HUNTER - "Rebirth" [Completa] *Editando*

CAPÍTULO 09

― ¿Por qué nos están reclutando?―. Trataba de controlarme. Ya no era la hora de lloriqueos ni estar besando a quien no debes. NO. Tenía que respirar, mientras que me mostraba serio ante esos extraños militares que miraban indecentemente a Clary y Zoé, quienes habían aparecido. Aun cuando les dije que no se movieran.

El uniforme era metalizado color negro, placas y cuero grueso, y un casco visiblemente pesado. Sus rostros eran tapados con cuero negro, salvo el líder, que sinvergüenzamente mostraba su rostro lleno de yagas y barba negra de la tarde. Todo su uniforme estaba lleno de placas y luces de neón minúsculas. Según sabía de los libros de historia, este tipo de blindaje era especial por las tropas de alto rango. Regulaba la presión arterial y el casco mantenía el equilibrio emocional intacto. Era algo parecido a la perfección.

Pero para mí solo era un caparazón que cubría a un ser humano de carne blanda, fácil de traspasar con un cuchillo de mesa. Un blindaje para cobardes.

―No te incumbe. Ahora, no pongas resistencia y ven con nosotros.―Dijo el que tenía una ametralladora en la mano., capaz de destrozarte el cuerpo con solo una de sus balas granada.

Si solo estaban reclutando, ¿Por qué la necesidad de venir armados?

Me quedé en silencio, analizando la situación. Solo me querían a mí, ¿Verdad?, si ponía resistencia, les harían daño...

―Muy bien―acaté. El militar sonrió, ellas murmuraban mi nombre, negándose a lo que acaban de escuchar de mi parte.

―Oh, muy inteligente de tu parte muchacho.―dijo el aparente líder. Sus huestes no mostraron ningún signo de distensión. Seguí alerta.

―Supongo que es solo a mí. ¿Verdad?― traté de sonar calmado, pero un nudo se estaba formando en el inicio de mi garganta.

―Hmmm....―pensó el hombre, de forma altanera. Trataba de provocarme.―Mis órdenes fueron llevarme a la niña Howstky y al repugnante hijo del científico loco Hitsugaya―dijo rascándose la barbilla mientras que nos miraba a Zoé y a mí con cierta depravación.

Suspiré.

―Sólo llévame a mí. Ella está mal. Está enferma.―dije sobrio.―Ella no te va a servir.