Regresas del recuerdo. Estás de nuevo ahí, en la mesa, sentada frente de L, Watari recoge los trastos y todo parece muy normal. De aquel recuerdo era del que habías escrito en tu diario, y luego habías leído.
"Vaya... esto realmente funciona... es como magia... ¡qué extraño!"
Luego de ello recuerdas las palabras de Morgana. Dejarás pasar unas horas antes de probarlo de nuevo. Pero debe de ser al azar la página, no puedes elegir qué recordar.
***
Luego de unas horas, has ido al parque, los rumores sobre las muertes de los delincuentes y sobre L han aparecido por todas partes.
Te sientas bajo un árbol de arce, dentro de poco será la hora de la comida. Te colocas los cascos y pones tu canción favorita mientras abres tu diario.
*Querido diario:
Ha pasado ya un tiempo de que Lawliet se fue a su investigación, es algo raro no verlo ni hablar con él de frente. Al menos puedo hablar con él por el móvil. Creo que tal vez le gusto, aunque no estoy muy segura de ello. Aunque, quién sabe, tal vez sea solo mi ilusión de gustarle. No es que me guste, sino... bueno, tal vez me gusta, pero solo si yo le gusto... ¿A quién engaño? Realmente me gusta. Pero, si él se entera y no le gusto, podría destrozar la mejor amistad de mi vida. ¿Qué se hace cuando te gusta tu mejor amigo?
Además, dentro de poco será la prueba de admisión de la Universidad, debo estar bien preparada, aún cuando sé del tema, no me quiero arriesgar.*
Te pones unos lentes oscuros y duermes durante los 15 minutos.
El sueño comienza contigo, de unos 16 años, en el salón del colegio, con tu cabeza apoyada sobre tu mano, y mirando distraídamente por la ventana del segundo piso, mirando cómo las ramas de los árboles se congelan bajo de una gruesa capa de nieve que amenaza con destrozar algunas ramillas, pero siempre termina cayendo por el peso al final.
Sientes tu móvil vibrar ligeramente. Disimuladamente sacas el móvil y lo revisas. Lawliet te ha mandado un mensaje de texto.
*(T N) Winter, ese es el nombre de la chica, ¿bien?*
Contestas.
*¿He?*
*La chica que me gusta, es ella. No puedo pensar en nadie más. Es tan hermosa, con esos ojos... pero lo que más me gusta de ella, es su personalidad. Es tan divertida, inteligente, una líder nata, aún cuando hay cosas que ella no logra ver de sí misma, tiene tantos dones que es sencillamente increíble. Lo más increíble es lo fuerte que ha sido frente a todo lo que le ha ocurrido, pero ella sigue sonriendo a pesar de todo.*
*¿En verdad no hay alguna otra chica en la que pienses?*
*No. Es ella a quien quiero en mi vida.*
*¿Y qué hay de su pasado? ¿qué le ocurrió?*
* Es en verdad duro, ella .... *
Despiertas de tu sueño.
"¡Hey! No es justo, aún no acababa el sueño."
Un tanto molesta, vuelves al departamento.
De camino aparece casi como una visión, el recuerdo volviendo a ti.
[Pues sí, cualquiera hubiera podido decir que a Lawliet le gustabas, aún cuando estabas algo insegura de ello en su momento.
Trataba de hacértelo notar, pero él solía ser torpe para ello.
Te encuentras a ti misma en medio de tu vieja habitación, no tiene la mejor decoración del mundo, pero te era bastante agradable. Hablas con L por video chat, la calidad no era muy buena, pero al menos podían hablar. Y unas cuantas veces al año lo podías ver. Esos eran los mejores días del año.
Estás arreglándote un poco para salir con L. Irán a cenar a un restaurante, tu madre está abajo esperando para verte. Al bajar luces el vestido que llevas, es negro y corto, con los hombros descubiertos y espalda semi descubierta.
—Estás preciosa hija.
Tocan a la puerta, L está ahí. Te mira de arriba a abajo, se le ilumina la mirada, sonroja y a la vez esboza una sonrisa.
Se despiden de tu madre y te lleva de paseo a un restaurante suficientemente cercano para no tener que caminar tanto, y suficientemente lejano para tener buena vista del cielo y estar algo lejos de tu casa.
Tenía una vista increíble en la terraza: el cielo, por el atardecer, se iba degradando, de un naranja rosado, pasando por un púrpura entremezclado con violeta y que finalizaba en un azul morado intenso, desde el horizonte hacia las estrellas, la vista de la ciudad simplemente era mágica. Se sentaron en una mesa redonda de altura ideal con un mantel blanco, un buen vino sobre ella y dos copas a la mitad, y una vela encendida envuelta en un pequeño adorno al centro. A la mesa, el par de asientos eran cómodos y lindos.
El ambiente era terriblemente agradable, con piano en vivo, y aquella escena, además de la compañía que tenías. Luego de la cena se quedaron platicando un buen tiempo, al menos, hasta que tuviste que irte a tus clases. Tomabas clases nocturnas entonces, a las cuales dejaste de asistir tiempo después.
L te acompañó hasta el edificio de tu clase. Era una noche fresca, pero no llegaba a ser fría. Se despiden y entras al edificio.
Antes de entrar al salón de estudios vas al baño a cambiarte de ropa con un cambio previamente escogido.
Llegas a tu salón y tomas tu lugar, justo al lado de un chico que se sentaba por la ventana, atrás. Era un chico simpático, el cual llega luego de un par de minutos que has llegado tú. El chico en cuestión tiene el cabello castaño y corto, ojos marrones y algo turbios.
—Llegas tarde, Light.
El profesor entra.]
ESTÁS LEYENDO
|Death Note| Recuerdos Nublosos (Cancelada)
FanficSegunda Temporada de: Relación Indefinida ["Yo... yo... ¡tengo que encontrar la forma de recordarlo!"] [Te mira un tanto desafiante- ¿Aún le temes al misterio?] ["¿Por qué me enamoré de él?"] [¿Desde cuándo te empecé a gustar?] [Y yo me asusté... y...