•Ethan•-Soy yo a quien buscas -Declaró Walkyria - Estoy al mando de Los Renegados.
-Te encontré más rápido de lo que esperaba -No pensé que el líder del grupo fuera una chica -Mañana al atardecer, el Capitán Spútnik y su ejército tratarán de apoderarse de la parte Sur de Trollbunden.
La expresión de Walkyria en este momento era de sorpresa.
-No pensé que fuera tan pronto -Admitió escondiendo la cara entre sus manos - Debemos estar preparados. Se levantó del asiento y comenzó a caminar de una lado a otro. Abriría una zanja en el piso si seguía así.
-No pierdas la calma, armaremos un plan -Traté de tranquilizarla - Pero primero hay que reunir a Los Renegados.
-Tienes razón -Respiró profundo para calmar sus nervios - Ya es tarde, tú descansa en el sofá. Saldremos en la mañana.
Walkyria y su hermana ascendieron al piso superior, y yo hice como me ordenó, dormir -Mañana sería un día muy largo- fue lo último que pensé antes de que el sueño me venciera.
***
-Estamos aquí como pediste ¿Qué está pasando? -Nos encontrábamos en la casa de la chica de frondosa cabellera color naranja.
-¿Y quién es este? -Me señaló un chico con los mismos rasgos físicos que la anterior.
-Él es Ethan, un humano - Respondió Walkyria - Logró escapar de Spútnik.
Todos los presentes me miraron de manera inquisitiva. Odiaba eso.
-¿Cómo sabes que no es una treta para engañarnos y entregarnos a Spútnik? -Esta vez reclamó un chico pelirrojo. Sabía que harían muchas preguntas sobre mí y mi repentina aparición.
-Confío en él -Me defendió Walkyria. Le agradecí con una sonrisa.
Desde la primera vez que la vi sentí algo, como una conexión. Seguramente estaba volviéndome loco.
-No se preocupen por mí, estoy aquí para ayudarlos -Hablé de manera sincera - Cuando estuve encarcelado escuché directamente de Spútnik que tenía planeado atacar por el Este.
Dominik nunca se imaginó que yo lograría escapar de su cuartel. Qué idiota.
-Tenemos mi castillo y el bosque para protegernos -Expresó el peliblanco, este chico era idéntico al que habló hace unos instantes. Seguramente eran hermanos - Debemos usarlo a nuestro favor.
-Los orcos, ogros y gigantes nos estarán esperando en la frontera -Intervino el de piel verdosa -Ellos nos ayudarán.
¿Orcos y gigantes? ¡Increíble!
-Entonces sólo debemos esperar el ocaso para dirigirnos al castillo de los vampiros -Esperaba que esto resultara bien, los humanos tenían las de ganar - ¿Dónde está Nereida? -Preguntó Walkyria.
¿Nereida? ¿Quién era ella?
-En el estanque, cuando caiga la noche ella nos buscará en el bosque -Nunca había visto un elfo, al igual que yo, tenía muchos tatuajes.
Ahora que ellos confian en mí, debo buscarla, no importa lo que cueste, la encontraré.
•Walkyria•
Estábamos en el castillo, faltaban pocos horas para el atardecer. Estaba sentada en el suelo, intentando calentarme, frontando mis manos rápidamente, el frío aumentaba cada vez más. Aquí en Trollbunden existía una sola estación, lo llamábamos El invierno perpetuo. Exceptuando en el lado Oeste del reino, Las planicies y La tierra de fuego eran zonas arídas, donde el suelo era seco y calcáreo.
-¿En qué piensas? -La voz de Andrew me sacó de mis pensamientos ¿En qué momento se sentó a mi lado?
-Nada en específico -Mentí, no quería transmitirle mis preocupaciones.
-También tengo miedo -Al parecer podía leer mi mente - Es mucha presión, y todo recaé sobre nosotros.
Observé a los demás, algunos charlaban sobre trivialidades, Dimitri le enseñaba a Louis a usar la espada y Zahira jugaba con los rayos de sol que se filtraban por el vitral de uno de los ventanales.
-Eso es lo que me preocupa -Admití - Temo al fracaso.
-Todo saldrá bien -Andrew me dedicó una sonrisa.
Me estremecí al posar la mirada en la suya, sus ojos brillaban con mucha intensidad. Estábamos muy cerca, tanto que podía sentir su aliento chocar en mi rostro. Mi corazón se aceleró, martilleando rápidamente dentro de mi pecho. No entendía que me pasaba. Entonces el vampiro estampó sus labios contra los míos, el tiempo se detuvo, o al menos eso fue lo que sentí. El beso era lento, cargado de muchos sentimientos.
-Disculpen la interrupción -Ethan tosió incómodo - Es hora de irnos. Lo asesiné con la mirada.
Cuando estábamos por salir del lugar, observé que alguien nos esperaba en la entrada.
-¡Sorpresa! -Exclamó el extraño con una sonrisa diabólica. Aquel desconocido era un hombre que aparentaba tener unos 50 años, blanco y alto, su cabello color ceniza le caía por los hombros.
-¿Quién es usted? -Reclamé confundida -¿Qué hace aquí?
-Este castillo me pertenece, y lo otro puede explicártelo Dimitri -Declaró señalando al peliblanco ¿A qué se refería?
El vampiro se acercó con lentitud al desconocido ¿Acaso lo conocía?
-Les presento a Epimeteo, nuestro padre.
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• Gemas del poder •
Short StoryAquellos que posean el don de los seis elementos "Los Renegados" son los únicos capaces de salvar al reino del caos y la destrucción en el que se ha visto sumido desde hace 15 años, cuando sus líderes "Los hechiceros" fallecieron misteriosamente. Si...