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-Felipe, he notado con mucha atención como mi hijo y usted se volvieron muy cercanos en estas semanas- comenzó diciendo. Debo confesarle que me cae bien y apoyo aquella amistad.
-Su hijo es una gran persona y buena compañía a la hora de apostar -lo interrumpí.
-Quizás suene muy apresurado -continúo diciendo- pero me gustaría comentarle que el próximo mes mi suegra estará realizando un baile de despedida en su mansión, considerando su pronta mudanza a la lejana Francia. Está usted más que invitado a la celebración y déjeme decirle que se rumorea habrá muchas damas para cortejar aquella noche- añadió levantando una ceja.

No pude reprimir una leve risa por su carácter atrevido, y respondí que evaluaría la posibilidad. Nos saludamos y el Sr Creus abandonó la habitación.

Dejar(te) ir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora