Capítulo 1

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Año 1413

-Mikael, eso no es natural, romperíamos el balance.-

-Han matado a nuestro hijo, que más queremos, que maten a otro, aunque no me pondría mal si matara a Niklaus.-

-Mikael por favor.-

-¡Hazlo!-

-Esta noche, pero necesitaré la sangre de una persona.-

-Esta noche te la tendré, prepara todo.-

Rebekah

Madre está haciendo lo que nuestro padre le pide, o más bien obliga, temo por la vida de Nik, Finn y Elijah dicen que no hay nada que temer, pero padre puede llegar a ser persuasivo y malo cuando se lo propone. Nik está devastado por la muerte de Henrik, le hemos dicho que no fue su culpa, incluso el mismo provocó que lo mordieran, pero no le pasó nada.

-Bekah-

-Nik... tienes que comer algo.-

-Dile a Kol que no vaya-

-Kol es un idiota, lo hará de todos modos.-

Me quedé con él, a pesar de que insistía en quedarse solo, para el crepúsculo, padre nos llamó, y nos obligó a beber algo que mi propia madre había preparado, todos, luego nos rompió el cuello...

-¿Madre?-

-Oh Bekah...-

-Me duele la cabeza, y mis...-

-Sh, descuida ellos están bien.-

-Mi princesa ya despertó.-

-Padre, ¿qué ha pasado?-

-Nada, solo que tu madre nos ha ayudado a mejorar la sangre.-

-Tengo hambre.-

-Me parece perfecto, ven acompáñame te daré lo mismo que a tus hermanos-

Cuando miré a mí alrededor, mis hermanos estaban con el rostro mojado y unas líneas de sangre en la comisura de los labios.

-¿Nik?, Elijah ¿Qué ha pasado?-

-Rebekah...-

-Pequeña, ven y bebe algo de esto-

Lo hice, tomé el vaso y bebí, bebí sangre, y ahí comenzó todo. Para la noche siguiente estaba abrazada de Finn y Kol viendo como mi padre golpeaba salvajemente a Niklaus, al parecer había roto las reglas de padre.

-Está loco-

-Lo está hermanita- dijo Kol –Lo odio tanto-

-no deberíamos decir eso-

-No seas tonto Finn, ahora es Niklaus, después serás tú o yo, incluso Elijah o Bekah, no podemos permitirle más esto.-

-¿Te das cuenta que es más fuerte que nosotros?-

-Lo sé-

-Elijah ayúdame, no dejes que haga esto, por favor-

Las súplicas de mi hermano se mostraban en la mirada de Elijah, que estaba atado de manos por la amenaza de mi padre. Ahí fue donde comencé a creer que cuando fuera más grande mataría a mi padre por hacernos esto. No entendía la gravedad del asunto hasta que Kol lo soltó.

-No fue su culpa, todos teníamos hambre, él solo lo hizo y se aterró, nos hizo volver y decirle la verdad a padre, estaba aterrado de matarla, no fue su intensión, además de que nos compartió a la mujer.-

-¿De qué hablas?-

-Bekah eres todavía muy pequeña para comprender.-

-Quiero saber-

-Somos unos monstruos-

-¿Qué?, no digas eso Kol...-

-No es mentira Rebekah, mamá nos ha hecho esto, mamá es la culpable de que no podamos ver a la gente como gente sino como comida-

-Elijah...-

-Klaus ha cometido un acto que padre incito y ahora castiga.-

-¿Qué pasó?-

-Cuando fuimos al bosque... Klaus mató a una aldeana, bebió su sangre, es lo que hemos estado comiendo, por eso cada vaso de 'zumo' que nos da mamá, nos mantiene satisfechos, eso hermana es sangre, Klaus en un acto desesperado la mato, luego de compartir con nosotros y luego se lo dijo a papá.-

-¿por eso lo está castigando?-

-Es una de las razones.-

-¿Cuál es la otra?-

-Klaus además de ser como nosotros, es como la persona que mató a Henrik, y lo están atando.-

-¿Atando?-

-Sí, es mitad vampiro, mitad hombre lobo, madre le limitará la fuerza, y padre tiene miedo de que nos pueda lastimar.-

-No, él no lo haría, Elijah ayúdalo, Nik nunca nos lastimaría, ayúdalo.-

-No puedo-

-Si puedes, siempre le ayudas, papá le ha golpeado incluso antes de que volvieras, casi lo mata, Kol ¡dile!-

-Casi lo hace, sanaba y luego seguía pegándole-

-Lo sé y él sabe que no pude ayudarlo-

-Nik... perdóname-

-No tengo nada que perdonarte, sé lo que te dijo y no tenías remedio.-

-¿Te hizo daño?-

-No, no Bekah, todo lo que me haga a partir de ahora, nada me lastimará o hará daño, juro que no permitiré que les haga nada-

Me abrazó.

-Madre me ha dicho que les dé uno a cada uno, toma esto.-

Dijo dándome un anillo con una piedra azul

-¿para qué?-

-No lo sé, solo me lo dio, dijo que les dijera que nunca se lo quiten, nunca-

Ese, si recuerdo bien, fue el último día que vi a mi hermano mayor sonreír por estar juntos, por lo general cuando salíamos siempre estaba con Klaus, papá siempre me decía que fuera con él, porque estaría segura. Yo sabía que muy en el fondo papá lo quería como a nosotros.

-No me dejes Nik-

-Nunca, siempre estaré contigo, no importa que suceda, siempre estaremos juntos.-

-Te quiero Nik.-

-Yo también-

-¿Me harás más piezas?-

-Desde luego, iremos a buscar más cedro mañana, te haré todas las que quieras-

-¿De verdad?-

-Claro, todas las que me pidas te las daré.-

-Hora de dormir.-

-Ya voy, hasta mañana Nik.-

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