The Original Family ⚰

Capítulo 15

Se sentó en el borde de la cama de Shailene y tomó su mano con delicadeza para luego acariciarla.

- No voy a hacerlo, amor - dijo con el nudo en la garganta - te juro que no lo haré.

Shailene al escuchar aquello se sentó y subió la mirada hacia Niklaus, lograba ver lo mucho que lo sentía en ese momento, ella solo se acercó a él y puso su mano un su mejilla para acariciar esta suavemente, dejó su mirada fija en la de su tío y luego besó su otra mejilla; finalmente Niklaus no pudo resistirse y terminó envolviéndola en un abrazo que no le importó que no fuera correspondido, pero aquí el lado bueno es que si lo fue. Shailene no se negó a corresponder aquel abrazo, después de todo ella adoraba a su tío Niklaus por consentirla bastante.

- Te adoro tío Klaus - dijo ella olvidándose de todo lo sucedido.

- Te adoro más, amor - le respondió encantado - te adoro mucho más.

El sonido de la puerta tocándose hizo que ambos voltearan a ver a esa dirección. Kol se encontraba ahí observando la escena hasta entonces, cuando las miradas de su hermano y sobrina fueron sobre él se sintió afligido, no sabía bien que era lo que iba a decirle a Shailene; aquel sentimiento fue remplazado por la sorpresa al darse cuenta de que ella se había lanzado directo a sus brazos para abrazarlo también, sin dudarlo un segundo correspondió a este.

- A ti igual te adoro - le dijo ella con una gran sonrisa en el rostro.

- Sabes que no me ganas, darling - le sonrió de igual forma. Niklaus se acercó a ellos.

- Y por eso, es que Kol y yo venimos a decirte algo - miró a su hermano.

- ¿Qué? - preguntó ella frunciendo un poco el ceño.

- Tienes que estar lista antes de las nueve - habló Kol elevando ambas cejas.

- ¿Por qué? - volvió a cuestionar ella confundida.

- Stefan tiene que ver a la señorita más hermosa del mundo a esa hora ¿verdad? - agregó Niklaus con una sonrisa.

Shailene cambió su expresión de confusión por una incrédula, no podía creer lo que estaba escuchando en ese instante, segundos después la expresión de su rostro volvió a cambiar por una de felicidad, les sonrió a ambos hermanos y seguido de eso los abrazó al mismo tiempo. Sabía que los celos e impulsos de Niklaus y Kol eran muy grandes, y el hecho de que le hubieran dicho aquello lo consideraba bastante.

Horas más tarde Rebekah se encontraba terminando de maquillar a la única niña que había sido como su hija, aunque ahora físicamente tuvieran la misma edad; puso un poco de rubor en sus mejillas y finalmente aplicó perfume. Al terminar se distanció un poco y pidió a Shailene que se levantara para observarla por completo, sonrió satisfecha al darse cuenta de que sin duda había hecho un gran trabajo.

- ¡Hermanos! - elevó la voz Rebekah - vengan rápido.

- ¡Ya vamos! - se escuchó el grito de Kol.

Técnicamente fue cuestión de segundos para que los hermanos Mikaelson aparecieran en la habitación, los tres hermanos quedaron perplejos al tener semejante vista de su sobrina. Shailene llevaba un vestido azul oscuro el cual lograba amoldarse a su cuerpo a la perfección, dejando al descubierto los hombros, las ondas de su cabello que siempre caían sobre estos ahora estaban completamente lacios, y con aquel maquillaje que Rebekah había aplicado hacía que sus ojos lucieran aún más de lo normal.

- Mi niña - exclamó Elijah con una sonrisa mientras se acercaba a ella - mira lo preciosa que luces - acarició su mejilla con dulzura.

- Amor - habló ahora Niklaus - te ves maravillosa - le sonrió igual.