ㅡClaro que nunca te dejaré solo Samu.
Aunque a veces pienses que la única solución sea esa, créeme que estaré siempre a tu lado.
ㅡGuille ¿puedo hacerte una pregunta?
Era tan genial ver a Samuel sonreír y hablar sin parar como siempre lo hacía.
ㅡYa la has hecho pero sí, puedes hacerme otra.
De la nada, Samuel se puso un poco nervioso, estaba inquieto y solo miraba al suelo.
ㅡTú... ¿me quieres?
ㅡ¿Eh?
¿Qué clase de pregunta era esta?
ㅡQ-que si m-me quieres o n-. -Guillermo había escuchado, solo que no sabía cómo responder.
ㅡClaro que te quiero ¿por qué no lo haría?
Un poco más de lo que quisiera, de hecho.
ㅡ¿De verdad?
ㅡSí.
Samuel era su mejor amigo entonces, ¿cómo no iba a quererlo?
ㅡYo también te quiero, mucho. Lo digo en serio.
No se trata de que tan serio seas, sino qué tanto de tu vida estarías dispuesto a perder por él, para estar con él.
ㅡPuedo saber ¿a qué se debe esa pregunta? -Guillermo estaba curioso, de primero sentirse odiado ahora... ¿amado?
ㅡNi siquiera yo lo sé. Supongo que pensé tantas situaciones malas en estos días que ya ni siquiera sé cuál es la realidad.
Él solo sabía la realidad que más le gustaría vivir.
ㅡPues pensaste mal.
Teniendo 12 años no puedes dominar el mundo, eso es obvio. Tampoco tienes la suficiente madurez como para darte cuenta de qué estás sintiendo o qué tan significativas son tus acciones para las personas que te rodean. La curiosidad te mantiene vivo, hace que te equivoques y vuelvas a aprender. Eres el dueño de tu vida pero no cuando de sentimientos se trata.
Guillermo no era una excepción. Pensó que quizás Samuel no se sentía querido y por lo tanto hizo esa pregunta pero la verdad era que él lo quería y mucho.
¿Qué pasa si quieres mucho a tu amigo?
Si tú quieres mucho a tu mejor amigo, puede que estés enamorado de él.
ㅡPero vamos a ver Google, como voy a estar enamorado de Samuel. Como si él estuviera enamorado de mi. -Decía Guillermo, borrando y volviendo a escribir.
Si tu mejor amigo te hizo esta pregunta es porque puede que le intereses o quiere confirmar si sientes lo mismo por él.
ㅡ¿Samuel? ¿Interesado en mi? Vaya tonterías se encuentra uno en internet.
Quizás no son tonterías. Quizás es la realidad que quiere que lo veas.
Guillermo no sabía que, de hecho, Samuel estaba en su misma situación. Preguntándose si lo que estaba pensando era verdad. Si lo que sentía era correcto.
No entendía que le sucedía. Sí, quería confirmar qué pensaba Guillermo porque sabía como podría terminar esto pero no sabía si era lo que definitivamente quería.
Decidió hacer lo mismo que Guille, sin saberlo. Cuando no sabes una respuesta vas a Google, ¿cierto? Pero el sí sabía, solo quería confirmarlo.
¿Por qué mi mejor amigo se preocupa tanto por mi?
Si tu mejor amigo se preocupa por ti puede ser que le intereses^^.
ㅡHmm... esta página es para chicas pero supongo que funciona igual.
Si tu mejor amigo dice que te extraña espontáneamente, está enamorado de ti.
ㅡSupongo que estaba en lo cierto pero él no está enamorado de mi, eso jamás pasará.
Los límites y los miedos son, a menudo, ilusiones. Dejarse llevar por ellos es casi siempre un error. Pero Samuel no se arriesgaría.
Las vacaciones llegaban, y eso significaba, más tiempo juntos. Jugando videojuegos, hablando, comiendo, divirtiéndose, dejando que más sentimientos nazcan en cada aventura.
ㅡTengo un móvil nuevo ¿quieres verlo? -Preguntaba Samuel entusiasmado.
ㅡ¡Claro! Ve a buscarlo, yo mientras me cambio.
Simples acciones, o mejor dicho, palabras, podían revolucionar sus mentes en distintos aspectos. Eran solo dos adolescentes enamorados, no se puede pedir que sepan qué hacen.
ㅡ¡Ya vine Guille! -Decía Samuel agitando su nuevo teléfono por el aire, con cuidado, para que no se cayese.
ㅡEstá muy bonito. Tú si que tienes suerte, ¡yo tengo el mismo hace 3 años! Ya ni siquiera tiene color.
ㅡPero eso no importa, para qué querrías un teléfono mejor si tu eres más bonito.
Quizás Samuel no se había dado cuenta de lo que acababa de decir. Era demasiado ¿no?
ㅡN-no lo c-creo.
¿Qué era eso? ¿por qué Guille no podía controlar su sonrisa? y, ¿por qué sus mejillas ardían?
ㅡYo si lo creo, tú eres cien veces más bonito. Ahora vamos, ¡juguemos!
Claro que sabía lo que acababa de decir.