Capítulo 2

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En 1903 la pequeña, a quien le pusieron de nombre Shailene, ya tenía su primer año, y en todo el transcurso de ese primer año los hermanos Mikaelson se dieron cuenta de que tan distante había estado Finn con su hija, solamente la tomaba un momento y luego inventaba cualquier excusa para alejarse de ella, por supuesto que ese era el propósito que él tenía, solo que no lo dejaría tan al descubierto con sus hermanos y para ello tenía un plan. Rebekah se encontraba arreglando a su adorada sobrina, después de la muerte de Angelique la única mujer que quedaba para enseñarle era ella, había terminado de ponerle los zapatos y la tomó en sus brazos.

- Pero ¿quién es esta bella señorita? - dijo Niklaus entrando a la habitación.

- Quedó hermosa ¿no, Nik? - preguntó a su hermano con una sonrisa.

- Por supuesto que sí - tomó la pequeña mano de la bebé y plantó un beso en ella ocasionando que soltara una sonora carcajada de bebé.

- ¿Por qué tanta felicidad? - intervino Kol entrando a la habitación con una sonrisa.

- Le estaba diciendo a Shailene lo hermosa que se ve - explicó Niklaus a su hermano.

- ¿Es momento de los halagos? - alzó ambas cejas - porque si es así, Rebekah, dime lo guapo que soy - la susodicha puso los ojos en blanco.

- Púdrete, Kol - escupió en su cara.

- No puedo hacerlo - le sonrió burlón.

- Entonces muérete - exclamó irritada por su molesto hermano.

- Para eso necesitamos a Mikael - dijo con una mano en su barbilla.

- Ay, eres un...

- Ya basta ustedes dos - interrumpió Elijah entrando a la habitación - no creo que nuestra hermosa sobrina sea digna de escuchar sus palabras inadecuadas mientras pelean.

- Claro - dijo Kol con burla - el honorable Elijah viene al rescate.

- Ya cállate, Kol - habló Niklaus - y no vuelvas a mencionar a Mikael - le advirtió.

- ¿Por qué? ¿Acaso te da miedo que venga por ti? - se burló nuevamente.

- Al venir por mí, viene por ti estúpido - respondió Niklaus molesto.

- Niklaus - intervino de nuevo Elijah.

- Deberían de escuchar más a Elijah - todos voltearon a ver - y al parecer soy el único que falta aquí.

- Finn - dijo su hermana regalándole una sonrisa - estábamos diciendo lo hermosa que luce Shailene.

- Por supuesto - dijo con tono neutro - ahora sí no les molesta me gustaría salir con mi hija.

Todos parecían impresionados por la conducta que su hermano mayor tomaba ahora, tal vez había decidido que no tenía sentido comportarse de la manera en que lo hacía y había cambiado de opinión.

- Claro - accedió Rebekah - después de todo es tu hija.

- Me la llevaré justo ahora - avisó. Kol quitó a la niña de los brazos de Rebekah.

- No sin antes despedirse de su guapo tío Kol - dijo haciendo que todos pusieran los ojos en blanco ante su comentario - ¿o no preciosa?

Le sonrió tiernamente haciendo salir una pequeña risa de la boca de su sobrina para después besar su suave mejilla. Aunque parezca increíble, Shailene y Kol tenían una conexión impresionante, ya que el mencionado anteriormente era el único que lograba sacarle sonrisas a cada rato. Finn, fastidiado, quitó a su hija de brazos del menor de sus hermanos hombres.

- Yo me llevo a mi hija - dijo con notorio fastidio.

- Que les vaya muy bien, hermano - habló Elijah.

Y fue lo último que se escuchó antes de que Finn se fuera con su hija. Elijah y Rebekah eran los que estaban notoriamente más felices, tal vez su hermano había logrado darse cuenta en lo absurdo que era ignorar a su hija y había logrado encontrar la paz en sí mismo, después de todo la muerte de Angelique le había afectado demasiado. Sin embargo, lo que ellos pensaban era realmente todo lo contrario a lo que Finn estaba haciendo. En estos últimos meses había logrado ponerse en contacto con su madre Esther, a quien desde luego le había contado que tiene una hija cuya madre murió el mismo día en que nació, a Esther no pareció agradarle demasiado la idea de la nueva integrante en la familia debido a las consecuencias que esta traería. Esther estaba decidida a contarle a Finn el por qué no era bueno que la niña viviera por mucho tiempo, y sabiendo lo devoto que le era a ella lo hizo. Al acceder a ayudar a su madre planearon que cuando la niña tuviera siete años cumplidos él iba a entregársela para que cuando cumpliera los diecisiete fuera sacrificada. Ahora mismo iba a reunirse con ella en el cementerio, cuando había llegado esperó a que lo invitaran a pasar debido a que era tierra santa, cuando estuvieron por fin cara a cara hablaron de como era que se llevaría todo esto a cabo sin que sus hermanos se dieran cuenta o sospecharan de él.

Horas más tarde Finn regresó con la pequeña Shailene a la mansión Mikaelson, el sol estaba ocultándose y sabía que de noche el barrio se ponía algo alocado por ello se apuró. Al entrar en la mansión se encontraban sus cuatro hermanos menores muy a gusto compartiendo una copa de vino.

- Hey ¿cómo está el padre del año? - exclamó Niklaus al verlo.

- ¿Cómo les fue, Finn? - preguntó su hermanita interesada.

- Bien - dijo en tono neutro - todo estuvo de maravilla - forzó una sonrisa - si me disculpan, me siento algo cansado ahora ¿podrían cuidar a la niña por favor?

La conducta que habían pensado desaparecida había regresado, Elijah tomó a su sobrina en brazos y todos vieron cómo fue que Finn poco a poco desaparecía. Niklaus no le había quitado la vista de encima a su hermano después de lo dicho, ni aunque ya no encontrarse ahí, un minuto después despegó su vista de ese lugar y le dio la misma mirada a sus hermanos, sabía que Finn escondía algo y no estaría tranquilo hasta descubrir que era.

- ¿Qué? - se burló Kol - ¿ya empezaste de paranoico?

- Esconde algo - fue lo único que dijo.

- ¿Qué dices Nik? - preguntó su hermana.

- Finn esconde algo - afirmó - y desde luego no quiere decirnos.

- No digas barbaridades, Niklaus - intervino ahora Elijah, quien aún sostenía a la niña.

- ¿Entonces por qué de repente le interesa su hija? - cuestionó.

- Tal vez ya pensó en lo que estaba haciendo y...

- Elijah - suspiro - deja tu sentimentalismo a un lado por un momento y piensa, ¿por qué de la nada habrá pedido a su hija esta mañana para sacarla a pasear si cuando llegara todo volvería a ser igual?

Un silencio profundo había reinado aquel lugar donde se encontraba. Tal vez Elijah no pensaba igual que él, ya que después de todo lo único que quería era una familia feliz, pero sabía que Rebekah y Kol lo hacían y serían quienes lo ayudarían a descubrir que era lo que escondía su hermano mayor. Niklaus se levantó del sofá en el que estaba sentado y con una sonrisa se fue a su habitación sin más que decir, él no se confiaba del todo y menos con Finn ya que siempre había sido reconocido como el "lame botas" de su madre o al menos era el único que le decía así, se dirigió a uno de los muebles que tenía y se agachó para abrir el último cajón en el cual no habían más que papeles, o al menos eso creían todos, debajo de todos aquellos papeles había una caja no tan pequeña la cual tomó y abrió dejando a la vista cuatro dagas que pondrían a sus hermanos a dormir, desde luego no pensaba en hacerle daño a Kol, Rebekah y Elijah por ahora, pero estaba dispuesto a clavarle una daga de esas a Finn, y si es lo único que detendría lo que sea que estuviese planeando y evitaría el daño a su sobrina era capaz de hacerlo.

The Original Family ⚰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora