El día acordado Theo esperó a que Nabil lo recogiera para llevarlo a tomar sus muestras de sangre como habían acordado, el laboratorio al que Theo les indicó ir era uno de aquellos lugares que parecían sacados de un comercial de televisión, hermosas instalaciones y todo parecía tecnología de última generación, desde las puertas hasta las pantallas ultra delgadas, atención profesional y pistolas para recoger las muestras.
—¿Nervioso?— preguntó Theo tomando su mano mientras esperaban.
Nabil le sonrió y se sonrojó.
—Un poco, pero no tiene que ver con la muestra en sí— aclaró y bajó la mirada, Theo buscó su rostro.
—¿Por qué no me dices entonces qué es lo que te pone nervioso?— preguntó con el mismo tono calmado y suave que se usa con un niño asustado.
—Solo... nosotros... yo...nunca había llegado a tener algo tan... bueno...— Nabil no sabía como explicarlo, aunque Theo había propuesto ser exclusivos tampoco quería verse tan crédulo y patético como para creer que eso se trataba de amor.
—¿Serio?— preguntó Theo y Nabil se encogió de hombros, no queriendo exponerse. Aunque Theo lo tomó como un signo de timidez por el progreso de su relación.
Levantó la mano que sostenía y la llevo a sus labios.
—No tienes que preocuparte de nada Nabil, podemos hacernos los análisis ya que estamos aquí, pero iremos al ritmo que te sientas cómodo ¿está bien?— pregunto dulce y amablemente.
ESTÁS LEYENDO
+Money
RomanceNabil es considerado un genio entre programadores, es exitoso en su trabajo pero su vida amorosa es triste y deprimente. Nabil es consciente de que para tener alguien en su cama debe firmar cheques constantemente, pero cuando encuentra a alguien que...