LO QUE PASA EN EL DUMORT SE QUEDA EN EL DUMORT (SAPHAEL)

CAPÍTULO 23

Se removió tratando de levantarse pero unos brazos se lo impidieron.
Sonrío recordando haberse dormido abrazado a cierto vampiro.

-buen día- su sonrisa se ensanchó al sentir unos labios en su mejilla

-despertar así siempre sera un buen día- se giro y beso sus labios

Raphael miro a Simón y sonrió, se sentía feliz como hace años no lo estaba.
Ese pequeño vampiro hablador y  dulce, había llegado para poner  su mundo de revés y si tuviera la oportunidad de cambiarlo, estaba plenamente seguro que no lo haría.

-¿que tanto piensas?- beso la punta de su nariz

-en que quiero despertar cada mañana así - lo apretó contra su pecho haciéndolo reír

-aun no entiendo como es que dormí-

-te lo dije, pasa cuando estas muy cansado, con el tiempo puedes manejarlo a tu gusto-

-¿tu duermes?-

-solo un par de horas al día-

Se miraron unos minutos más, diciéndose con la mirada cuanto se querían, claro hasta que Simón sonrió apenado.

-tengo hambre-

-dejame prepararte el desayuno - se levantó poniéndose sus boxer y sus pantalones.

-¿desayuno? Solo necesito un poco de sangre- se encogió de hombros

-no, no, te preparare algo delicioso- beso su frente y salio de la habitación directo a la cocina del hotel

Simon se quedo mirando el techo con una enorme sonrisa en su rostro.
Nadie además de su madre o su hermana le había preparado el desayuno antes y el que Raphael lo hiciera esta vez, le hacia querer abrir la ventana del balcón y gritarle al mundo que tenía el mejor novio de todos.

-baia baia, miren quien decidió bajar de su torre- lilly miro al líder mientras bebía de su copa

-buen día a ti también- se dirigió a la nevera y saco dos bolsas de AB+

-el pequeño Simón esta bien ¿o no podrá caminar en días? - sonrió mirándolo

-no se a que te refieres Lilly- saco de la alacena una caja de avena y dos tazones

-ay por favor Santiago.... Medio hotel pudo escucharlo gritar anoche- rodó los ojos

-... Eso... Eso es incomodo...- no se atrevía a mirarla

-caíste- comenzó a reír a carcajadas

En ese momento Raphael se dio cuenta de que lilly solo había hecho una broma y el con su actitud había confirmado que esa noche realmente paso algo en su habitación.

-no es gracioso-

-claro que lo es, debiste ver tu cara- estaba doblada en su asiento por la risa

-ja ja.. Ahora solo regresare a mi habitación y fingiré que no te escuche- tomo los  tazones y se dio la vuelta

-claro... Dile a Simón que si necesita una pomada con gusto se la conseguiré- río mientras el mayor se alejaba gruñendo

Una vez llegó a la habitación, le entregó uno de los tazones a Simón que lo miro levantando una ceja

-ah, ah, ah, sin hacer caras.... Solo pruebalo- se sentó a su lado

-¿que es?- miro lo que parecía ser avena de fresa

-solo come- sonrio y llevo una cucharada a sus labios

El menor miro el plato y luego a su chico comer y suspiro probando la mezcla, ahogo las ganas de gemir, pues estaba delicioso