HUNTER - "Rebirth" [Completa] *Editando*

CAPÍTULO 14

No quise prestar atención a lo que veía en frente, no muy lejos de mi habitación; pero de un momento a otro Zoé hablaba con alguien sospechoso, que había irrumpido hace como una hora, de un modo muy amigable.

El chico me vio y se alejó de ella, yo simplemente me metí a mi cuarto. Dentro de una media hora nos llamarían para realizar el chequeo médico, como cada tres días, antes de dormir.

Desplegué el sillón que se escondía en la pared y me recosté allí. Pasé mis manos en mi cabello antes de tapar mi rostro con uno de mis antebrazos mientras que reposaba mi otro brazo sobre mi estómago.

Tenía que pensar...

No valía de nada el saber que esas bestias no eran simples animales, Zoé lo sentía más nítido que yo, pero, ¿cuánta humanidad podrían esos seres llegar a tener? ¿Cuánto llegaban a entender?

Cada vez que daba vueltas ese tema por mi cabeza, me daban ganas de gritar y sacarle toda la información a mi padre a puñetazos.

— ¡Claro!

No es como si fuera a golpearlo, pero algo debería saber de esas criaturas y sobre todo saber de dónde vienen.

Me levanté y me dirigí hacia la puerta la cual se abrió, mostrando a Zoé algo confundida por verme.

—Jared, Que pasa. — Salí sin darle explicaciones. Si estaba ella, ese hombre no iba a decirme ni jota. — ¡Jared!—volvió a llamarme.

Subí las escaleras con una repentina ansiedad y me adentré a uno de los ascensores de cristal para poder llegar al último piso. La oficina de mi padre.

Para cuando llegué, la puerta se abrió automáticamente.

—Jared, que ocurre—pronunció mi padre al verme pasar. Su oficina era algo oscura, pero iluminada por lámparas de Neón blanco. No estaba usando la típica bata blanca y se acomodaba en su silla de cuero negro tras su escritorio de madera de nogal, Atrás suyo se podía apreciar, detrás de ventanas en diagonal inversa, la Cordillera de Rusia-Oriental siendo cubierta por una fuerte tormenta de nieve.

—Quiero que me respondas algo—dije con un tono algo autoritario. Me acerqué a él y me senté en uno de sus sillones rojos que descansaban frente a su escritorio.

—Te escucho—su mirar era tan frío como el resto del edificio.

—Cuéntame sobre esos seres que nos traes para las pruebas de capacidad—cuestioné.

—Que deseas saber, Jared. —Más que pregunta, parecía una orden; pero ignoré ese hecho.

—Todo.

—Es algo simple a primera vista, pero más complicado cada vez que vas acercándote. Como bien sabrás, hemos sido contratados por las cuatro Naciones para realizar diferentes tipos de prueba a esas bestias. Entre esas pruebas está ser enfrentados contra ustedes. —explicó con naturalidad. Se levantó para acercarse a las grandes paredes de vidrio transparente que dejaban ver la naturaleza en su momento más gélido.

—Mejor dicho, somos una herramienta de examinación para lograr el objetivo de la empresa. —concluí, pero nos estábamos desviando del tema. —Pero, ¿entonces que han descubierto hasta el momento? Porque supongo yo han realizado autopsias y demás ¿no?

—Tienen una gama genética muy complicada. Podría decirse que es tan complicada como la cadena genética humana. O tal vez más.

.....

—De donde vienen.

—Eso ni yo lo sé. Aún sigo esperando la respuesta a esa pregunta. —Su mirar se perdió entre la hilera de montañas nevadas cubiertas por la tormenta de nieve de esa noche.