Desgracia

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  Me había quedado en la casa de playa, hasta que ese día llegó, donde me tocó aprender a ser fuerte, el día de las muertes de mis padres...

  Después del día en que me toco asesinar a aquel hombre por petición de Masky, empecé a sentirme enfermo, así que mis padres tomaron la desición de que nos quedaríamos en la cabaña de playa.

  Teníamos 4 días seguidos durmiendo en esa casa, mis padres se iban todas las mañanas a nadar, mientras yo me quedaba en la casa descansando por mi fiebre. Masky ya no se preocupaba tanto de que yo notara su presencia. Quizás ya me había empezado a tomar confianza. También se empezó a comunicar conmigo por medio de notas como "silencio", "no hagas eso", "tienes que hacerlo de tal forma...", pero una mañana recibí una diferente a las demás, un mensaje el cual decía "la desgracia viene", y debajo de la hoja aparecía el dibujo de una aleta asemejada a la de un tiburón.

  No entendía nada hasta que pasaron dos horas y se me ocurrió ir hasta la playa, me puse a observar la marea y observe a mi padre forcejeando con algo que se encontraba dentro del mar. Se podía lograr ver como el agua se estaba tintando de un color rojizo, cuando veo mi papá dejo de luchar y se acercó a la orilla con lágrimas en sus ojos, al no verlo con mi madre pude entender lo que me quería decir el chico de la mascara con esa nota que me dejo, mi madre había sido tomada por un tiburón.

  Fuimos a la casa mi padre y yo, la tristeza me había invadido, junto con la ira. Las voces de mi cabeza me decían "fue él", "él lo hizo", "él la dejó morir". La locura me estaba empezando a consumir.

  Llego un momento donde me deje llevar por la voces generadas gracias a la locura que había dejado Masky. Fui a donde estaba mi padre, él estaba sentado en la mesa de la cocina, con una botella de licor en la mano y  unos papeles en la mesa que contenia algunos números de teléfono. Me paré detrás de el con una mirada la cual reflejaba toda la locura que tenía, dije entre diente "gracias a ti, papa", mi padre había logrado escuchar perfectamente lo que susurré.

-¿De qué estas hablando?- me dijo con cara de confundido-.

  Me acerque hacia el sacando un cuchillo de la parte de atrás de mi pantalón, el cual había agarrado de la sala segundos antes de entrar en la cocina. El me empujo y yo rápidamente me abalancé contra el clavándole el cuchillo hasta la mitad, mi padre se retorcía del dolor, me coloque sobre el, le saque el arma blanca de su pecho y empecé a hacer varios cortes sobre el cuerpo ensangrentado de mi padre.

  Cuando se dejó de mover ya toda las paredes que me rodeaban estaban manchadas por la sangre de la víctima, me empecé a reír como un maniático, Masky estaba detrás de mi y me dijo que lo acompañará, y sin preguntármelo dos veces, le obedecí...

El Proxy De MaskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora