Capítulo II

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Weno Weno. A partir de aquí ya sabes las cosas básicas de mi entorno permanente. Al menos por los siguientes 5 años donde sea que esté viviendo, voy a seguir teniendo la misma familia con las mismas características y conformantes. Así que supongo que ya sabes cuál es mi entorno familiar.

Sin embargo, una familia tan particular como la mía obviamente tiene una historia bastante interesante.
No, no he vivido toda mi vida en la misma casa, no he ido de ciudad en ciudad tampoco; mi historia va más allá. Yo he ido de país en país.

Aunque no tengo la historia más dramática de todas, porque hasta ahora no somos ni fugitivos ni exiliados políticos ni nada por el estilo, de hecho nisiquiera he tenido la necesidad de aprender un nuevo idioma; obviamente no ha sido especialmente sencilla.

Hasta que tenía 8 años fui una niña común y corriente, para la que un papel y un lápiz era lo mejor del mundo, bastante madura para mi edad, pero más allá de eso nada especial. Lo más interesante que había pasado en mi vida para ese momento era que me había mudado de casa a los 4 años porque mi mamá estaba embarazada de ese hermano que yo tanto había esperado y necesitábamos más espacio. Hasta aquí todo bien no?
El problema vino en lo q mi hermano nació en julio del 2007.
Mi mamá, una mujer extremadamente comprometida con su carrera, y con una sola hija a la que podía distraer por horas dándole colores y hojas, ahora tenía un hijo más, un hijo llorón, realmente insoportable, que no dormía, que comía a cada dos horas, se enfermaba cada semana y que difinitivamente necesitaba de mucha más atención. Mi mamá hubiese podido dejar de trabajar y dedicarse a mi hermano, asumirlo y ya. Pero no. Mi mamá empezó a sufrir una depresión posparto cerca de un año después del nacimiento de mi hermano, cuando se dio cuenta que él estaba absorbiendo toda su vida.

Entre 2009 y 2010, mi mamá había empezado a enfermarse gracias a su depresión, hasta llegar al punto de ser diagnosticada con lupus. Una especie de enfermedad autodegenerativa que la verdad jamás he terminado de entender.

El punto de todo esto es que mi mamá se autoconvenció de que le quedaba poco tiempo de vida, y le dijo a mi papá que quería morir feliz, en España. Sin embargo de esta cara de la historia me enteré hace relativamente poco, para el momento tenía una familia perfecta, que quería conocer el mundo.

Un año después, el 13 de Noviembre del 2011, estábamos en un avión camino a España.

Historia De Un AdiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora