|Death Note| Recuerdos Nublosos (Cancelada)

Cap. 6 Trato hecho

"Quizá sí deba ir con aquella señora extraña. Sabía en dónde estaba mi llave, y me conoce al parecer... de alguna forma. Aunque tal vez sea algo riesgoso... No lo sé..."

Aún así, pones tu alarma y te duermes temprano, después de aquella caminata definitivamente estás cansada.

***

A las 5 a.m. estás de nuevo en aquella calle desconocida. La puerta tiene el típico letrero de cerrado, pero está entreabierto. Entras y aquella voz se escucha nuevamente.

—Muy bien, Winter, muy bien. No te acobardaste al final, ¿eh?

—Quiero respuestas. Empezando por... ¿quién eres tú y cómo me conoces?

—No tengo por qué responderte —dice, logrando que te enfades ligeramente por dentro, por su actitud hacia ti.

—He venido aquí por respuestas, y no me iré hasta tenerlas.

—Bien, me agrada tu actitud decidida, solo por ello te responderé. 

Mi nombre es Morgana, y te conozco desde hace mucho, pero tú a mí no me conoces. Y sé muchas cosas. Como que eres la hija de uno de los que fue, de los mejores detectives del mundo mientras existió, que actualmente eres la novia de L, el mejor detective del mundo, ese que se hace pasar por los dos que le siguen. También sé que verificaste la información que te di ayer respecto a la llave de tu diario, y que leíste algo de ello. Y sé que en poco tiempo tendrás un percance con un par de chicos, muy apuestos, por cierto.

—Basta, ¿cómo sabes esas cosas?

—Hay misterios en este mundo que son más grandes de lo que alcanzas a ver. Podrías conocer muchas cosas si solo supieras una sola... pero esa información no te la daré.

— ¿Sabes la identidad del asesino que se hace llamar Kira?

—No, no puedo ver las cosas que escriben, a menos que las lean en voz alta. Nadie ha leído en voz alta, y sospecho que el asesino escribe, de otra forma sabría quién es.

—Claro...

— ¿Solo has venido a corroborar qué tanto sé?

—No. De hecho, Morgana, quiero que me ayudes a recuperar la memoria.

—Bien, si sigues leyendo tu diario, pronto la irás recuperando.

—Hay muchas cosas sobre las que no escribí. Quiero que me ayudes a recordarlas.

— ¿Y qué obtendré a cambio?

— ¿Qué quieres? En este momento tengo poco dinero.

— ¡No quiero tu sucio dinero! Poco me da eso.

—Entonces... ¿qué quieres?

Te mira un momento, y algo le viene a la mente, algo extraño y que le causa sorpresa, alegría, y probablemente alguna especie de preocupación. 

—Hay un par de cuadernos que tendrás en tu poder dentro de algunos años. Quiero que me des esos cuadernos.

—Pero... no creo estar aquí en unos años.

—No estarás aquí. Estos cuadernos son muy especiales y los reconocerás pronto luego de verlos. Dirás unas palabras que más adelante te diré, y luego de ello los quemarás, con ello me harás entrega de los cuadernos.

—De... ¿de acuerdo?

—Bien, ahora, el horario que te pondré deberá de ser específico, no puedes llegar tarde si quieres recordar tu vida. Te veré mañana aquí mismo a las 7 p.m. Por hoy, lee sólo 4 páginas al azar de tu diario, entre cada una duerme 15 minutos y espera al menos una hora antes de leer la próxima.

—De acuerdo.

Y con ello te retiras. Al volver al apartamento lo primero que haces es dormir un rato más.

***

Cuando despiertas es algo temprano aún, y  tienes algo de sueño, por lo que vas hacia tu diario y lees una de las páginas.

*Querido diario:

Hoy vi a ese chico nuevo en el orfanato, no sé cómo se llama, pero parece muy serio, y siempre está leyendo, también me gusta leer, pero a veces me pregunto si también es un niño, nunca lo veo jugar. Es muy lindo, aunque se sienta raro.

Por otro lado, sigo triste por lo de mi padre, no entiendo por qué tengo que estar aquí, pero mamá no quiere que esté con ella por ahora. Me da miedo también perder a mi mamá.

Watari me vio triste el otro día, me dio un abrazo, un pedazo de torta de chocolate y un vaso de leche. Estuvo muy rico. Luego vi que el niño nuevo comía de la misma torta que yo.*

Al terminar de leer, pones en tu móvil la alarma y duermes.

Entonces, sueñas algo extraño:

Tenías 8 años, y estabas en la Wammy's House. L estaba leyendo un libro, mientras tú lo veías, era muy tierno. Te paseabas por el lugar, todo parece ser muy nítido, y tienes conciencia de tus acciones, como un sueño lúcido. Aparecen varias imágenes en movimiento frente a ti, claras en el centro y cada vez más borrosas y difusas hacia las orillas. Tu madre apenas podía con los gastos, Watari estaba siempre pendiente de Lawliet y de ti. Como los veía tristes a veces, les solía dar a ustedes más golosinas que al resto. Tú comenzabas a tomar gusto por las artes culinarias en consecuencia.

Caminas por la Wammy's House, al ver a L, andas hacia él.

—Hola —le decías.

—Hola —te respondía.

— ¿Siempre comes dulces?

—Sí.

— ¿Qué te gusta además de los dulces?

—Hay una niña que prepara dulces, es genial.

— ¿Una niña?

—Sí, se llama (T N) Winter.

—Aguarda... ¿te gusta?

— ¡No! ¡Cállate! Es una niña, no me puede gustar.

Continúas entonces.

Ves cómo los niños se alejan de Lawliet.

"Los niños pueden ser muy crueles —piensas, luego cambias a—. Esta conversación que tengo con Lawliet... no parece verme realmente. Me habló sobre mí, como si yo no fuera yo. ¡Qué sueño tan extraño es este!"

La alarma suena y te despierta. Es hora de levantarte a desayunar.

Watari ha preparado un banquete fantástico. Te sientas a la mesa con ellos.

—Lawliet... ¿Desde qué edad nos conocemos?

—Desde los 8 años, en la Wammy's House.

— ¿Desde cuándo te empecé a gustar?

Silencio.

Entonces, como por arte de magia, viene a ti el recuerdo del día que conociste a Lawliet. Fue como si volvieras a estar ahí nuevamente, la imagen es increíblemente nítida.

[La primera vez que lo viste él estaba con Watari, aferrado a su mano; tú estabas sentada en las escaleras por alguna razón, los ojos de él estaban rojos, parecían haber llorado mucho. Era invierno, la luz se reflejaba en los copos de nieve suave y brillantemente, el frío se sentía en cada respiración aún cuando llevabas bufanda. Tenía desde entonces unas pequeñas ojeras. El brillo de sus ojos, era inexistente, como si hubiera sido cruelmente robado, como si algo hubiese pasado que le hubiese robado el sueño, la ilusión, algo que lo hubiese hecho morir lentamente por dentro.

Recuerdas la Wammy's House como si siempre hubieses estado ahí, los libros que Lawliet leía todo el tiempo, el invierno en tu propio corazón por algún otro evento desafortunado. Algo también te había pasado a ti.]

Pero... ¿qué?