LA SEMIDIOSA

2-amigo desprevenido

Luego de vestirme agarre mi teléfono mis llaves de la casa junto mi cartera de bolsillo donde guardo dinero, identificación, tarjetas de crédito y  una caja de chicles.
Baje las escaleras a encontrarme en la sala con Dylan y Jeremy sentados viendo Game of thrones  en la tv  están emocionados con lo de los hermanos Stark .
—Hola chicos, si mi padre pregunta salí a verme con Kristian.
Dije yo caminando hacia la puerta.
—bien!!.
Dijeron mis hermanos sin despegue la cara de la televisión.
Tras 3 minutos de caminar llegue  a el parque y me senté en un banco y espere a que viniera , mientras tanto revisaba mi pinterest.
Hasta que llegaste Kris.
Le dije yo a Kris.
—si eso supongo.
Dice Kris.
   
—oye, ¿quieres comer helado?.
Me pregunto Kris.
—si, me gustaría.
Dije yo normal.
Después que llegamos a la heladería, una señora nos atendió.
—¡Hola! Bienvenidos a la heladería Delicias galácticas.
Dijo la señora. Kris y yo nos conocimos hay así que en cualquier mundo o galaxia siempre vamos a nuestra heladera galáctica.
—Yo quiero un helado sabor chocolate y si puede me puedes poner arequipe, por favor gracias.
Dije yo.
—quiero uno de vainilla.
Dijo Kris.
—tome aquí tienen.
Nos dijo la señora que atendía.
—eres tan amarga.
Me dice Kris riéndose.
—¡claro que no! Sólo como chocolate porque me gusta y agradece lo pedí con arequipe.
Dije yo y cuando lo dije se me soltó una risa, y nos empezamos a reír.
Luego de compartir risa y risa el tiempo iba con ellos así que...
—oye me debería ir y igual que tu.
Dije yo.
—es cierto son las 5:34.
Dijo kris, luego deseo nos despedimos.
Luego otros 3 minutos de caminata para llegar a mi casa pero esta vez todos los de la calle me miraban con furia o confusión algunos susurraban "¿que hace una niña multimillonaria caminando sola por la calle" me sentía extraña hasta que alguien me jala del brazo y me mete adentro de mi casa.
—¡¿Estas loca!?.
Y fue mi hermano Dylan.
—No, y tu un torpe me asustaste.
Dije yo.
—no, pudieron experimentar contigo afuera y tienes súper poderes.
Dijo mi hermano regañandome.
—me se cuidar sola tranquilo!!!!.
Dije yo.
—¡Esta es Ciudad Gótica! ¡¡Jamas confíes en nadie!!.
Dijo mi hermano.
Yo antes de responder sin sentirla una lágrima sale de los ojos desprevenida  haciendo que me vaya a mi habitación subiendo las escaleras y las amigas de mi lágrima no tardaron de venir hasta que llegue en mi habitación cerré la puerta con seguro y me arrecoste  con la puerta haciéndome caer para que me sostenga y de hay no sentía nada mas que vergüenza y decepción de mi misma no escuchaba nada solo estaba hay sin hacer nada.