//Después de Elena// Damon Salvatore y tu// [ON HOLD]

Primer control, primeras compras y otras cosas de parejas no parejas

(Narras tú)
Me desperté, últimamente sentía muchas ganas de orinar, así que mientras lo hacía, checaba mi teléfono.
Un mensaje de Damon apareció al instante

"Hoy paso por tí a las cinco"
"Si" - respondí

Me di una larga ducha, y me vestí. Apenas eran las dos y media, y el estómago me gruñía de hambre pero últimamente todo lo que como lo devuelvo. Me senté en el sillón y Andrea entro por la puerta con una sonrisa entusiasta.

- Hoy es tu primer control - dijo, más bien gritó, mientras me abrazaba
Yo solo la miraba extrañada, la idea del control, del embarazo en sí, me parecía algo natural; Andrea lo veía como una maravilla.

- Ya sé – dije tratando de safarme - Damon va a pasar por mí
Su expresión cambió completamente, su mueca de desagrado inundó su rostro

- Después de 21 años de conocerte, he llegado a la conclusión… - me miró disgustada - de que no te gusta la mala vida, te encanta

- ¿Porqué dices eso?

- El tipo ni siquiera lo quiere, es más cuando se lo dijiste prácticamente te corrió - dijo, en lo que respectaba a los problemas de la una o la otra, siempre los tomábamos como algo personal

- Si pero, me explicó porque fue así. Y me pidió perdón.. - la miré, ella me miró divertida y negó con la cabeza

-Como sea, tu… - sacudió la cabeza - iba a decir que tú sabes lo que haces pero al parecer no.

Me hundí de hombros dándole la razón

- No es como si fuera a volver con el de todos modos..

- Como sea, ¿Quieres waffles? - me preguntó, le sonreí como respuesta

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Damon llegó diez minutos tarde, y mis nervios se hicieron presentes. Me subí al auto y miré hacia la ventana, Damon iba junto de mi, en silencio.
- ¿Ya comiste? - me preguntó
- Desayuné - susurré, me miró fugazmente de reojo
- Tienes que alimentarte bien - dijo seriamente, lo miré un segundo
- Esque me pare tarde, eso es todo - me miró como si hubiese dicho la cosa más estúpida del mundo
- ¿Nerviosa?
- ¿Se nota mucho? - suspiré , el me dió una mirada fugaz y me sonrió tímidamente
- No puedes parar de mover tus pies - dirigí mi vista hacia ellos y efectivamente, traté de calmarlos - eso haces cuando estás nerviosa -me tomó rápidamente la mano y me enseñó mis uñas - Además, te estuviste mordiendo las uñas - me dió una media sonrisa de disgusto - eso haces cuando estás preocupada o ansiosa - soltó mi mano lentamente y continuó manejando

Durante el resto del camino me quedé pensando en cuánto me conocía, pareciera que más que yo misma. Pero, después de todo, era mi esposo.

Llegamos a la clínica y caminamos hacia el interior, me acerqué al mostrador
- Buenos días - tengo una cita con la Dra Palmer - dije titubeante
La muchacha buscó en su computadora y me sonrió amablemente - ¿A nombre de quién está la cita?
Suspiré - _____ Salvatore - pude sentir la risita burlona de Damon detrás de mí
- Si, claro, la Doctora la atenderá en un momento, tomé asiento por favor - dijo indicándonos unos sillones en el centro de la sala.
Caminé y me senté, Damon se sentó junto a mí y me miró por un segundo, inspecciónandome burlonamente

- ¿Qué? - susurré molesta
Me miró y negó divertido - Señora Salvatore, me sorprende ver que aún conserva su apellido de casada
- Bueno - admití con cierta timidez - técnicamente seguimos casados...
- Oh no, técnicamente no,  oficialmente - me interrumpió, chasqueo la lengua - felizmente casados
- Eso no importa en estos momentos…
- Para mi si es importante, siempre - susurró, con una mueca de dolor que ocultó en un dos por tres
- Sabes que no me refería a eso, Damon - puse una mano en su brazo, pero él se limitó a negar con la cabeza