Una copa de vino y un cigarrillo [Trunks/Pan]

Capítulo X

Una copa de vino y un cigarrillo

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Capítulo X

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—Pan, necesito que lleves a Trunks a un lugar abierto, ¿de acuerdo? —dijo Oob mientras revolvía distraídamente su ensalada.

Aquella tarde él la había llamado cuando Pan seguía en el trabajo, y al atender la llamada y saludar a su amigo con gran alegría, Marron se le había quedado mirando con una mezcla de extrañeza y sospecha. Claro está que la morena no le dijo ni una sola palabra acerca de Oob y no esperaba que la rubia iniciara un intenso interrogatorio, porque aquello no iba con su personalidad. Si hubiese sido Bra quien la hubiera escuchado, podría haberla secuestrado solamente para saber quién le había llamado.

—¿Para qué quieres que haga eso? Porque desde ahora te digo que eso sería prácticamente imposible. Trunks es el tipo de hombre que sólo conoce su oficina, salas de juntas, hoteles de lujo, mansiones y esas cosas, no sitios públicos en donde sus negocios no tienen cabida —respondió ella serenamente mientras lo miraba con los cubiertos detenidos sobre su comida.

—Bueno, yo siempre he creído que lo imposible no existe —comentó él a modo de defensa— y si necesito que lleves a tu jefe a un sitio abierto, es por la sencilla razón de que tus investigaciones en la oficina no están dando muchos resultados. Aparte, ya he investigado a todos en la empresa y déjame decirte que están tan limpios como un quirófano.

—Tu analogía es un asco.

—Ni que lo digas —el moreno suspiró—. Lo que quiero decir es que, dado que ninguno en la empresa parece tener un historial criminal lo suficientemente parecido a lo que podríamos buscar en un estafador a un acosador, quiero saber si éste es alguien ajeno al trabajo. De ser así, lo esperaría todos los días hasta que saliera de la oficina para seguirlo en secreto, o lo vigilaría en cada lugar que fuera, siguiendo el patrón de comportamiento de su víctima, aprendiendo sus gustos, horarios y más, ¿me explico?

—Supongo que entiendo cuál es tu punto al querer llevarlo a un lugar abierto: si lo hago, tú podrías seguirnos y así ver si hay alguien que actúe de manera sospechosa —señaló ella, mirando a la gente a su alrededor en el restaurante.

Oob asintió, observando a su acompañante. Si Pan en algún momento hubiese querido renunciar a aquellas investigaciones, él habría comprendido. Después de todo, era un delito involucrar civiles en un asunto tan delicado como ese, pero no pudo encontrar a otra persona en la cual confiar como lo hacía con ella. Sin embargo, la joven que estaba sentada frente a él, no había dado ninguna queja respecto a sus planes ni a sus órdenes. En cambio, había dado muchas ideas que aceleraron de manera impresionantes y no obstante, ahora se encontraban estancados, ya que los que parecían en un principio potenciales sospechosos, ahora eran tan inocentes como los demás. Así, no teniendo más opciones, llevaría a cabo una observación más a fondo aunque menos compleja, de la gente que rodeaba a Trunks Briefs. Y necesitaba desesperadamente la ayuda de Pan. Si ella se negaba a seguir, la investigación habría fallado.

—Sabes que es prácticamente imposible que lo saque de esa maldita oficina, pero no tengo más opción que hacerlo y tú sabes porqué —exclamó en voz baja la chica, rechazando una vocecilla en su interior que daba alerta de peligro inminente ante aquel plan.

—Porque es tu amigo y tu jefe, además de ser el hermano de tu mejor amiga, ¿cierto? —respondió él con una sonrisa, la cual la chica correspondió, mas no con alegría, sino con algo de tristeza.

Tras una breve silencio, el de pelo negro se atrevió a buscar la mirada de la joven.

—¿Hay algo que te preocupe? —inquirió al ver la mirada perdida de ella.