The Walking Dead: Los zombies no nos lo impiden...

Estrechar lazos y separarnos

Me contuve.

-No tuve tiempo de mirar lo que cogía. -Le sonreí, bajándome de la encimera de la cocina, y acercándome a ellos, a la entrada.

-Bueno, hola a ti también. -Saludó a Carl. Esto es bastante incómodo.  -¿Qué haceís los dos solos?

-¡Deja de hacer preguntas y dame un abrazo!

Nos fundimos en un bonito abrazo.

Deapus de una hora o así, Carl se subió a su cuarto.

-Voy al baño, ahora vengo. -Le dije a mi padre, subiendo las escaleras.

Golpé la puerta dos veces con los nudillos.

-Pasa. -Parecía enfadado.

-Carl... yo...

-¿Quiéres dejar ya de tartamudear? -Me dijo cabreado. A mi se me llenaron los ojos de lágrimas.

Al verme, la expresión de su cara cambió, se levantó de la cama y caminó hacia mi. -No quería decir eso. - Se excusó. -Es que... hoy han pasado muchas cosas. Has aparecido tú. Ha pasado... eso, con tu padre, -Se rascó la cabeza. - y el grupo se ha separado. Son demasiados cambios en un día.

-Yo hoy me he escapado, casi me matan. He peleado con mi padre. La guerra y demás cosas. Y encima todo esto ha pasado por mi culpa. -Terminé susurrando, mientras lloraba silenciosamente. Carl me abrazó.

-Pero, hoy es el mejor día de mi vida.

-¿Qué? -Pregunté confusa, mirándole a los ojos y limpiándome la cara.

-Estoy con la mejor chica del mundo. -Sonreí, y él me besó. Yo sonreí mientras su lengua danzaba por mi boca. Me repente, hizo algo que yo hacía continuamente cuando estaba nerviosa. Pasó la lengua por mi aparato dental. -Me encanta hacer eso. -Rió, separándose de mí. -Princesa.

-Idiota. -Le dije en el oído. Pude sentir como el vello se le erizaba.

-¡Aaah! -Gritó, volviéndo a abrazarme. -¡Te quiero mucho!