Pan entró a la oficina de Trunks luego de que éste le llamara hacía unos breves instantes. Como siempre, el joven Briefs miraba hacia la ventana, meditabundo, dándole intencionadamente la espalda a la joven Son. Ella, aunque acostumbrada a esa pose, sintió de pronto la necesidad de acercársele, de que la mirase de frente, directo al rostro y dejara de evitarla. Él corría grave peligro en esos momentos y debía permanecer a su lado, sin importar qué, llevaría los deberes de su trabajo más allá de los límites si eso significaba tener que correr riesgos para protegerlo a él. La sola idea de estar en un mundo sin Trunks Briefs le revolvía el estómago, era inimaginable y haría lo que fuera para seguir viendo sus ojos azules que le daban una misteriosa profundidad e intensidad a su mirada, ese extravagante cabello de particular tono lila; escuchar su voz profunda y grave que le daba autoridad a cualquier orden, pero también su tono amable, que podía hacer temblar sus rodillas; seguir experimentando esa tranquilidad y nerviosismo a la vez cuando él le miraba.
Porque le daba seguridad, y eso lo hacía uno de sus amigos preferidos.
Acercósele lentamente, quizás invadiendo demasiado el espacio personal del chico, y tocando su hombro lo obligó a darse la vuelta, encontrándose cara a cara, sin evadir la mirada del otro. Atrevidamente, la chica movió su mano a la altura de su corazón, sintiendo con deleite que el ritmo de éste se volvía acelerado, a la par que su respiración se agitaba. Tomó con delicadeza la mejilla de ese hombre que, sin esperarlo, se había vuelto el que le quitaba el sueño durante las noches, al que temía perder, el que para ella estaba prohibido porque ya era de otra mujer. Pero, si tan solo pudiera saber que no era así, que ya no la deseaba... Sin embargo, ella no quería quitarle su sueño a Mai, por más que fuera egoísta, no lo quería para ella, no debía.
Ella no debía ni podía estar enamorada de él.
No obstante, su cuerpo clamaba a gritos que probara de sus labios el elixir prohibido de su amor, que disfrutara aunque fuera por unos instantes del tibio roce de sus labios, que probara el sabor de su boca, aunque fuera de otra mujer, aunque al final se arrepintiera, tenía que disfrutar de ese momento.
Y así lo hizo.
Sin ningún atisbo de timidez, unió sus labios con el de ese sensual hombre que amenazaba con volverse parte de su corazón, algo que a ella le aterraba, porque había tenido suficiente con el dolor de su primer amor, el cual no fue correspondido como ella hubiese querido. Pero ya no podía soportarlo, debía hacerlo, debía perderse en el fuego que sentía con el contacto de la boca de aquél que era su jefe, debía hacerlo antes de que lo perdiera para siempre sin que él hubiese sido suyo. Y aunque guardar silencio supusiera que debía sufrir el resto de sus días por ello, guardaría en su corazón el recuerdo de ese beso. Para siempre...
Él la tomó por la cintura y la atrajo más hacia sí, intensificando el beso y ella se dejó llevar. Trunks comenzó a subir sus manos por su espalda, haciéndola delirar del deseo, hasta que...
-¡Pan, baja, el desayuno está listo! -gritó Goten desde la cocina, sacando de su hermosa y perfecta experiencia onírica a la morena.
Una copa de vino y un cigarrillo
Capítulo IX
.
.
.
Desde una semana atrás que a Pan le asaltaban sueños referentes a su jefe, los cuales habían sido inocentes comparados con ese último, cuyas consecuencias podían verse en sus pantaletas, de las cuales no se hablará. ¿Que ella estaba enamorada de Trunks? No, de ninguna manera podía aceptarlo. Esos sueños, se repetía ella mientras bajaba a toda prisa hasta el comedor, no eran más que el producto del estrés producido por toda la carga que conllevaba estar al pendiente de cualquier movimiento extraño en la empresa. Desde que Oob le hubo contado todo acerca de sus investigaciones, las cuales le habían llevado hasta Capsule Corporation, no había podido dejar de sentir una extraña sensación en el pecho cada vez que Trunks debía salir a una reunión en otra ciudad, pero esta se convertía en frustración cuando él le decía que no tenía que estar tan preocupada, que se quedara en la empresa y desde ahí le apoyara.
ESTÁS LEYENDO
Una copa de vino y un cigarrillo [Trunks/Pan]
FanfictionA la joven Son Pan le rompieron el corazón. Por mucho tiempo lloró por ello, pero al salir de su depresión, su amiga Bra le consigue un empleo como la asistente personal de su hermano. Aunque él está comprometido, ella no podrá reprimir los sentimie...