Capítulo XIX

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Resumiendo un poco el mes de marzo, durante unas dos semanas todos nos dedicamos a llorar todo el tiempo. Y ya. Hasta que nos dimos cuenta de que casi todos nos íbamos de junio en adelante y que sino queríamos pasar los siguientes 3 meses deprimidos, lo mejor que podíamos hacer era fingir demencia al respecto y volver a llorar cuando faltara menos tiempo.

Así que una vez más, seguí con mi vida, olvidé todo lo referente a España y dediqué toda mi atención a Nico, al punto de que Farias empezó a decir que ya no lo quería.
Y todo siguió más o menos igual hasta CREO que el primero de Abril. Bueno hasta que llegó Semana Santa.

En este punto el país parecía no poder más. Empezaron a haber manifestaciones casi todos los días, marchas, trancas, heridos, muertos, bombas lacrimógenas, balas, colectivos, guardias nacionales, guarimbas... Siempre, a donde fueras.
En un principio la cosa fue más tranquila, pero a medida que las marchas empezaron a ser menos pacíficas, hubo más represión, más muertos... Y esto no hacía más que crear más indignación, obligando a la gente a seguir marchando y trancando las calles.
Durante casi todo Abril el principal problema era que no podías movilizarte en la calle después de las 5 de la tarde, aproximadamente, porque habían muchas probabilidades de que no hubiera paso.
Y ya para finales de Abril se había desarrollado una nueva forma de protesta... Y era no asistir a clases.

Así que lo que había comenzado como una medida de seguridad terminó por ser una protesta.
Por mi parte, aunque no me parecía maravilloso lo que estaba pasando en el país no me quejaba en lo absoluto por no ir a clases...Total cuánto podía durar esto? Una semana máximo dos... No iba a desperdiciar la oportunidad de quedarme en mi casa. Pero me equivoqué, duro mucho más que eso.

Las primeras semanas sin ir al colegio fueron bastante disfrutables. No iba al colegio, no mandaban tarea, si salía de mi casa era para verme con mis amigos o con Nico... Bien. Pero con el tiempo las cosas empeoraron y casi bajo ninguna circunstancia podía salir de mi casa. Así que pasaba todo mi tiempo hablando con Nico, con Ana... En Netflix... Sin hacer mucho y, definitivamente extrañando socializar.
Después pase como dos semanas en lo que lo único que hice fue hacer tareas y hablar con Farias porque hacía las tareas con él...Así que ya estamos en la segunda semana de Mayo, y ha pasado como un mes desde que el país está así.
Cómo dije antes estas dos semanas fueron literalmente dedicadas a mis hermosos estudios, así que hablé muy poco con todo el mundo, incluyendo a Nico.

*Por cierto, en estas primeras semanas en las que no hice mucho fue cuando se me ocurrió la magnífica idea de escribir en Wattpad. Y básicamente cuando empecé a hacerlo.*

Siguiendo, estas dos semanas de tareas infinitas terminaron exactamente el 13 de Mayo, así que estamos a menos de dos semanas del presente.

El 14 y el 15 creo fielmente que nadie habló mucho con nadie porque, excluyéndome, todo el mundo estaba viendo porque Hanna Baker se suicidó.

El 17 de Mayo del 2017. Día en el que apesar de no haber salido de mi casa en casi un mes, me vi afectada por todo lo que ha estado pasando en la calle.
Básicamente el conflicto que ha estado desarrollandose a nivel nacional se trasladó a menos de 100m de mi casa. Esto implica que estuve respirando gas lacrimógeno a pesar de tener todas las ventanas cerradas, que cuando no olía a gas olía a caucho quemado, que oí explociones hasta la madrugada, que ahora, nisiquiera para comprar comida se podía salir de mi casa porque estaba trancada la vía. Y mientras todo esto ocurría, la mejor idea de mis padres era sentarse a buscar apartamentos en Madrid.

A pesar de no haberlo mencionado antes, ya llevaba casi dos meses sin socializar con casi nadie que no viviera en mi casa; y en mi casa, el único tema de conversación, era (es de hecho) España.

Así que, bienvenidos a una crisis de la cual Nico no fue protagonista.

Para este punto la realidad de la situación país nos estaba invadiendo, literalmente la estábamos respirando. Mi hermano de 9 años estaba siendo sometido a niveles de estrés que no debería. Yo no me podía dormir porque oía explosiones seguidas por los gritos de la gente. El hermano de mi mamá, un chavista de primera (alguien que apoya al gobierno), había escrito por primera vez en el grupo familiar para decir que se sentía como un judío en la Alemania nazi y, mi familia no había hecho más que darle su apoyo diciendo que el amor nuestro sobrepasaba cualquier tendencia  política. Mamá, tía, abuela, en ese momento en el que legitimizaron la posición de mi tío me destruyeron.

No solo todo lo que realmente estaba a mi alrededor parecía estar fuera de control, sino que mis padres a pesar de la dura realidad que nos estaba tocando vivir no dejaban de hablar de España como si ya estuviésemos ahí, cuando más que nunca era obvio que no lo estábamos. No sé si se trataba de un estado de negación o qué, pero era realmente patético.

Entonces me di cuenta de que me sentía como si no estuviese en ninguna parte. No estaba llevando la vida que normalmente tenía en Venezuela, sin embargo tan poco estaba todavía en España aunque fuera lo que mis padres transmitían. No podía formar parte de lo que estaba sucediendo en donde estaba; no podía marchar, no podía trancar, no podía demostrar o desahogar todo el odio que tenía adentro ayudando a mi país, y tampoco podía liberar toda la felicidad en un lugar en el que todavía no estaba. Era un limbo total. Nisiquiera estaba disfrutando lo único que me ataba a Venezuela, Nicolás.

Sino podía marcar la diferencia aquí, sino podía luchar contra el extraño estado de mis padres, sí incluso mi mamá me había dicho que no le podía responder a mi tio, si no podía hacer que mi hermano viviera una infancia normal, sino podía estar con Nico, si nisiquiera estaba en ninguna parte... Había una sola cosa que quería hacer, y era salir de aquí.

No sé si la salida es España, de hecho aún no se que es lo que quiero o lo que estoy esperando que pase. No me gusta la idea de decirle a alguien como me siento, se lo intenté decir a Nico y no pude, no salían las palabras. No me sabía explicar.

Definitivamente no está en mis planes suicidarme. Pero nose cómo seguir. No sé si lo que quiero es estar aquí luchando por un país que me ha formado como persona, o quiero hacer feliz a esa persona pero en otro país. Sé que quiero a mi hermano, a mi papá, a Nico, a Fari y  a Ana; y que no los puedo tener a todos.

Sé que entre los primeros días de Julio me voy del país. Pero no tengo ni idea de si me voy a deprimir o si voy a estar eufórica.
Sé que no puedo hacer realmente nada por mi país. Sé que voy a ser más feliz en España. Sé que voy a extrañar a Nico, y sé que se me va a pasar con el tiempo.

Sin embargo, sé que incluso si irme a España es eso que tanto quiero, no lo voy a disfrutar tanto como podría. Por qué? Porque yo no he hecho nada para estar allí. Mis padres han trabajado toda su vida para poder hacerlo, pero lo único que yo hice fue nacer. Qué derecho tengo realmente a disfrutar de esa libertad? Por qué yo y no Ana? Por qué yo y no Nico? Por qué yo y no Farias? Por qué se supone que yo me tengo que ir y seguir con mi vida sabiendo que ellos están aquí. No es justo, y sin embargo lo espero con ansias. Lo espero con ansias sabiendo que voy a llorar en lo que llegue el momento. Sabiendo que todo lo que quiero es vivir en una Venezuela sana con la gente que quiero y, que eso, por ahora es imposible.

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⏰ Última actualización: May 21, 2017 ⏰

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