Look at ME

9.

— Jung Taekwoon —

Habíamos acordado que no le debíamos muestras de amor a nadie, así que pocas veces invadimos el espacio del otro en la universidad, si habían observadores cerca. Sin embargo, habían veces en las que no podía evitarlo.

Esas veces, empezaban con un beso pequeño, luego dos, un pequeño suspiro de Hakyeon en mi boca y quería mas, besos cortos se convirtieron en caricias lentas pero firmes, corazones acelerados.

Cada paso hacia adelante de mi parte implicaba dos hacia atrás de Hakyeon, huyendo de mis labios , debía parar pero no podía.

— Woonie... no — pero ese "no" sonaba a "si" cuando él lo pronunciaba de esa forma.

Tomando su mentón, colocaba sus labios en el ángulo que yo quería y dominaba la energía a nuestro alrededor. Otro paso más y la pared ya no lo dejaba escapar, solo le quedaba rendirse.

Sus manos que sujetaban las mías iban perdiendo fuerza, su propia necesidad de toque superando sus bloqueos mentales.

La intensidad amenazaba con desbordar y así como todo subió de golpe, con un común acuerdo íbamos calmándonos, más suave, más lento, aún cuando nuestras manos sujetan el cuerpo del otro con un pensamiento distinto.

Las voces en los pasillos se hacían más cercanas, pero su boca era el paraíso y yo había sido muy bueno y merecía quedarme mi premio.

Ecos de pasos y la presión de sus manos en mi pecho era más fuerte e insistente.

Otro roce de labios más, Hakyeon debía detenerme, yo no sabía medirme.

Para ser exactos, no sabía medirme ni quería hacerlo. No puedes enseñarle a alguien que no quiere aprender.

Hakyeon gira su cabeza en busca de aire y mis labios se desvían al lóbulo de su oreja, un pequeño gemido me da la fuerza para detenerme antes que sea demasiado tarde.

Un beso en su cuello y abrazo su cuerpo.

Ambos temblando y tratando de respirar.

El sonido de estudiantes nos pasa de largo y sigue más allá de donde estamos, escondidos de cualquier par de ojos curiosos pero seguimos en la Universidad.

De nuevo hemos podido detener todo a tiempo.

Una leve presión en mis manos y lo suelto de mi agarre de mala gana.

— Yeonah ~ — lo llamo alargando la última sílaba de su nombre, espero que me mire y suelto lo que lleva semanas dando vueltas en mi cabeza — Vamos a mi casa...

Hago una pausa a propósito y lo veo achicar sus ojos, desconfiando de mis buenas intenciones y hago un puchero inocente, una réplica o regaño formándose en sus labios.

Camina a paso decidido hasta mi y me recreo pasando mis ojos por su cuerpo con lascivia, dándole pie para pronunciar su discurso.

Pero lo conozco, mis brazos lo envuelven antes de que tenga tiempo para más.

— Les hablé a mis padres sobre nosotros hace un par de semanas y... — otra pausa para poder separarme y mirar sus ojos, abiertos de par en par sorprendidos —... Esta mañana me han pedido que te lleve hoy a cenar a casa. ¿No es genial?

Hakyeon me golpea el pecho, por bromear con él e importunarlo. Por no saber decirle las cosas de forma seria, por ser tan travieso.

— ¿No ves que no estoy vestido de forma adecuada Taekwoon? — me dice exasperado — Aún hay tiempo ¡apenas es mediodía!, diles que dejemos los planes para el fin de semana por favor, me volveré a teñir el cabello de negro...

Hakyeon llevaba una semana con el cabello color ceniza,  haciendo que suspirara por él cada vez más.

Estaba divagando y solo me daba más ternura, ¿cómo podía no darse cuenta de lo que producía en los demás?

— Yo te amo, si yo te amo ellos lo harán.

Él detiene sus pasos y me mira.

— ¿Qué dijiste? — su voz se eleva una octava — ¿Que se supone que diga cuando me dices algo importante de esa manera ?

Abro mis brazos y corre hacia mi.

— Que me amas e irás conmigo a casa, ¿verdad que si?

Hakyeon tira de mi cabello hacia atrás y luego se abraza a mi cuello con fuerza y siento que me quedaré sin aire, aun así no le reclamo nada.

El silencio me pone inquieto y empieza a llenar mi estómago de un vacío que no me gusta. Esta sensación está mal.

Hakyeon se separa del abrazo y me mira fijamente.

— ¿Estás seguro? No de que me amas — aclara al ver que mi rostro ha adquirido un poco de dureza— De mi, cenando con tu familia ¿estás seguro verdad? Es un paso enorme y quiero que lo hagamos cuando estemos listos y...

— ¿No quieres? ¿Es muy pronto? ¡Vamos a cumplir 1 año! — se filtran inseguridades en mi voz, no hice mal, es tiempo ¿o no?

Su mano acaricia mi mejilla , calmando mis nervios.

— Estoy muy feliz, te amo, ¿Como no voy a querer ir a ver a tus padres?. Pregunto si estas seguro porque no quiero agobiarte. Yo también he hablado con mi familia y quieren conocerte, solo que esperaba que estuviéramos preparados.

— Me has asustado... pensé... Te amo Hakyeon — le doy un beso en el dorso de sus manos y luego uno en su frente — Te amo. He estado preparado desde el principio Mi cielo.

— ¿Cielo? — indaga Hakyeon juguetón, — Pense que yo seria tu Universo — reclama con un puchero. — Algo más grande, más sexy , más ... ¡no me mires así Woonah! ¡pervertido!

Ese día rompí la regla de nada de acercamientos en público.

Caminamos con nuestros dedos entrelazados sin importarnos el mundo.

Fue la primera vez de muchas veces en la que confirmamos con pruebas que estabamos unidos en algo fuerte y duradero.

Nuestras familias nos aprobaban, y Hakyeon brillaba a mi lado.

Mi mundo era perfecto, porque mi Cielo estaba en el.

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Como han sido buenos y han comentado mucho, les traigo este regalo.

¡Dejen de leerme que van a sufrir de Diabetes!

Ahora, con este capitulo solo me queda uno...

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¡Uno mas que esta redactado!

¡Calmense! En teoria quisiera que esta precuela se empareje con Hakeo, asi que almacenen azucar para cuando no halla mas.

Comenten aqui , ¿Que quieren que muestre de sus vidas?