Prólogo

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Cuando tenía como 7 años recuerdo haber ido al interior del país a visitar a unos tíos, era un sitio sin señal ni conexión, bastante rural. Era una casa muy grande en la q vivían muchas personas, la verdad no sé cuántos eran, ni que papel tenían en la familia, pero habían personas de todas las edades. Rápidamente hice amistad con una prima casi de mi misma edad, nos hicimos absurdamente cercanas en unos 4 días, claro, teníamos 7 años, pero aún así la sentía como si fuera mi mejor amiga.
Cuando nos íbamos de vuelta a la ciudad ella lloró mucho, y aunque yo quería, no logré llorar, y me sentía mal al respecto.
Entonces mi papá, el cual se dió cuenta de esto, me dijo "por lo general, sufre más el que se queda que el que se va. El que se va tiene muchas cosas nuevas que aprender y descubrir, mientras que el que se queda no tiene más q una pérdida"
Que equivocado estaba.

Historia De Un AdiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora