//Después de Elena// Damon Salvatore y tu// [ON HOLD]

FRIENDS W/ BENEFITS

(Narras tu)

Corría por el campus tras Thomas, últimamente habíamos estado saliendo en las tardes mucho. Y era obvio que yo le gustaba, y el no era nada feo. Era guapo, definitivamente inteligente, y era muy risueño; aveces incluso nos quedábamos mirando unos minutos a la cara y simplemente nos sonreíamos por largos ratos. Hablábamos por horas de lo que fuera, casi nunca concordábamos, y eso extrañamente lo hacia mas interesante. Habían pasado tres semanas desde la ultima vez que vi a Damon en esa carretera y ambos hemos optado por olvidarnos del otro, o al menos eso hago yo.

Mientras corriamos, Thommy, como le decía aveces de burla, se detuvo serio. Lo alcance y me pare frente a el respirando pesadamente gracias a la carrera

-¿Porque te detienes?- pregunte pesadamente. Me miro y me sonrió levemente, intente sonreirle devuelta pero sus labios sobre los míos me silenciaron al instante.

¿Porque detenerlo? Y, es que no voy a mentirles, durante estos días no deseaba otra cosa, es mas, temía que el ya no lo intentara porque, la vez que lo intento lo aparte. Y todo era culpa de el-que-no-debe-ser-nombrado , y no, no era Voldemort.

Sus manos descendieron desde mis mejillas a mi cintura, donde las mantuvo incluso después de separarnos. Mis mejillas ardían a pesar del frió de la ciudad, y no podía parar de sonreír aunque lo intentara. Después de un rato decidimos ir a su dormitorio a ver tv, o al menos eso creía yo.

Entramos en su cuarto, y era mas grande de lo que esperaba. En un lado de su cama, habia una estantería con muchísimos comics y libros, mas de lo que podía contar, había varios posters de sagas muy geeks en las paredes; Star Wars, Harry Potter y hasta de DC y Marvel. Me sorprendio que le gustara todo eso, pues parecia el tipico jugador de lacrosse cretino; pero la realidad es que me ganaba en algunas clases, y valla que yo era siempre la mejor. En cuanto voltee vi el enorme televisor de plasma, junto a una pila de peliculas. Por la ventana noté que llovia bastante, lo cuál explicaba el frío que hacía. Se sentó en la cama y me miró con las cejas arqueadas.
-Ven aquí - me dijo adoptando un tono despreocupado, acto seguido me jaló por las caderas, haciendome caer en su regazo.
-¿Y bien? - preguntó - ¿Que opinas?
Mire alrededor un momento, buscando algo que me llamara la atención, pero lo único que valía la pena mirar era a el. Me voltee y lo miré fijamente riendo. El se recostó por completo, dejándome sentada sobre su estómago.
-Me gusta lo que veo- dije inclinandome para besarle.
-¿Que quieres hacer? - me preguntó con la sonrisa mas socarrona que pudo lograr.
-¿Que quieres hacer tu? - pregunté nerviosa
-Pues podemos ver una película o, jugar...
-¿Qué juegos tienes? - pregunté cambiando de tema. El pareció entender porque puso su risueña mueca de nuevo.
-Velos tu misma- dijo, acto seguido me llevó hacia su consola y me enseñó los títulos. Así que nos pasamos la tarde jugando Assasins Creed hasta las 6:00 de la tarde, pues tenía que arreglarme para mi turno en el trabajo. Desde que lo de Damon, habia empezado a trabajar en un club cerca del campus. Desde las 7:00 hasta las 3:00 servía tragos y limpiaba mesas. Y la paga era buena asi que valía la pena.
(Narra Damon)
-¿A donde quieres ir? - le pregunté a... - ¿Cuál era tu nombre, preciosa?
-Amber- contestó la rubia, y puso los ojos azules en blanco. Nos conocíamos hace unas horas, su amiga Tiffany me la presentó. No hace falta decir que ambas me servían para alimentarme - Necesito unos tragos y un espejo para retocarme- dijo aburrida
-¿Para qué te quieres retocar? De por si ya pareces mapache- dije mirándola de reojo. Ella solo volteó y se quedó mirando a la calle. Busqué entre los diversos clubes de LA hasta encontrar uno que ella no rechazara. Esta chica empezaba a hartarme.
Después de quince minutos y varios clubes rechazados llegamos a uno nuevo que se veía lleno y entramos.
Todo estaba oscuro y ruidoso asi que nos dirigimos a una mini sala cerca del centro en el que nos sentamos y esperamos al mesero. Como no llegaba nadie decidí ir a la barra. Allí habia una chica de espaldas que me resultó familiar.
-Dame un vaso de bourbon y un shot de esos de colores, linda- le dije
(Narras tu)
Esa voz. La reconocería dónde fuera.
(Narra Damon)
Se volteó y me miró con esos ojos cafés que tanto me gustaban.