//Después de Elena// Damon Salvatore y tu// [ON HOLD]

BINGO

(Narra Damon )
La resaca que tenía era espantosa, había pasado toda la semana bebiendo. Mi esposa y futuro hijo estaban perdidos, y no podía irme peor. Todas sus cosas estaban ahí, su foto en mi celular, todo me recordaba a ella, y lo imbécil que fuí con ella.

Si tan solo pudiera explicarle, pero ni eso puedo hacer. La llamé como cien veces y no responde, quería verla, hablar con ella, decirle que lo siento. Busqué en la universidad y me dijeron que no estaba, le pregunté a Caroline, a Katherine, a todos nuestros conocidos y nadie sabe de ella. Empezaba a preocuparme.
Tenía muchas llamadas del trabajo, no me había presentado en una semana.

Caminé hacía mi oficina, esquivando todas las miradas de asombro a mí al rededor.
- Buenos días señor Salvatore - Sabrina mi secretaria me saludó. La miré en respuesta
- No quiero ser molestado, solo atiendo llamadas de el señor Rivers y de Sheppard, para los demás estoy en una reunión..
- ¿Que hay de el señor Ivanov? - preguntó mirándome nerviosa
- Ya hablé, Sabrina, solo Rivers y Sheppard - dije cortante y metiéndome en mi oficina. No estaba para dar explicaciones bb y menos a ella. Sabrina y yo teníamos historia, de una noche, pero historia.

Me pasé toda la tarde buscando a mi esposa por redes sociales, le mandé mensajes, la llamé, nada. Busqué en su perfil de facebook, pero nada, era como si se la hubiera tragado la tierra.  Me puse a revisar sus fotos, había muchas conmigo, algunas de ella sola, y mas atrás, aparecia una de pequeña.    Su hermana y ella abrazadas. Bingo. Su hermana, con ella debía de estar. Apagué el computador y tomé mi saco, caminé hacía el elevador y me metí en él. Presioné el botón de planta baja pero unos pisos más abajo, la puerta de abrió, levanté la vista y me encontré con la mirada burlona de el imbécil de Alexander Ivanov
- Damon - me saludó, su mirada escudriñaba la mía mientras que su expresión burlona me incomodaba
- Alexander - dije secamente y me dediqué a mirar mi teléfono
- Valla día, ¿No? - suspiró y alzó su vista hacia mí - oh, por cierto, lamento lo de tu esposa. Una maravillosa mujer, qué lastima.. - chasqueo la lengua y sonrió socarronamente
- ¿Y tú cómo carajos te enteraste? - espeté, mis venas ardían
- Bueno verás, cuando alguien me interesa, no le quitó los ojos de encima, literalmente - su mirada era retadora - Y se podría decir, que tengo ojos en todas partes, Salvatore
- No te atreves a tocarla imbécil - dije acercándome a él cautelosamente, mi ira iba en aumento, pero él era la viva imagen de la calma
Llegamos a la planta baja, el sonido del ascensor lo indicó
- Damon, me ofendes - dijo fingiendo ofensa - yo nunca tocaría a una mujer embarazada - caminó hacía la salida pero se dió media vuelta - a menos que ella quiera, claro
Caminó hacia la salida y se alejó. Yo en cambio me subí a mi auto y conduje lo más rápido que pude al maldito Riverside.

Feliz Navidad nenes, pasensela muy bonito, Dios los bendiga