Capítulo 6

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Finn no fue capaz de halagar a su hija como Kol, Elijah o el mismo Niklaus lo hacía, Shailene ya estaba acostumbrada a que su padre fuera así, a veces ella deseaba haber podido conocer a su madre o poder regresarla a la vida, tal vez así todo fuese más sencillo. Al terminar de bajar las escaleras ambos vieron como Kol salía de la cocina.

- Oh, Shailene ¿eres tú? - preguntó a su sobrina - estas preciosa - la niña se sonrojó.

- Gracias, tío Kol - agradeció.

- ¿Iban a algún lado? - preguntó Kol alternando su mirada en ambos.

- Mi padre dijo que íbamos a divertirnos hoy, pero que era una sorpresa.

- Ya veo - se agachó para estar a su altura - a tu padre le encanta el misterio, desde que éramos niños siempre fue así.

- Ya debemos irnos, Shailene - le habló Finn tomándola de la mano firmemente.

- Si, pero primero - levantó un dedo - tiene que despedirse de... - dejó al aire la oración.

- Mi guapo tío Kol - completó ella riendo.

- Esa es mi sobrina favorita - dijo para cargarla y besar su mejilla.

- ¡Ya, Kol! No tenemos tiempo - dijo Finn exasperado.

- ¿Cuál es la prisa, Finn? - dijo tranquilo - oh, por cierto, antes de que te vayas, la tía Bekah y yo tenemos algo que decirte.

- ¿Tiene que ser ahora? - preguntó su hermano mayor.

- Sí, ahora - asintió con la cabeza - no tardamos mucho.

Kol volvió a subir con la niña en brazos y dejó a un Finn desesperado por irse de una vez por todas. Kol se encerró con su sobrina y su hermana en la habitación de la niña esperando a que todo pasara. Los minutos pasaban y Finn seguía esperando a su hermano menor con su hija de regreso.

- ¿Esperas a alguien, Finn? - salió Niklaus de la cocina.

- A Kol, espero a que me regrese a Shailene - le respondió.

- Y es una lástima ¿sabes? Porque tu hija no volverá a bajar.

- ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó confundido por las palabras de su hermano.

- Le di órdenes a Kol y Rebekah de que no te dejaran llevártela.

- ¿Por qué? - cuestionó esta vez molesto.

- ¿Para qué la quieres si solo vas a sacrificarla, hermano? - dijo Niklaus haciendo que Finn se congelara, después sonrió - vamos Finn ¿creíste que no sabíamos que tramabas algo?

- No es de tu importancia - se defendió manteniéndose igual de serio.

- Oh, claro que lo es, porque es mi sobrina y la quiero - aclaró y Elijah salió a velocidad sobrenatural sorprendiendo a Finn por detrás con un agarre firme.

- ¿Qué están haciendo? - preguntó el mayor de los originales forcejeando. Niklaus sacó la daga.

- Tal vez tú no quieras a tu hija, Finn - se acercó a él - pero nosotros sí y la protegeremos con nuestra vida.

- No, Niklaus, no por favor - negó este con la cabeza - ¡por favor, no! - soltó un último grito.

Niklaus ya había enterrado la daga en el pecho de su hermano, este poco a poco se debilitaba y disecaba, Elijah y su hermano cargaron a Finn para meterlo a uno de los ataúdes que se encontraban en el ático, ahora habían tres ataúdes tendidos en el suelo, el de su padre, el de su madre que por ahora estaba vacío y el de su hermano, dieron un último vistazo y cerraron la tapa del ataúd. Rebekah y Kol estaban con su sobrina riéndose sobre una historia que involucraba a todos sus tíos e inclusive su propio padre, Shailene no se explicaba cómo era que su padre pudo haber sido así en un tiempo. Niklaus y Elijah subieron a la habitación de su sobrina, al abrir la puerta se ganaron la mirada de Shailene, Rebekah y Kol.

- Tío Klaus - exclamó ella - ¿es cierto que tú no sólo eres vampiro?

- ¿Quién te dijo eso, amor? - preguntó sorprendido elevando una ceja.

- Una vez escuché que mi padre lo dijera - respondió encogiéndose de hombros.

- Pues si, es cierto, soy mitad vampiro y mitad hombre lobo - le explicó.

- Tío Elijah ¿tú igual? - preguntó nuevamente mirándolo impresionada.

- No, mi niña - negó dulcemente el mencionado - me temo que solamente tu tío Niklaus lo es.

- Algún día me gustaría ser como ustedes - dijo ella inocentemente, todos se sorprendieron.

- ¿Por qué dices eso, cielo? - preguntó Rebekah.

- Porque debe ser maravilloso ser vampiro - jugó con sus manos.

- Eso lo veremos después ¿sí, amor? - dijo Niklaus dulcemente.

- Sí - asintió con su cabeza - ¿y mi padre? - todos se tensaron.

- Tuvo que salir de la ciudad - habló rápidamente Elijah.

- Creí que iríamos a divertirnos - dijo ella triste, los cuatro se sintieron mal por un momento.

- Va a regresar, Shailene - la animó su tía Bekah.

- De cualquier forma, seguramente me iba a llevar con esa señora de nuevo, siempre lo hace.

- ¿Qué señora, darling? - cuestionó Kol.

- Se llama Esther, mi padre dice que es una bruja, cada mes me lleva con ella.

- ¿Dónde es que dices que van a verla, amor? - cuestionó ahora Niklaus.

- Al cementerio - le respondió normal - me da miedo ir ahí - se estremeció un poco.

- Bueno, cuando Finn regrese podrás salir con él - le animó Rebekah nuevamente.

- Para llevarme con esa señora - dijo ella triste - que solo platica mucho tiempo con él y dicen algo de un gran día - bajó la mirada - nunca me saca a divertirme, solo a eso. Mi padre no me quiere.

Fue lo último que dijo para que las lágrimas comenzaran a caer por su rostro, Shailene sentía feo el hecho de que su padre no la quisiera, siempre la trataba como si no estuviera ahí o como si no fuese su hija, inclusive el día anterior iba a pegarle. Los hermanos se miraron entre sí, a los cuatro les partía el alma ver a la niña de esa manera, al igual que les enojaba que Finn se comportara de tal forma con su hija por la muerte de Angelique, sabían que estaba resentido con ella por eso, pero Shailene no tenía la culpa de nada. Rebekah se acercó a ella y la abrazó.

- No linda, tu padre si te quiere - trató de calmarla, ella miró a su tía a los ojos.

- Pero él nunca juega conmigo como mi tío Kol, o me dice "mi niña" como mi tío Elijah, o me regala cosas como mi tío Klaus, o me dice que estoy bonita así como tú, tía Bekah.

- Es que él es algo reservado, Shailene - explicó Elijah.

- A veces pienso que si mi madre estuviese aquí sería diferente - suspiró - tal vez así mi padre me querría un poco.

- Él te quiere, darling - habló Kol - y nosotros igual.

Todos sabían que en parte lo que Shailene decía era verdad, si Angelique no hubiese muerto en el parto todo hubiese sido diferente, tal vez ella y Finn estuvieran de paseo junto con su hija. Pero los hermanos también sabían que su relación con su sobrina sería completamente diferente, si Angelique viviera Rebekah no tuviera mucho tiempo con su sobrina, ya que sería su madre la que se encargara de que se viera tan bella como ella lo hacía; Elijah no podría enseñarle diversas cosas a Shailene, puesto que sería Finn quien se las enseñara; Kol sabía que si Angelique siguiera viva Finn siempre estuviera de buen humor y ocuparía el lugar que él se encargaba de ocupar en su sobrina, la parte de la diversión y el halago; ahora Niklaus sabía que sería su mismísimo infierno, debido a que Finn estuviera alejando a Shailene de él cada vez que pudiera. Tal vez las cosas serían mejor para la niña, pero no para ellos, el egoísmo era presente en ese momento en sus pensamientos.

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Hola :) espero que les esté gustando. Les juro que pronto haré madurar a Shailene, ya estamos más cerca de deshacernos de niñerías y esas cosas xD. Por otro lado, me gustaría que recomendaran mi historia; quizá no es la mejor de todas, pero quiero la oportunidad de poder sorprenderles... Me harían feliz votando y comentando, hasta la próxima.

The Original Family ⚰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora