¡Viva los novios!

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XV.

La gente iba de un lado a otro, disfrutando de sus bebidas, conversando con amigos y conocidos. Era un bullicio de sonidos de conversación, el clásico click clack que suena cuando los cubiertos chocan entre sí o contra el plato.

Era una fiesta estupenda la que ofrecía la familia Gaméz para sus invitados, que no pertenecían a cualquier círculo social, era la crema y nata de la gente más influyente dentro no solo de Puebla sino también de otras partes. Amigos íntimos, conocidos, gente de la empresa e inversionistas importantes.

Hilda la esposa de Raúl Gaméz había hecho esta celebración con un solo propósito, y ese propósito se paseaba por el salón vistiendo un hermoso vestido beige, con lentejuelas y ciertas transparencias que hacían ver como si lo que llevaba puesto fuera parte de su piel. Su figura era exageradamente delgada, sin embargo, le gustaba más que fuera delgada a que estuviese gorda. La mujer no despego la vista de Alexis. Viéndola convivir con las invitadas y siendo muy cortes con las amigas que hacía unos días le había presentado, aun así, pudo vislumbrar un atisbo de nerviosismo e incomodidad en su mirada. Era muy normal, se notaba a kilómetros que no estaba acostumbrada a ese tipo de ambiente.

En su camino se encontró con su amado hijo, le tomo con delicadeza por el brazo. Héctor se veía esplendido con un traje color vino y esa camisa negra. No cabía duda que su hijo era la criatura más hermosa, estaba tan orgullosa de ser su madre.

-Cariño, ha llegado la hora de que des el anuncio- le sonrió maternal.

-¿Estas segura? Aun no se lo he dicho a Alex.

-No te preocupes yo ya se lo he avisado, ahora ve. Ponte en medio de la multitud y da el mensaje- se detuvo- ¡Ah! Y asegúrate de llevarla contigo y darle un beso frente a todos. Sera un gesto romántico.

Héctor buscó con la mirada a su compañera. La encontró en medio de un círculo de amigos de su padre. Ahí mismo vio a Raúl y a su hermano Tomás, este estaba a la derecha de Alexis.

Se acercó, saludo a todos y a continuación se excusó diciendo que tenía algo que hablar con ella, así la llevo al inicio de las escaleras. Le quito una copa a un camarero que iba pasando por ahí. Y antes de que ella pudiese decir una palabra. Héctor habló fuerte y claro.

-Quiero pedirles su atención por favor- el ruido fue aminorándose hasta desaparecer. Cuando por fin tuvo la atención de todos, volvió hablar- Primero que nada, gracias a todos por estar aquí. Es un gesto muy amable, planeo hablarles de la razón de esta celebración.

Silencio, expectativa y duda vio en los ojos te todos. Se giró en dirección a Alexis quien le miraba pálida y sorprendida. La sujeto de la mano y le regalo la sonrisa más esplendida que tenía. Sin dejar de mirarla habló de nuevo.

-Alexis y yo hemos estado saliendo por 7 meses. Mantuvimos nuestra relación en secreto para evitar cualquier escándalo y también para dejar a la prensa fuera de esto. Sé que mi reputación no es buena y esa también fue una de las razones, quería ser una mejor persona para ella y que mi pasado no la lastimase. Por eso hoy estoy muy feliz de anunciarles que...

Apretó la mano que sostenía y la levanto. En las manos de ambos chicos se pudo ver un anillo. Se trataban de anillos de parejas.

-Voy a casarme.

El público presente se mostró contento y sorprendido, todos rieron y estallaron en calurosos aplausos, alguien silbaba al fondo del pasillo y otros gritaban "beso, beso".

Héctor le tomo el rostro a su novia y la beso con dulzura. Los aplausos aumentaron y el escándalo de todos también.

Se pudo escuchar el flash de algunas cámaras. Para mañana todos sabrían del compromiso entre Héctor y Alexis, seria noticia estelar.

Es un buen día para llorar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora