceles y acuarelas, además de tizas y lápices para dibujo, todo perfectamente acomodado en un estuche tipo maletín.

-es hermoso, gracias Simón- dejo el maletín a un lado y se levantó para abrazarlo

-sé que tienes una nueva vida como shadow hunter pero tampoco es motivo para que te olvides de tu antigua vida -le sonrió.

-eres el mejor y ahora yo te daré un regalo a ti-

-Clary sabes que no es necesario-

-ohh sí que lo es, ven te voy a enseñar unos cuantos movimientos ninjas- sonrió adoptando la pose de la grulla que había visto en las películas.

-genial seré un vampiro ninja- la imito mientras ambos reían

-eso y además podrás tener algo de ventaja esta noche con Raphael-

Pasaron las siguientes 4 horas practicando los movimientos que Clary le mostraba y adaptándolos a su condición vampírica. A diferencia de Raphael, su amiga era más paciente y lo hacía reír con sus bromas en lugar de regañarlo cada que un movimiento le salía mal, definitivamente Clary era mucho mejor instructora que Raphael. La práctica termino cuando la pelirroja recibió una llamada de Jace que le pedía volviera al instituto pues debían planear una misión.

Después de despedirse de su mejor amiga y acompañarla hasta la salida, Simón entendió dos cosas

1. Que la practica con Clary le había dejado más que las practicas con Raphael

2. Que definitivamente odiaba a los rubios, fuesen naturales o no.

Simón paso el resto de la tarde acomodando su ropa y las pocas cosas personales que su amiga le había traído, le prometió que en próximas ocasiones le traería más cosas de su habitación pues su madre creía que estaba en un tipo de encierro creativo en el que tenía que estar concentrado en la creación de nuevas letras de canciones para la banda.

Sonrió cuando dejo los comics de Spiderman en la repisa sobre su cama, guardo también la mochila del Capitán América y tomo un cambio de ropa dispuesto a tomar una ducha y poder al fin dejar de usar la ropa de Raphael, por fortuna Clary también le había traído su gel de baño favorito.

Después de haber tomado una ducha y de haberse cambiado a su ropa, se recostó un momento, comprobó la hora en su teléfono y suspiro al darse cuenta que faltaban 45 minutos para que el sol se escondiera y para que su practica con Raphael comenzara.

Comenzaba a notar como el calor de la ducha abandonaba su cuerpo cuando escucho que llamaban a la puerta de la habitación.

-Simón sé que estás ahí, te espero en la azotea en 10 minutos- la voz de su instructor le dijo que finalmente había anochecido.

-ya voy- murmuro consciente de que podría escucharlo.

Pudo notar los pasos del mayor alejándose de la puerta y perdiéndose en el pasillo, suspiro una vez más y reuniendo toda su fuerza de voluntad se levantó de la cama dispuesto a ir a su entrenamiento. No pudo evitar sonreír al recordar los movimientos que practico con Clary.

-esta noche te tengo una sorpresa Raphael- dijo antes de salir de su habitación.


LO QUE PASA EN EL DUMORT SE QUEDA EN EL DUMORT (SAPHAEL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora