«Estrellas y más secretos»

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•Walkyria•

-Me gustan las estrellas -Rompió el silencio Andrew. Estábamos caminando por el bosque desde hace unas horas; la noche había caído dando paso a la oscuridad. Según Dimitri el estanque Heartbreak se hallaba al otro lado del bosque, alejado de la civilización - Cada noche las contemplo en el observatorio.

-¿Tienen un observatorio? -Pregunté fascinada.

-Si, deberías venir a verlo algún día, te encantará -Aseguró Andrew, su mirada se detuvo en la mía por unos segundos - ¿Acaso te han dicho que tus ojos son como dos estrellas que destellan en un cielo nublado?

-¿Acaso le dices eso a todas las chicas que llevas al castillo? -Contraataqué cruzándome de brazos.

Andrew simplemente se acercó sonriendo y me dio un toquecillo leve en la punta de la nariz.

-Tranquila, desde ahora, tus ojos serán mis estrellas favoritas. -Mi corazón se aceleró, estaba sorprendida.

-¿Interrumpo algo? -Preguntó Dimitri con una sonrisa.

-Para nada -Respondió Andrew en un tono molesto, mientras se adelantaba y nos dejaba atrás.

Agradecí internamente la interrupción de Dimitri, no sabía como responder ante el comentario de Andrew, ¿Cómo debía actuar ahora?

-Te gusta -Afirmó Dimitri. Estaba confundida, ¿A qué se refería? -Puedo leer tu mente -¡Maldición! Un momento, debo relajarme, no tengo de que preocuparme, Andrew no me gusta ¿Cierto? Dimitri rio maliciosamente, seguro debe estar burlándose de mí. Le dediqué una mirada cargada de odio. Idiota. Lo aniquilaré cuando todo esto termine.

***

-Hemos llegado -Anunció Dimitri. Durante el resto del trayecto Andrew estuvo muy callado. ¿Seguirá molesto? De todas formas ¿Por qué debería importarme si lo está o no?

De pronto, sin previo aviso, escuché un cantico melodioso y al volver la mirada hacia los hermanos, estos se dirigían directo al estanque, ¿Qué estaba pasando? Traté de buscar el origen de aquel canto, hasta que a lo lejos pude distinguir la silueta de una persona.

-¿Quienes son ustedes? -Preguntó con una voz potente. Inmediatamente los mellizos cayeron al suelo, haciendo un ruido estruendoso.

-Hemos venido a buscarte -Contesté -Existe un grupo llamado Los renegados, juntos tienen el poder suficiente para detener la guerra entre los humanos. Dicho poder se encuentra contenido en gemas. Creo que una de esas gemas se halla oculta en el estaque y que tú perteneces a ese grupo -Expliqué rápidamente.

Finalmente pude distinguir a la figura y para mi sorpresa, era una humana ¡La sirena es una jodida humana! ¿Cómo era eso posible? Su cabello era largo y violeta, lo único que la hacia parecer una sirena, era la vestimenta que usaba. La parte superior estaba cubierta por una tela de color cobalto y su falda, de tonos azules y verdes, era larga con una abertura que dejaba a la vista una de sus piernas, estaba decorada de tal manera que daba el efecto de tener escamas.

-Nereida, que placer vernos nuevamente -Dijo Dimitri de forma seductora. ¿Nereida? ¿Acaso estos dos ya se conocían?

-Si aprecias tu vida es mejor que conserves la distancia -Amenazó Nereida con voz calmada.

-Sabes que no eres capaz de hacerme daño. Eres vulnerable ante mi ser -Declaró Dimitri prepotente.

-¿De dónde se conocen? -Pregunté curiosa.

-Eso no es relevante ahora -Dijo Nereida evadiendo mi pregunta. Era obvio que algo ocultaban -Con respecto a lo anterior, sé a que te refieres, hallé una gema morada hace unos años. La misma me otorgó el poder de controlar el agua y moverla a mi gusto.

Eso hizo que me preguntara ¿Por qué yo aún no adquiría los poderes de la gema? ¿Y si mi padre estaba equivocado al afirmar que era una de los renegados? Busqué la gema en mi bolso y cuando le quité el pañuelo para luego sostenerla entre mis manos, todo se volvió blanco.

• Gemas del poder •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora