Shailene Mikaelson, cabellos castaños ondulados, ojos azules, con unos labios finos en tono rosado, delgada y no muy alta; nacida en 1902 en Nueva Orleans, primogénita de uno de los hermanos originales, hija del mayor de ellos, Finn Mikaelson.
En el año de 1902 la familia original se encontraba alegre, debido a que en cuestión de minutos tendrían por fin a una nueva integrante en la familia, una bebé que cambiaría sus vidas por completo. Finn descubriría lo que es la paternidad, Elijah pensaba que el nacimiento de su sobrina traería paz y felicidad a su familia, Rebekah no podía dejar de pensar en todo lo que haría con su sobrina en un futuro, y por otro lado estaban Niklaus y Kol, quienes al parecer eran los menos interesados en ella, pero por dentro sabían que el nacimiento de aquella pequeña les emocionaba igual que a todos los demás. Si hay algo que a esta familia les falta es tranquilidad, después de pasar siglos escapando de su propio padre el cual tenía una sed insaciable de verlos morir tras aquella maldición que su madre les había lanzado para ser más fuertes; nada había estado bien en ese entonces para ninguno de ellos, hasta que Niklaus acabó con la vida de su padre al igual que la de su madre, el odio que él sentía hacia ellos era tan grande que lo llevó a hacer tales actos, si algo tenían los cinco en común era el odio a su padre quien se había empeñado en cazarlos para acabar de una vez por todas con ellos por lo que dedujo que la muerte de Mikael no sería un problema, pero sabía que si sus hermanos se enteraban que él había sido en causante de la muerte de su madre Esther todos terminarían odiándolo, por lo cual lo mantuvo en secreto.
Eran las ocho de la noche en aquel barrio francés, y en la mansión Mikaelson se encontraba Finn en una de las habitaciones haciéndole compañía a su esposa la cual se encontraba dando a luz a la pequeña niña que ambos habían engendrado con tanto amor, los gritos de su esposa inundaban sus oídos. Por otro lado sus hermanos se encontraban esperando a que todo finalizara para conocer a su sobrina y al escuchar aquel llanto de bebé no pudieron contenerse por más tiempo, subieron a tal velocidad que al abrir la puerta de aquella habitación vieron a su hermano mayor con una sonrisa en la cara sentado a un lado de su esposa con su, ahora, tan esperada sobrina quien se encontraba en brazos de su madre. Rebekah se acercó rápidamente para observarla más de cerca.
- ¿Puedo cargarla? - pidió conmocionada a su cuñada, quien había accedido.
Rebekah tomó en sus brazos con delicadeza a su sobrina quien ahora se encontraba dormida, al observar aquellas manitas, aquella nariz y boca tan pequeñita que estaban frente a ella no pudo evitar sonreír ampliamente, segundos más tarde la bebé abrió sus ojitos.
- Hola preciosa - dijo tiernamente - yo soy tu loca tía Bekah - los demás rieron ante ello.
Elijah y Kol se acercaron más a Rebekah para observar de cerca a su sobrina, Elijah no pudo contener una sonrisa de semejante alegría que sentía, Kol por su lado no pudo resistirse al encanto de aquella bebé y besó su cabeza, él y Rebekah intercambiaron sonrisas y después todos dirigieron su mirada a Niklaus.
- Nik - exclamó Rebekah captando su atención - ¿quieres cargarla? - le preguntó.
Niklaus era el único que no había mostrado expresión alguna hasta ahora, después de escuchar la pregunta de su hermana menor se acercó lentamente hacia ella quien puso delicadamente en sus brazos a la bebé. Observó a su sobrina quien lo observaba también, de un momento a otro la bebé extendió su bracito para tocar su barbilla ocasionando así una sonrisa por parte de él, no había visto a un bebé desde hace siglos hasta ahora, y el hecho de tener la mano de su sobrina en su barbilla lo hacía aún más feliz. Se acercó al mayor de sus hermanos y le sonrió.
- Felicidades hermano - dijo con toda sinceridad.
- Gracias, Klaus - agradeció devolviéndole la sonrisa.
Después de ello había decidido regresar a la bebé con su madre, la cual por alguna razón se negó así que Finn la sostuvo, hasta que sucedió lo que nadie vio venir.
- Finn - habló la mujer exhausta y con dificultad - cuida muy bien a la niña.
- Ambos la cuidaremos bien - respondió a su esposa.
- No, Finn - se negó - tú lo harás.
Dijo lo último en susurro para después cerrar los ojos, todos miraban expectantes aquello que había pasado, nadie había reaccionado a lo sucedido a excepción de Finn.
- No - susurró débil - no, Angelique, despierta no puedes dejarme.
Las lágrimas habían empezado a bajar por sus mejillas al ver a su esposa sin darle respuesta alguna, se negaba a aceptar que estaba muerta. Elijah, Niklaus y Kol seguían con aquella mirada que no expresaba más que sorpresa, Rebekah por su lado tenía la misma mirada y llevó su mano a su boca para ahogar un sollozo. Ninguno de los hermanos creía lo que acababa de pasar. Elijah se acercó a su hermano y tocó su hombro.
- Finn - pausó un momento - lo sentimos, hermano.
Finn por su lado lloraba en silencio, las lágrimas salían de sus ojos de forma incontrolada, después de unos minutos se puso de pie y se acercó a su hermana para entregarle a la bebé.
- Tómala - le habló en un tono frío a su hermana.
- Finn, nosotros te ayudaremos, yo te ayudaré - se ofreció su hermana menor.
- No la quiero - le respondió con despecho.
- Pero es tu hija - intervino Kol.
- ¡Dije que no la quiero! - gritó ocasionando un fuerte llanto de la bebé.
La miró con desprecio y salió de la habitación dando un portazo, Rebekah al ver que su sobrina lloraba comenzó a arrullarla. Todos estaban sorprendidos por aquella forma en la que su hermano había reaccionado. Elijah, siendo reconocido como el honorable y noble hermano, fue tras él tratando de convencerlo de que todo estaría bien, pero todos sus intentos fueron fallidos.
- Por favor, Finn - pidió nuevamente - es tu hija y tienes que cuidarla.
- No lo haré - se negó rotundamente.
- Piensa en que diría Angelique.
- Pero ella ya no está, Elijah - dijo fuertemente entre dientes - y no cuidaré a la niña sin ella, no lo haré si no tengo su amor.
- La familia es amor, Finn - dijo serenamente - nos tienes a nosotros - se acercó aún más a él - tus hermanos, tienes a tu hija recién nacida; nosotros somos tu familia - abrió los brazos.
Finn sabía que ninguno de sus hermanos se darían por vencidos y menos si se trata del noble Elijah quien tenía el don de ser mucho más sentimental que todos ellos. Finn dirigió la mirada a su hermano y después de un momento asintió con la cabeza, dándole a entender que lo haría. Ambos regresaron a la mansión encontrándose a su hermanos en el recibidor, Rebekah caminaba de un lado a otro con la niña mientras le cantaba para que se durmiera, Niklaus y Kol la miraban expectantes, el sonido de la puerta al cerrarse hizo que estos tres desviarán su vista hacia está en la cual yacían sus hermanos mayores, los tres dedujeron que por la expresión que Elijah llevaba en el rostro había logrado su objetivo. Rebekah se acercó con una sonrisa al mayor de sus hermanos y lentamente le ofreció a su hija, Finn pareció pensárselo un momento, pero al final terminó aceptando. Tomó a su hija en brazos y la observó completamente sin expresión alguna en su cara, él sabía que no cumpliría su palabra con Elijah, solamente lo había dicho para que dejase fastidiarlo y es por eso que en aquella mirada que él regalaba a su hija reinaba el rencor.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola, solo para hacerles una aclaración... las historia no va a seguir tanto al pie de la letra a la serie, pero les aseguro que no va a perder su esencia. Si pudieran votar y comentar que les parece conforme vaya publicando me harían bastante feliz :) espero estén bien.
ESTÁS LEYENDO
The Original Family ⚰
VampireTodos conocen a la familia original por el sufrimiento que se causan unos a otros, pero no siempre fue así, no cuando hubo alguien que en verdad los hizo feliz durante años. ¿Quién hubiera pensado que el primogénito de uno de los hermanos Mikaelson...