Damon
Era una maldición, la seguía queriendo, pero no me sentía como hace unos cuantos siglos, no como para querer correr a sus brazos, más bien como para desgarrarle la garganta.
-¿a qué viniste?-
-Vamos Damon, ¿no creíste que esa nena se casaría contigo o sí?, solo te quiere por tu dinero-
-Katherine, ¿a qué volviste, si te diste por muerta?-
-es una niña ingenua-
-es una bruja Katherine, y me quiso con todo y mi vampirismo, ¿Tu puedes decir lo mismo?-
-Damon, a mi ninguna escuincla, bruja o no, me va a quitar tu cariño, sé que me amas-
-lo hice, te estaba olvidando cuando volviste-
-¿con esa? Vamos, hay niñas más lindas, pudiste comértela, ¿al menos sabe jugar bien en la cama?-
-no le faltes al respeto-
-solo estoy haciendo una pregunta, yo no olvido como gozábamos-
-A diferencia tuya, ella no es una zorra-
-eso me dice que no...-
-Sí, te quiero no he dejado de hacerlo, pero al menos pudiste no hacer eso de huir, debiste decirme, así estaría yo esperándote- dije acercándome a ella, quería sentir su piel de nuevo junto a la mía.
-Hahaha, Damon...-
-¿Qué?-
-No, nada-
-Vamos Kat, nos queremos, si volviste porque te enteraste de que me casaría es porque sientes algo por mí, vámonos lejos, estoy seguro que ella nos ayudará a no ser encontrados.-
-¿Esa ayudarnos?, se lo pedirás para mí y Stefan.-
-¿Qué?-
-Damon, ¿de verdad creíste que eras el amor de mi vida? Yo volví porque no me van a quitar tu cariño y para asegurarme de que Stefan no está con nadie, ninguno de ustedes podrá estar con nadie más que no sea solo yo.-
La sangre me hirvió.
-¡¡¡Stefan!!!, Stefan, ¿qué tiene ese idiota de mi hermano para que todos lo elijan?, Stefan, siempre fue Stefan... ¿Por qué me convertiste?-
-Porque me lo pediste, y sabía que los hermanitos nunca podrían estar separados, lo hice porque me convenía.-
-¿Qué sucede?-
-Hiciste esto por él... pues que el busque a una maldita bruja para que los desaparezca, y mientras yo viva, tu vida va a ser una miseria, una eternidad de miseria, ¿recuerdas Stefan?-
-¿Qué sucede?-
-Pregúntale a esta zorra- salí de ahí como loco, estaba enojado con mi hermano, estaba a punto de perdonarlo por haberme obligado a terminar la transición, ni siquiera lo odiaba por haber estado seducido por ella, sino porque me arrastró a una vida de miseria, a una maldición, pero no lo iba a olvidar nunca, estaba bajando las armas y esta ramera me había roto el corazón, una vez más en menos de 150 años, y estaba enfadado con Jamie, por dejarme, se fue, desapareció sin decir nada.-
-Damon...-
-Largo Katherine, largo o no respondo.-
-Mira yo...-
-La obligaste a irse ¿verdad?, fue tu culpa que me dejara.-
-Tú no te mereces a nadie, eres un vampiro, aunque te hubieras casado ella iba a morir, solo te evité ese dolor por un par de años en adelanto.-
-No era de tu incumbencia, la hiciste que se fuera.-
-No mereces a nadie ¿recuerdas? Era lo que decía tu padre, tú no te mereces a nadie Damon, nunca serás digno de alguien, nunca serás digno de amar, esa es tu maldición.- dijo haciéndome hervir la sangre, tomé lo primero que encontré y lo lancé por los aires.
-LARGO DE AQUÍ-
Luego de que ella se fue dejándome solo, me volví a lamentar por la inesperada desaparición de Jamie y su familia, si, estaba más que consciente de que no merecía a nadie, pero ella me había dado un poco de eso; algo que yo tanto anhelaba de Katherine; hiciera lo que hiciera no la iba a encontrar nunca, en lo que le quedaba de vida. Me fui a mi cama y me dispuse a dormir.
[Entre sueños]
Me encontraba en una ciudad desconocida, pero me movía bien, miraba a todos lados, unas manos me abrazaron por detrás, sonreí involuntariamente. Los cabellos rojos me decían quién era.
-de a poco nos acostumbraremos-
-lo sé, fue el mejor regalo que pudiste darme-
-¿el mejor regalo? ¿Qué me dices de ese largo viaje?-
-sabes que te amo, tú eres el mejor regalo-
La figura femenina se puso frente a mí y me besó.
-yo también a ti-
Justo en el momento que nos íbamos a besar desperté del sueño, sudando frio, con el corazón latiendo a mil por hora.
Katherine
Me dedique a seducirlo de nuevo y otra vez en menos de una semana lo tenía a mis pies, en poco tiempo Stefan caería de nuevo. Katherine Pierce había vuelto.
-Sí, te quiero no he dejado de hacerlo, pero al menos pudiste no hacer eso de huir, debiste decirme, así estaría yo esperándote-
-Hahaha, Damon...-
-¿Qué?-
-No, nada-
-Vamos Kat, nos queremos, si volviste porque te enteraste de que me casaría es porque sientes algo por mí, vámonos lejos, estoy seguro que ella nos ayudará a no ser encontrados.-
-¿Esa ayudarnos?, se lo pedirás para mí y Stefan.-
-¿Qué?-
-Damon, ¿de verdad creíste que eras el amor de mi vida?. Yo volví porque no me van a quitar tu cariño, y para asegurarme de que Stefan no está con nadie, ninguno de ustedes podrá estar con nadie más que no sea solo yo.-
¿Qué sucede?-
-Pregúntaselo a esta zorra-
-¿Qué le sucede?-
-Nada, ya sabes lo temperamental que es tu hermano- dije abrazándolo y besándolo-
-Soluciónalo Katherine-
-Amor...-
-Soluciónalo, está sensible porque esa chica... a mi hermano le duele que lo haya dejado cuando había recuperado su humanidad.-
-¿Damon? ¿Su humanidad? Jaja, no me hagas reír Stef, Damon no tiene derecho a ser amado.-
-No te pases Katherine, soluciona las cosas con Damon y déjalo en paz.-
-Cariño, se que es tu hermano, pero... Damon tiene que bajarse de la nube en la que está, no te enfades.-
-Sabes que tienes influencia sobre él.-
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In The Shadows
VampireCuando el orden natural de la tierra se ve afectado por la brujería, la propia naturaleza se ve obligada a crear un orden. Luego de varios siglos vagando por el mundo, los vampiros originales, han creado una línea extensa de sangre, los hombres - lo...