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- Jung Taekwoon-

Luego de formalizar nuestra relación con nuestros padres, mi cuerpo no quiere obedecer.

Es como si las razones por la cuál debía detenerme hubieran desaparecido.

Empezábamos a tener más confianza al tocarnos, ya no eran toques inocentes.

Disfrutábamos de las caricias sugerentes del otro par de manos.

A los sonidos de besos húmedos se unieron gemidos, peticiones susurradas y súplicas entrecortadas, otros sonidos más húmedos que nos dejaban temblando y anhelando más.

Ya no habían alivios en la soledad de mi habitación sin compañía, ahora esperaba que él estuviera presente, era más emocionante, más picante, más placer, si él me veía, si me tocaba, podía sentir mucho más que hacerlo por mi cuenta.

Necesitaba más de él, no sólo pocas horas robadas, tal vez si podía saborear cada rincón de su cuerpo, este anhelo, está necesidad, podría remitir a un estado más tranquilo.

Estaba convencido de que si él amanecía a mi lado, yo podría encontrar la calma.

No contaba con que todo a nuestro alrededor estuviera en mi contra. Ejemplo de ello eran los exámenes de mitad de semestre.

Aunque Hakyeon y yo no estudiamos la misma carrera, nos gustaba compartir el tiempo juntos, incluso teniendo temas distintos para estudiar.

Hoy, estamos en su casa a solas, lo veo metido en sus cuadernos, concentrado y frunciendo el ceño, de vez en cuando mordiendo la punta de su lápiz y luego volviendo a escribir, a estas alturas mi mente está fuera de los estudios y más en admirarlo.

Su lengua asoma un poco por sus labios entre abiertos y los humedece, de nuevo él es totalmente inocente sobre los pensamientos que genera en mí esa acción.

- Yeonah, luego de los exámenes es el campamento anual, es increíble que estemos a mitad de segundo año, ¿no lo crees? - mientras hablo me voy arrimando a su lado, cuando lo toco apenas un poco, esa inquietud que me tenía distraído se esfuma por arte de magia.

-Uhmm - es su respuesta distraída lo que hace que vuelva a frustrarme, ¿acaso no ha estudiado lo suficiente?

Un par de anotaciones después, cierra sus cuadernos y entrelaza sus dedos con los míos.

-¿Qué te tiene así de nervioso? - me pregunta al ver que solo miro nuestras manos y mantengo silencio - Dime para ayudarte.

- Quiero que terminen los exámenes, tienes un par de semanas ignorándome, empiezo a sentir envidia de tus libros. - Decir lo que siento me sale natural solo si él está a mí lado y lo miro de reojo al no recibir respuesta, pero en vez de la risa ahogada que pensé escuchar, sus mejillas rojas despiertan el interés de mis dedos y las acaricio.

- A mis libros no los beso, bobo - me dice risueño juntando de forma breve nuestros labios. - Estoy estudiando para estar libre como quedamos, ¿no recuerdas, nuestros planes para luego del campamento?.

Ahora soy yo quien da un beso breve en sus labios, pero no me detengo allí, sino que continuó un camino de besos a su cuello.

¿Cómo no recordar que hemos dado fecha a una salida que llevo tiempo deseando?

Hakyeon aprieta mi hombro en advertencia pero no me detiene, hago un par de círculos con mi lengua en su clavícula cuando aparto un poco su camisa teniendo más acceso a su piel.

El sonido de su celular lo hace apartarme de golpe y levantarse del suelo de donde nos encontramos, suspiro frustrado y lo miro fijamente, la garganta la tengo seca y poco me falta por pedir en voz alta lo que mi mente y cuerpo desean.

Look at ME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora