capitulo 5 "chica nueva en la playa"

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1 semana después...

Mérida me dijo que vendría en unos días, aproximadamente en 5
En esta semana no he dejado de pensar en esa sirena, claro que ya no la e visto.
Seguía trabajando. Asta que

- ¡Ayuda mi amiga se ahoga! - grito una chica

Como no estaba Kristoff tuve que ir yo me quite la camisa y entre a la alberca, tome a la chica de la cintura y la saque del agua para después colocar la en el piso.
Me acerqué a su pecho

- sigue viva

- está inconsciente

Llamaron a un doctor quien le dió respiración de boca a boca para que reaccionará.

Llego Kristoff y le conté lo que pasó

- wow eso si que me sorprendió

- ¿porque lo dices?

- casi nunca pasa eso

- ya veo

- pero no te preocupes para ser tu primera vez lo hiciste bien

- gracias creo

- si

Al día siguiente...

Seguía trabajando tranquilamente

- Hipo

- ¿que pasa?

- ven rápido

Noté que todos corrían a un lugar, los seguí al parecer estaba en una orilla del mar lo que llamaba la atención.
Fuimos hay, era un lugar rocoso, abajo de nosotros en una piedra se encontraba una chica rubia acostada boca abajo.

- hay que ayudar la - dijo Kristoff

- si

Bajamos asta la piedra donde se encontraba.
Para nuestra buena o mala suerte estaba desnuda

- espera

- ¿que? - pregunto Kristoff

- no podemos ver la así

- pero

- Kristoff

- ¿pero que le damos? - dijo Kristoff - además que tal si ya está muerta

- no digas eso...

- dale tú playera, es grande la cubrirá perfectamente

- mi camisa, hay chicas aquí

- y también hombres, así que o eres tú sin camisa o ella desnuda

Tenía razón Kristoff, me quite la camisa y con cuidado de la pusimos claro que tratamos de no ver otras cosas.
Cuando terminamos la colocamos boca arriba.

Kristoff se acercó a su pecho

-no respira hay que dar le respiración de boca a boca

- ¿sabes hacer lo?

- la mera verdad aún me cuesta

- todo depende de mí

Tome su nuca la acomode, tape su nariz y le di respiración de boca a boca.
Después la deje y volví a hacer lo así asta que empezó a toser.
Al ver nos se asustó

- ¿quienes son? ¿que me van a hacer?

- no te preocupes no te aremos daño pero dinos ¿como llegas te aquí?

- no recuerdo

- ven te ayudaremos

Ella miró sus pies y se asustó mucho, nosotros no entendíamos porque, pensamos que se había hecho una herida o algo pero no.

- ¿podrás levantar te?

- eso creo

Trato pero callo de nuevo

- a de estar mareada

- ven - dije y la cargue al modo Princesa

Kristoff me ayudó a subir ya que me costaba, después cuando llegamos con los demás noté que las chicas no dejaban de ver me y murmuraban cosas como "que envidia" "mira ese cuerpazo" "que afortunada" y otras cosas.

Yo no ponía mucha atención lo único que quería era llevar la a un lugar donde los chicos no vean a la chica que tengo en mis brazos.
También podía escuchar como decían "como quisiera que tuviera esa playera para ver esas naranjas" "a de estar buena"
Lo cual me molestaba, no me gustaba que le hablen así a las mujeres.
Que bueno que le di mi playera.

Cuando llegamos a la casa la acosté en el sofá.
Kristoff fue a buscar a mi madre.

- ¿como te llamas?

Ella me miro y se asustó que callo del sofá

- ¿estas bien?

- tu...

- yo... ¿que?

- te ví en la noche

- ¿en la noche?

- se que eras tú, pero esa cosa que tenías en la mano que daba luz no me dejaba ver te bien

- ¿que?

No puedo creer lo, es ella, ella es la sirena

- ¿tu eres la sirena que ví esa noche?

- si

No tenía palabras

- pero no le digas a nadie por favor

- ¿como llegaste aquí? ¿porque tienes piernas en vez de cola?

- no lo sé, no lo recuerdo

- no te preocupes todo estará bien

- gracias...

- ¿como te llamas?

-... Astrid, me llamo Astrid

- que bonito nombre tienes

- y ¿tu como te llamas?

- Hipo

- tienes un lindo nombre

- ja ja ja claro que no

- claro que sí ese nombre es muy bonito como tú

Eso hizo que me sonrojara

- tu tambien eres muy bonita

- gracias - dijo sonrojada

Llego Kristoff y mi madre

- oh por dios ¿estas bien?

- si

- Astrid ella es mi madre

- mucho gusto

- el gusto es mío niña

- y el es Kristoff

- hola

- hola

- di nos ¿de dónde vienes?

- de otra isla

- oh

- ¿como llegaste aquí?

- no recuerdo

- no te preocupes ya lo recordarás

Más tarde mi madre le dió ropa a Astrid para que se cambiara.

- aún no dominas las piernas ¿verdad?

- no - dijo apenada - ¿como pueden nadar con esto? - dijo agarrando su pierna

Solté una risa al oír la

- no se dice "nadar" aquí se dice caminar y no es muy difícil

- ¿no lo es?

- no, no lo es y si quieres yo te ayudaré con eso

- si por favor ayúdame - dijo con una mirada de cachorro triste

- está bien te ayudo

- gracias

- de nada - dije y le dediqué una sonrisa

O lo cual ella también me dedico una.

sirenas amor en el mar (Hiccstrid) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora