Capítulo 27

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Niklaus

Mostré a mis hermanos su habitación, a mis sobrinas la suya y fui a la mía, estaba en un momento abrumado, ver entrar a mis 4 hermanos, que venían decididos a hacerme pagar todo, pero después ver a mis sobrinas cambio todo, no hubo nada que me hiciera pagar más que verlas en peligro, Jamie era fuerte, temeraria, agresiva, pero estaba en peligro y me llenó de ira verla así, en cambio Araceli, con ella era diferente, con ella era como si nunca quisiera que le vieran, ella era tan pequeña y tan inocente que no quería que la miraran, no quería que la tocaran, ella hacía de mi un buen 'vampiro', les prometí que nunca nadie más las lastimaría, y así será. Era más de media noche, caminé por toda mi habitación y salí al pasillo, caminé por toda la casa, pero algo me arrastró hasta ahí, a la puerta de su habitación, la abrí con cuidado de no hacer demasiado ruido, ahí estaba, durmiendo plácidamente, medio cuerpo lo tenía fuera de las cobijas, su cabello negro cubría su hermosos rostro. Me acerqué hasta ella, cubriéndola con cuidado, y quitando el cabello de su rostro, pasando suavemente el dorso de mi mano por sus mejillas. Su piel era suave como recordaba. Abrió los ojos.

-¿Qué pasa?-

-Nada amor, pasé y te vi con medio cuerpo fuera de las cobijas.-

-Te extrañé-

-Yo también amor, pero ya estás aquí.-

Me sonrió y se incorporó sentándose en la cama.

-¿Tuviste miedo?-

-Sí, cuando se trata de ti... y de tu hermana siempre tengo miedo.-

-Pero no nos pasará nada-

-Pero aun así tengo miedo de que las puedan lastimar.- dije mirándola a sus ojos azules-

-¿Estuviste todo este tiempo aquí?-

-No, estuve viajando, conociendo, tiene poco que vine, ¿y tú?-

-Nos asentamos en Suiza, hace un par de años, estudiamos.-

-Ah, ¿Qué estudiaste?-

-Derecho-

-Oh, ¿y qué más?, porque eras una maestra perfecta años atrás.-

-Arte, idiomas, administración.-

-¿te divertiste?.-

-Sí, mucho, Jamie me deja hacer lo que quiero, bueno a veces.-

-Es tu hermana mayor, ella es como tu papá-

-¿y yo como quién soy?-

-No lo sé, quizá tu eres más como tus tíos, hermosa como Rebekah, vanidosa como Kol, astuta como Finn, y noble como tu papá-

-¿Y no tengo nada de ti?-

-el control, tú tienes el control, controlas las cosas a tu manera, para que no te reboten y exploten en la cara, eso no lo sacaste de mi-

-Te quiero Klaus- dijo dándome un abrazo, me congelé, en mis muchos siglos de edad nadie me había abrazado así, de la nada.

-Duerme, o de plano mañana no querrás levantarte- dije y me levanté de inmediato de su cama, no iba a cometer una estupidez, era mi sobrina por dios.

-Descansa- dijo acostándose de nuevo y cubriéndose, salí de ahí, cuando giré la cabeza Jamie estaba ahí.

-Cariño, me haz asustado-

-Lo siento-

-¿estás bien?-

-si-

-¿Cariño?-

-Dime.-

-¿Cómo conoces a los Salvatore?-

-¿Podemos dejar esa conversación para después?-

-Tus deseos son órdenes para mí-

-Me voy a la cama-

-Descansa pequeña-

-Te quiero tío.-

-Yo también a ti princesa- ella se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, hacia no muchos siglos me había salvado de mi padre, la quería, era mi sobrina. –El inútil ese, pagará por haberte lastimado-

-Buenas noches-

-Buenas noches- respondí, quizá escuchó que no respondí a su hermana.

Caminé hasta mi habitación de nuevo, estaba en un momento extraño, estaba viendo a mi sobrina como... es desagradable siquiera pensarlo.

Damon

¿Qué demonios paso?, acaso las convirtieron, yo pude hacerlo si ella lo pedía, ella era bruja, y ahora Klaus dice que son Mikaelson, ¿cómo diablos?...

-Damon...-

-no comiences Stefan-

-¿de verdad era ella?, ¿no crees que haya una posibilidad de que haya una doppelgänger?, Jamie era una bruja, las brujas odian a los vampiros-

-ella no me odiaba-

-bueno, excepciones...-

-¿viste cómo me miro?-

-si-

-es ella-

-no creo-

-es ella, lo sé- dije entre emocionado y enfadado-

-lo que digas-

Llegamos a casa, y como siempre ahí estaban, la bruja y Elena

-¿que paso? Estuvimos llamando a Damon y nunca respondió-

-no tengo ninguna llamada -

Dije y subí a mi habitación con la botella del bourbon en la mano y un vaso con hielos.

Entre a mi habitación, era ella, me mintió. ¿Estaba feliz? No, sorprendido, abrumado, enfadado, tenía una mezcla de sentimientos, ¿era una original?

-Damon, necesitare que me des de tu suministro personal de sangre-

-ahora no estoy para darte de comer, consíguete tu propio alimento-

-tú eres el responsable de que sea una vampiresa ahora, por tu culpa Katherine...-

-no menciones a esa zorra, cierra la boca y agarra lo que quieras, pero cállate- respondí molesto, estaba harto de escuchar de Katherine, y verle la cara a Elena. Eran idénticas y ambas preferían a Stefan por encima mío, todos, había días en los que quería desgarrarle la garganta, y otras simplemente no podía soportar su presencia. Para todos Stefan era un ejemplo y yo era el desmadre en potencia.

¿Era eso?, ¿por eso me dejó? ¿Se había fijado en mi hermano y por eso se fue?, no, no quería creer eso, no podía ser, ella me amaba, ella me lo dijo, no podía ser que fuera Stefan, si eso era en realidad querré que me saque el corazón, alguien más lo soportaré, pero no si la razón fue Stefan.

-Damon...-

-Mandy, en este momento estoy que me lleva el demonio, por tu bien lárgate, y deja de molestar con la sangre, ¿quieres comerla toda?, hazlo, pero sal de mi habitación- dije enfadado, ella me miró con sorpresa, ahora que era una vampiresa ya no me temía.

-Damon, ¿Qué rayos te sucede?-

-Mandy no sé en qué idioma debo decirte, ¡¡QUE SALGAS DE MI PUTA HABITACIÓN!!-

-¡Damon!-

-¿Qué Stefan?, ¿ahora vienes a evitar que le haga algo a la nueva?, largo- dije arrojándoles la botella, estaba enfadado, me estaba creando cosas que a lo mejor y ni eran ciertas, pero estaba malditamente enfadado conmigo mismo y con ella, estaba mal, y no supe ni en qué momento mi humanidad estuvo encendida, me estaba sintiendo una mierda.

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In The ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora