que culpa tuve? ( omegavers)

Capitulo dos

Yuri es un omega castaño, piel blanca y ojos cafés de 23 años de edad vive en la calla cuidando de su hermano menor Yurio de cabellos rubios y ojos de color verde esmeralda, con una edad de 15 años de edad y también era un omega, se quedaron huérfanos a cuando el pequeño tenía 6 años de edad y los pobres tenían que sobrevivir robando comida de los callejones ya que si intentaban entrar o siquiera acercarse a un local era muy probable que los atraparan y los ocuparán como esclavos debido a que vivían en la peor ciudad para un omega.

Black moon era la peor ciudad para vivir debido a que los únicos que podían tener mando ahí eran los alfas y alguno,que otro beta que tuviera el suficiente dinero para no tener que seguir órdenes, mientras que para un pobre omega solo le esperaba el vivir como un juguete para los lideres y rezar por no ser botados.

Yuri no quería aceptar que ese era su destino para el y para su hermano por lo que vivían a las afueras de la ciudad ocultos entre las montañas para mantener lejos a todos en especial en sus épocas de celo debido a que como no tenían el dinero para comprar supresores era muy probable que si vivieran cerca de aquel gran lugar cualquier alfa detectara su aroma y se aprovechara de ellos, pero Yuri no así eso por el sino que lo realizaba por su querido hermano menor el cual era todo lo que tenía en ese mundo.

Un día como cualquiera fueron al,basurero de la ciudad a ver si encontraban algo de comer, llevaban horas sumergidos en aquellas pilas de basura hasta que al fin el pequeño Yurio  encontró un poco de pan con moho, no era mucho pero con eso lograrían soportar él hambre hasta el día siguiente, agarraron aquella bolsa para y irse a su hogar hasta que escucho el grito de su hermano, se volteó a verlo notando como lo tenían sujetado de la cintura y con una mano tapaban su boca y colocaban un pañuelo en esta, no pasó mucho antes de que el sintiera como lo agarraban de la misma forma que al menor, cuando intentó zafares ya era demasiado tarde, todo se volvió obscuro.

Se despertó con un terrible dolor de cabeza pero por desgracia no podía ver nada, tenía una venda en los ojos que le impedía ver dónde se encontraba, intento moverse, pero sus manos y piernas estaban atados, sentía como si no trajera ropa, pero en ciertos momentos sentía como una tela se deslizaba por su cuerpo, el miedo lo empezó a invadir y en lo único en lo que pensó fue en su hermano

- Yurio....Yurio! - empezó a moverse

- Yuri - se escucho la vos del chico un poco débil

Se movió hacia el lugar de donde provenía la vos y con sus dejos logró tocar a su hermano el cual se noto que estaba llorando.

- yuri...no veo nada - espantado

- Yurio tranquilo todo está bien yo estoy contigo - se apegó a el.

-donde estamos....qué pasó...que aran con nosotros?

- ya...ya....todo está bien, no nos aran nada tu....tranquilo - al notar que su hermano no se tranquiliza empezó a tararear una canción que su madre les cantaba de pequeños cuando tenían pesadillas, eso siempre tranquilizaba a su querido hermano.

No supieron cuánto tiempo pasó o cuánto tiempo durmieron, solo escuchaban los pasos de las personas que pasaban por ahí cerca, el castaño tenía miedo, pero intentaba no demostrarlo para no alterar al pequeño lo cual no sirvió debido a que alejaron al rubio de el

- no...no! Yuri...Yuri!

- Yurio! - intento moverse pero sintió como lo empujaron contra una pared y después escucho la puerta cerrarse y como los gritos de su hermano disminuían, no aguanto más y empezó a llorar, de solo pensar que no había podido proteger a su hermano un gran dolor lo invadía. No pasó mucho para que poco después sintiera como lo cargaban, pataleo y grito para intentar zafares sin éxito uno, sintió una inyección en su brazo y poco a poco se empezó a sentir débil y ya no se podía mover; lo colocaron sobre el piso y empezó a escuchar muchas voces, no entendía nada y no le importaba entender ya que se habían llevado a su querido hermano, lo único que si le importaba era el aroma de esa sala, todo estaba inundado del aroma de alfas, lo cual lo hizo pensar lo peor.

Volvió a sentir como lo volvían a cargar y le inyectaban otra cosa para después depositarlo en una cama, era cómoda debía admitirlo, jamás había estado en una, se quedo quiero sobre esta y poco a poco sentía como su cuerpo se calentaba y su respiración se aceleraba, no sabía que le ocurría pero algo estaba seguro, eso no era bueno.

No supo en qué momento se quedo dormido, pero cuando despertó sus manos se sentían adoloridas al igual que sus pies, las movió y descubrió que ya no estaban atadas y poco después sintió como le quitaban la venda de los ojos, al principio la luz le molesto, pero en cuanto se acostumbro observó a alguien frente a el, alguien de ojos azules y de cabellos platas, por su aroma sabía que era un alfa y sus miedos se confirmaron, había sido vendido como un esclavo.