//Después de Elena// Damon Salvatore y tu// [ON HOLD]

CENA

(Narra Damon)
Estaba en la escalera esperando a mi esposa que bajara. Hoy en la noche íbamos a hacer nuestra primera aparición publica como marido y mujer. Después de tres semanas de playa, fiestas y diversión en Ibiza, regresamos a LA por un mes antes de mudarnos a la casa nueva que había comprado, y posteriormente iríamos a vivir a Nueva Orleans cuando terminara los pendientes de trabajo que tenía.
Mi esposa bajó corriendo las escaleras y se trepó en mis brazos sonriendo, la abracé mientras la admiraba
- Estoy hecha un desastre, lo se..- susurró bajando la vista, pero la tomé por la barbilla obligándola a mirarme
- Estas preciosa - dije antes de besarla. Cuando bajamos a el estacionamiento subimos al coche y conduje hasta el hotel donde sería la reunión.
- Tienes la corbata mal puesta, ven aquí - dijo _______ mientras me acomodaba el moño de la corbata, me mire en el espejo mientras lo hacía
- No se que haría sin usted señora Salvatore - susurré
- Salvatore... Hoy es nuestra primera aparición pública, ¿sabes? - me miró nerviosa
- Lo se, y no puedo estar más feliz - tomé su mano y la bese con un ruidoso "muack", luego la entrelace con la mía
- También será la primera vez que conoceré a tus jefes, lo cuál es raro considerando que yo trabajé ahí..
- Prácticamente yo fui tu jefe mientras trabajaste ahí pero tienes razón - su vestido era muy bello pero no tanto como ella, me enorgullecía de tenerla como pareja esa noche y todas.
(Narras Tú)
Cuando llegamos nos topamos con los paparazzi: quienes no paraban de tomarnos fotos y de preguntarnos cosas a las que solo Damon respondía, ya que a mi nunca me han gustado mucho las cámaras ni los medios de comunicación. Después de media hora atrapados por las cámaras nos dirigimos dentro del recinto el cual era muy bello; con muchos candelabros y gente por todas partes, una gran estatua en el centro y mucha comida. Miré a Damon, quien me tomó del brazo y me llevó a conocer a los presentes.

Después de cerca de veinte minutos siendo presentada como Mi esposa, decidí ir al baño un segundo. Mientras caminaba por el pasillo el alboroto de los paparazzi llamó mi atención, miré en dirección a la puerta y vi a un hombre. Valla hombre. Era moreno, de piel color bronce claro, con preciosos ojos cafés y un muy buen perfil. Venia acompañado por una chica muy linda.

En el momento en que cruzó el umbral de la puerta nuestras miradas se cruzaron por un segundo muy largo, una sonrisa pícara cruzó por sus carnosos labios. Y sin saber que hacer, seguí mirándolo con curiosidad, tratando de comportarme como una mujer casada lo haría. Pero valla que era complicado.
Continué mi camino hacia el baño.

- Ahí estas cariño - dijo mi esposo cuando volví al salón - ¿donde estabas?
- En el tocador - contesté, un muchacho se acercó y nos ofreció champagne la cual aceptamos. En un momento Damon tuvo que ir con uno de sus colegas y me quedé sola. Hasta que sentí una voz detrás mío
- Así que tu eres la recién casada de la que todo el mundo está hablando - el hombre junto a mí era el mismo del pasillo
- Yo no diría todo el mundo - dije, disimulando mi sorpresa
- Y no los culpo, yo tampoco he dejado de mirarte - se aclaró la garganta, yo no podía hablar - Alexander Ivanov
Me tomó la mano y la besó
- _______ Alv... Salvatore - dije corrigiendome
- Es difícil adaptarse al cambio de apellido me imagino - dijo mientras me sonreía con sus perfectos dientes
- ¿Donde esta su acompañante?
Me miró curiosamente y luego me dedicó una media sonrisa
- Le digo lo mismo a usted - me guiño un ojo - Hablando del Rey de Roma..
Me voltee para ver a mi esposo llegar, con la mirada gélida nos inspeccionó
- Alexander - asintió en su dirección y me atrajo hacia si un poco bruscamente
- Damon Salvatore, hace años que no te veía - Alexander me miró de reojo
- Veo que ya conociste a mi esposa - el énfasis en la palabra esposa fue notorio
- Una encantadora mujer, tienes suerte - mis mejillas ardieron un poco pero lo disimule - Bueno, disfruten la velada Señor y Señora Salvatore
- ¿De que hablaban? - preguntó Damon al segundo que se fue
- Me felicitó por nuestro compromiso y me preguntó por ti - le dí un largo trago a mi bebida
- Como sea, no quiero que te le acerques, ese tipo siempre me ha dado mala espina - dijo secamente, para después continuar la velada, cuando la musica de salón empezó a sonar, todas las parejas - incluidas Alexander y su acompañante - nos situamos en la pista. Todo iba perfectamente, hasta que tocó el turno del primer  cambio de pareja, el cual hizo que Damon quedara con una mujer corpulenta y yo con su acompañante de pinta inglesa, le sonreí cortésmente, a pesar de que su baile era terrible, continué bailando con él. En el segundo cambio, el señor Ivanov y yo quedamos cara a cara, su mano descendió por mi espalda y la otra sostuvo mi mano.
Mis piernas reaccionaron antes que mi consciencia, y no voy a mentir, este hombre tenia de buen danzarín lo que tenia de guapo. Se movía con gracia y rudeza a lo largo de la pista.
- Luce distraída - susurró con una mueca en su rostro, traté de no mirarlo y buscar a Damon con la mirada
- No soy tan buena bailarina - mentí, desviando el tema
- Valla, yo diría que te sale muy bien - se relamio el labio mientras me comía con la mirada - pero yo le haría un par de correcciones
- ¿Ah, si?- lo miré cautelosa
- El baile es más.. Pegado - dijo en mi oído mientras ,con la mano que mantenía en mi espalda, me acercaba a su cuerpo. - y yo diría que esta muy tiesa, tal vez podamos guiar su atención a algo más.. Productivo - sus ojos me inspeccionaban con una  curiosidad perversa, su barba me daba cosquillas en el oído
»Cambio,cambio,cambio.... - pensé
La música cambió, y eso significaba el cambio. Me dispuse a soltarme e irme cuando un leve empujón de su parte me atrajo a su pecho
- Hace muy bien en evadirme Señorita, pero no puede negar el sentimiento mutuo que descubrimos esta noche..- se relamio el labio inferior
- No se de que..
- Llamelo atracción, intriga...
- Creo que debo ir a buscar a mi esposo, buen baile señor Ivanov- balbucee
- Dimitri - dijo muy cerca de mi rostro, solo asenti y me di media vuelta