Capítulo 14

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Shailene aún estaba recostada, no quería saber nada por el momento y al escuchar el sonido de la puerta se pensó por un momento el contestar, solo por que reconoció la forma en la que tocaban accedió. Elijah abrió la puerta y se adentró a la habitación para luego cerrar la puerta detrás de él.

- Si vienes a regañarme por cómo me porte con mi tío Niklaus no tengo ganas de escucharlo - dijo ella al ver que se acercaba. Elijah rió por lo bajo.

- No, mi niña - negó - no vengo a eso, venía a ver cómo estabas.

- ¿Cómo se supone que deba estar? - elevó una ceja.

- Enojada - le respondió - muy enojada.

- Más que enojada, estoy preocupada - ella le hizo una seña para que se recostara a su lado.

- ¿Por qué mi niña? - se recostó a lado de ella y la abrazó. Shailene se recostó en su pecho.

- En verdad me gusta ese chico, tío Elijah - dijo después de un momento - y tengo miedo.

- Shailene, recuerda que en la mañana te dije que no hay que cerrarse al sentimiento del amor, es algo que hay que permitirse experimentar.

- Lo sé, y no tengo miedo por eso - subió su mirada - tengo miedo a que le pase algo a Stefan por mi culpa. No quiero que mi tío Niklaus le haga algo o simplemente le saque el corazón.

Elijah se quedó sin palabras, sabía que si su hermano aún tenía esa poca humanidad que le quedaba era gracias a Shailene, su sobrina hacía que no fuera tan malo después de todo pero tenía sus momentos en donde nadie podía ayudarle. Esa noche Shailene no dejó ir a Elijah, no quería otra persona a su lado que no fuera él, ni siquiera al mismísimo Kol, había visto una faceta de Niklaus y Kol que jamás creyó ver en su vida.

A la mañana siguiente Shailene despertó y notó que se encontraba sola, había deducido que probablemente su tío Elijah había tenido que irse por algún asunto que tenía por resolver así que solo se cambió de ropa, peino su cabello y bajó a la cocina; ahí se encontró a sus cuatro tíos quienes la observaron cuando entró.

- Buenos días, amor - dijo Niklaus con una sonrisa, Shailene ni siquiera lo miró.

- Tío Niklaus - dijo seriamente y abrazó a Rebekah. Niklaus sintió feo nuevamente.

- ¿Cómo dormiste darling? - habló ahora Kol al notar la expresión de Niklaus.

- Supongo que bien - respondió de la misma forma y besó la mejilla de Elijah.

Normalmente siempre que sus cuatro tíos se encontraban ahí juntos abrazaba a su tía Rebekah y besaba la mejilla de sus tíos Niklaus, Kol y Elijah; esta mañana evitó hacerlo con Niklaus y Kol. Shailene se dirigió al refrigerador y sacó una bolsa de sangre, cerró el refrigerador, se dio media vuelta y se dispuso a salir de ahí.

- ¿No te quedaras a acompañarnos, mi niña? - cuestionó Elijah, ella se volteó hacia él.

- No, tío Elijah - le sonrió gentilmente - la verdad es que hoy me siento algo mal.

- ¿Te encuentras bien? - se preocupó un poco.

- Sí - asintió con su cabeza - lo más probable es que sea, ya sabes, cosas de mujeres.

- Cualquier cosa que necesites me dices ¿sí? - habló ahora Rebekah.

- Claro, tía Bekah - le sonrió igual - gracias.

Volvió a darse media vuelta y subió las escaleras para después ir a su habitación nuevamente. Niklaus y Kol se sintieron mal al ser rechazados de tal forma por la persona que más adoraban, ambos se miraron de la misma forma, Rebekah se mordió el labio inferior tratando de no reír y Elijah solo se limitaba a guardar silencio.

The Original Family ⚰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora