In The Shadows

Capítulo 50

Elena

Me vestí luego de darme un baño, acomode mi cabello y luego comencé a darme unos toques de maquillaje, estaba mal hacia un par de días que había terminado mi noviazgo con Stefan, y recién lo había visto correr a los brazos de la tal Araceli, y eso me daba rabia, le pedí a Bonnie que le hiciera unas cuantas bromas, pero se negó, sin duda a pesar de que estaba enfadada con Mandy, también la tomaba conmigo, y a decir verdad yo no entendía esa inesperada amistad con Damon, y la nueva manera sarcástica y mordaz de él, me gustaba, era como si el me atrajera, subí el cierre de mi vestido y salí de casa en mi auto.

Llegue a la mansión de Klaus, habían grandes arañas con luces encendidas, mucha gente, y vi a Kol y a Rebekah ambos muy elegantes.

-Elena Gilbert-

-Kol-

-estas lindísima-

-Gracias-

-Ari...-

Volví la cabeza y la vi bajar con un vestido blanco con algunas líneas negras y unas sandalias de tacón a juego, con el cabello acomodado en ondas, maquillada y luciendo espectacular, ella tenía un cuerpo envidiable, una belleza envidiable, solo 2 chicas más podían opacarla y eran Rebekah y su hermana. Debo confesar que luego de enterarme que Jamie había despertado de la muerte me asuste, pues creí quería vengarse de nosotros, no lo hizo, esto quizá era una trampa, pero tenía que venir.

Mandy quiso hacer una entrada triunfal pero fue justo cuando esa chica fue recibida por Niklaus y nadie miró a Mandy, lo cual la hizo enfadar demasiado, que se alejó de la entrada, la mirada asesina de Mandy contra la chica era tal que ella giro ambas veces la cabeza mirándola con suficiencia, y de hecho se pavoneaba cerca de ella robándole las miradas.

-Buenas noches- dijo

-Buenas noches- respondí, mientras bajaba la escalinata de nuevo con ayuda de Kol.

-Elena, ¿Cómo estás?-

-Bien muchas gracias.- dije un poco molesta.

-Disfruta de la fiesta.-

-Gracias- dije caminando y tomando una copa de la mesa, vi a Bonnie por ahí con Marty y Tyler, quien también seguía enfadado con Mandy. Me acerqué a ellos.

-Hola.-

-Hola Elena.-

-Me alegra ver que te animaste a venir.-

-No podía faltar, me lo han pedido como favor especial.-

-¿Quién?-

-Nadie que te interese.-

-¿Y Mandy?- pregunté a Tyler

-No debe tardar.-

-Siguen enfadados.-

-Mira Elena, no quiero ser grosero pero...-

-Lo sé y lo entiendo.-

-Gracias.-

Mandy estaba cerca y enfadada, por obvias razones, esa chica robándole la atención de todos ahí, era un golpe bajo a su egocentría.

Stefan y Damon de traje, ambos luciendo guapos, pero sin duda los hermanos Mikaelson los opacaban, por mucho. De pronto vi a Elijah en la escalinata, de su brazo iba Jamie, con un vestido color marfil, de tela corrugada en la parte superior, en la cintura un cinturón de la misma seda acentuando su cintura y el largo del vestido le cubría las zapatillas, con su cabello cepillado y cayéndole por los hombros con maquillaje al natural un brazalete delgado y las uñas impecables, bajó del brazo de Elijah y muchos volvimos la cabeza al verlos bajar, Damon miró de inmediato acercándose lo más posible, si, sin duda era igual de bella que Araceli y Rebekah y lo que las hacía más hermosas era el acento británico que tenían.

Damon en la parte inferior de la escalinata dándole una reverencia y un beso en la mano a lo que ella simplemente sonrió, dijo algo a Elijah y siguieron. En el transcurso de la velada recibí una nota, la abrí.

'Elena: Creo que es hora de conocernos... te veo en el salón... Esther'

Miré a todos lados y vi a los hermanos subir por la escalinata y a ambas chicas en las ultimas, en la cima se encontraba Esther, y de arriba hacia abajo Kol, Klaus, Elijah, Rebekah y Finn y abajo del lado donde se encontraba Elijah tanto Jamie como Araceli, casi debajo de Rebekah, quien con su vestido verde esmeralda ceñido a su cuerpo llamaba la atención de propios y extraños.

-Buenas noches. Amigos, amigas, miembros fundadores del hermoso condado de Mystic Falls, me complace recibirlos en mi casa, y en nombre de mis hijos, Finn, Elijah, Niklaus, Kol y Rebekah, además de mis nietas, Jamie y Araceli, les doy la bienvenida a la nueva casa de los Mikaelson, quiero hacer un brindis por tener a mi familia reunida.-

Me quedé impactada, como muchos, aunque Damon y Bonnie no, algo estaba sucediendo, si ellas eran nietas de Esther, ¿de quién eran hijas?

-Que siga la fiesta-

Dijo Klaus bajando y acercándose a Araceli, le dijo algo sonrieron ambos y comenzaron a bailar, Tyler tomó de la mano a Marty y comenzaron a bailar, Kol llevó a Rebekah la pista, Damon lo hizo con Bonnie, Finn bailaba con su madre y Elijah tomó de la mano a Jamie llevándola a la pista del gran salón. De pronto unas manos se posaron sobre mi cintura y comencé a moverme al compás de Stefan.

Cuando dejamos de bailar me percaté de que ni Finn, ni Esther se encontraban más en el salón, así que de a poco me fui separando de la muchedumbre, me alejé y vi una puerta entre abierta y entré.

-Elena Gilbert.-

-¿Esther?-

-Así es, pasa-

-Dime, ¿en qué te puedo ayudar?- miró a mi atuendo, mi vestido llevaba un poco de cuerda, cortesía de Bonnie para mi atuendo.

-Necesito un poco de tu cuerda- dijo casi con emoción. –Y un poco de tu sangre.-

-¿Qué?-

-Sí, eso será suficiente para llevarme a mis hijos lejos de este lugar y que Niklaus te deje de molestar.-

La miré e hice lo mismo con Finn y este asintió, así que me sentí aliviada.

-Debes asegurarme que tus hijos y tus nietas se largan de Mystic Falls, que mis amigos estarán bien y que no volverán.-

-Te estoy diciendo eso niña, solo necesito tu cuerda y tu sangre.-

Acepté y la escuché hablar un lenguaje extraño, Finn la miraba con parsimonia, y yo la miraba tranquila, lo que más deseaba era que arreglaran a Stefan y a Damon, y que todos se fueran de Mystic Falls.

Cuando Esther encendió la cuerda y comenzó a quemarla de a poco con ayuda de la verbena y acónito, Finn comenzó a escribir unos símbolos raros en una hoja de papiro, letras extrañas, él me miró.

-Son runas, nuestros nombres en runas.- fue señalando cada uno de los trazos. –Elijah, yo, Niklaus, Kol, Rebekah y mi padre, Mikael.-

-¿Y ellas?-

-Al irse mis hijos ellas desaparecerán, te lo aseguro, abre la mano- dijo lo hice y con la punta de la daga me pinchó y comenzó a salir sangre, unas cuantas gotas fueron suficientes para que se comenzara a mover en el papiro. Era magia, pero no sabía lo que estaba pasando afuera, lo que Esther estaba provocando. Lo que yo estaba ocasionando, esto era solo en inicio de todo.

-Esther... mis amigos... ¿no sufrirán?, me refiero a que Bonnie obtendrá sus poderes de vuelta, Mandy, Tyler, Damon y Stefan estarán a salvo...-

-Si.- respondió, pero esta vez no me sentía convencida, ni hizo el intento por convencerme, imaginé que era porque debía estar concentrada en lo que hacía. –Tatia lo aprobó- dijo mirando a Finn, quien asintió, pinchó su dedo y la dejó gotear sobre la mía; de inmediato se unieron y fueron formando unas líneas sobre los nombres o las runas escritas en el papiro,

Se formó un árbol antiguo quizá y Esther finalizó el hechizo apagando con facilidad la cuerda.

-El vínculo está completo, ahora son uno.-