Palabras enmuralladas

Comienzos

No había otro día que Samuel aborreciese más, el primer día, el comienzo del curso, en caso de Nathan el primer curso de la secundaria, un chico flacucho y rubio, con tez pálida y ojos verde mar, ese era el, el artista que fue, no había nada de especial en el, era un chico un poco raro y tímido, solo no se esperaba que sus manos fuesen delicadas piezas de arte, con el cual escribir o dibujar. El comienzo de un nuevo curso era el sinónimo de más estudio, más días caminando entre sus compañeros como un fantasma al que nadie le importase, una forma etérea entre la gente, desde luego era su primer instituto al que iba desde la primaria y lo recordaba cómo algo horrible, desde que terminó la primaria había estudiado en casa, una experiencia única, pero no conocía amigos nuevos, su madre había asumido que no recibía una vida normal de un adolescente así que decidió que iban a estudiar en el instituto, Phoenix, Samuel no estaba nada entusiasmado, pero su gemelo Vlyad si, este había estado la noche anterior preparando todo, se lo podía ver por la casa entonando a los cuatro vientos todo lo que tenía.
-Mochila comprobado, estuche comprobado, libros comprobado, ¿no estás entusiasmado? Comentó su mellizo.
-hummm, perdona no estaba atendiendo. Respondió con fastidio
No estas entusiasmado, vamos a estudiar, hacer nuevos amigos, incluso conseguir novia. Estaba realmente entusiasmado, no creo que eso fuese típico de un estudiante normal, excepto lo de conseguir novia, creía que podría ser posible, mi hermano mellizo era bastante atractivo, era alto, con tez mediterránea, pelo moreno y unos cálidos ojos marrones, además de estar cuadrado y ser muy inteligente.
Quizá sea así, bueno hermanito, si piensas ir en calzoncillos al colegio vale, pantalones y camisa, me parece que no está comprobado.
Hay es verdad. Se fue corriendo, yo me reía de el, aunque fuese un pesado le quería mucho, cogí mi móvil y escribí a mi mejor amiga, su nombre no lo sé pero su apodo virtual es KC, yo me llamo ku, nos conocimos en un juego virtual, al final nos hicimos amigos
Hey KC estás allí. Escribí en el móvil
Si, primer día de colegio no. Me respondió ella
Si, jajaja, mi hermano está muy entusiasmado, no lo entiendo pero XD. La escribí de vuelta.
Espero que este año sea mejor que el anterior, el colegio el año pasado era un rollo ;(.
O mierda mira la hora, me tengo que ir. Dije, salí corriendo a vestirme, me puse el uniforme escolar, una chaqueta azul, con el pantalón del mismo color y una camisa blanca. Mi hermano salió momentos después. Desayunamos los huevos fritos de mama, mi madre es la mejor cocinera del mundo, salimos pitando, mi hermano dando saltos de alegría. Esto iba a ser muy interesante.
Cuando llegamos al instituto Phoenix me lleve la mayor sorpresa del mundo, el instituto era enorme, chicas y chicos llevando uniforme esperaban la entrada, chicos con pantalones y chicas con falda, había una fuente enorme, estaba maravillado, cuando estaba anonado con el colegio mi mellizo vino y nos saco un selfie luego se fue a coquetear con las chicas, de verdad que era golfo, cualquier chica guapa que se le cruzaba, si de verdad consiguiera novia no me sorprendería.
Justo iba a entrar adentro cuando me tropecé con algo, cuando creía que toda mi vida escolar se iría al garete, todos me verían tropezar el primer día, nunca más podré hacer un amigo, mientras tanto alguien me agarró en mitad de el aire, tenía el pelo blanco y estaba cuadrado, llevaba la chaqueta desabrochada, sus ojos eran grises, como una tormenta por venir, yo estaba pasmado de ese chico.
-Si vuela es Superman. Me dijo el, yo estaba saliendo de mi confusión, pero es que el tío me sorprendió.
-Perdón, que has dicho. Respondí aún anonado.
-Soy Travis, y tú serás Nathan, tu hermano me ha dicho que vaya a hablarte cuando te has tropezado. Lanza una mirada de odio a mi hermano, este me sonrio con picardía.
-Encantado, hem ¿porque todo el mundo está fuera?
-Es así todos los años, la gente espera aquí a que abran las puertas el primer día.
Soy nuevo, me podrías enseñar-Dije.
-Claro, ¿que clase tienes ahora?-Me dijo
-Tengo, clase de bienvenida- Le explique
-O me encanta esa clase, solo estás hablando con los compañeros, tienes suerte y encima no hay clase en todo el día por ser el primer día y eso-Las puertas se abrieron de par en par-Me acompañas-Dijo
-Claro-Seguimos por un pasillo que llevaba a una clase, allí Travis me dijo adiós y entre, me senté al final de la clase, al lado de una chica de pelo rubio y de ojos azules, está estaba leyendo algo en su mesa, vine y la salude
-Hey hola, soy Samuel, ¿tú eres?-Le dije
Ella levantó la mirada de su libro- O encantado, me llamó Emmalyn, pero llámame como quieras, soy nueva.
-Qué bien, yo también, podemos ser amigos que no estén solos
-¡Amigos que no estén solos!-Me respondió-El profesor empezó a hablar, nos dijo que dentro de poco iríamos a el pabellón donde nos esperarían los grupos que podríamos apuntarnos, luego nos darían un tour por la escuela y sabremos dónde están las clases, Em y yo nos encaminamos a el pabellón todo decorado con diferentes clubs, había uno de anime que me interesó y me uní, luego había un club de teatro, pero yo era muy tímido.
-¿Qué club quieres ir a ver?, aparte del de anime-Me preguntó
-Me apetece ir a ver el club de teatro, pero soy muy vergonzoso-Le dije
-Ve a hablar con ellos te saldrá bien-Me dijo entusiasmada
-Vale, voy...-Me golpeó una pelota en la cabeza en el preciso instante, se acercó una chica de pelo azul y unos ojos del mismo color, Katy, me acuerdo de ella fui con ella a primaria, era unos años mayor.
-¡Que!, ¡Samuel!-Dijo Emma preocupada
-Estoy bien, hola Katy-Dije
-¡Así que eres tú!, que tal Samuel-Me dijo, al instante sonó la campana, apresurado me acerqué al club de teatro, su jefe Jhonathan el novio de Katy me acepto, al salir del colegio con Emma y Vlayd, su madre apareció para recogerla, su madre según Em, es muy sobre protectora.
-¡Emma vamos, espera eso es un chico!-Me gritó su madre
-¡Mama es un amigo!-la respondió-Hasta mañana Sam-Se fue en el coche, dejándonos a Vlyad y a mi solos para caminar a casa.
-Bueno que tal tu primer día-Me preguntó mi hermano
-Nada mal-Le dije